martes, 12 de noviembre de 2024

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 13 DE NOVIEMBRE DE 2024

  Lc 17,11-19: ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?

Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea. Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: 

«Jesús, maestro, ten compasión de nosotros». 

Al verlos, les dijo: 

«Id a presentaros a los sacerdotes». 

Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias. 

Este era un samaritano. 

Jesús, tomó la palabra y dijo: 

«¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?». 

Y le dijo: 

«Levántate, vete; tu fe te ha salvado».



Reflexión


Este texto es muy significativo, donde se puede observar un contraste entre la gratitud del samaritano y la ingratitud de los demás judíos. Incluso podémoste ir más allá, la inhumanidad de los piadosos y la humanidad del infiel. Por que así se veían.


En esa pregunta, Jesús denuncia su inhumanidad y también su débil religiosidad. Hay situaciones en que la gente “muy espiritual” da miedo. Porque su mucha espiritualidad, les debilita la debida humanidad. Algunas veces, la religión tiende a tranquilizar la conciencia mediante la observancia de los rituales sagrados. “Ese cura tiene más un pie en el cielo que en la tierra” me dijo una persona una vez. Pero quizá, Jesús fue al contrario, tenía los pies en el suelo y en la tierra. En él no había ninguna división entre el cielo y la tierra. Él ha venido a unirlos definitivamente.


Por ello, la humanidad está completamente integrada en el cristianismo, es más, es el termómetro de la espiritualidad.

Por ello, sólo a esa persona Jesús le dijo que la fe lo ha salvado. Los demás quedaron curados y no salvados

jueves, 7 de noviembre de 2024

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 8 DE NOVIEMBRE DE 2024

   Lc 16,1-8: Los hijos de este mundo son más astutos con su gente que con los hijos de la luz.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.

Entonces lo llamó y le dijo:

-¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.

El administrador se puso a echar sus cálculos:

-¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.

Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero:

-¿Cuánto debes a mi amo?

Este respondió:

-Cien barriles de aceite.

El le dijo:

-Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe «cincuenta».

Luego dijo a otro:

-Y tú, ¿cuánto debes?

El contestó:

-Cien fanegas de trigo.

Le dijo:

-Aquí está tu recibo: Escribe «ochenta».

Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.


Reflexión


Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz. Esta afirmación de Jesús no me parece que sea la constatación de una realidad, sino sobre todo un suspiro y un deseo.


Hay mucho por hacer, y los cristianos tenemos que ingeniarlas para transmitir el evangelio en el día de hoy, con las condiciones de hoy y las personas de hoy. No valen las quejas. En esto nos va la vida. 


“Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual” EG 11


Santa Teresa de Calcuta decía que Dios no nos pedía el éxito sino el trabajo. Buscar nuevos caminos, nuevos métodos, nuevas orientaciones es propio de la pastoral, y muchas veces, estamos anquilosados en “lo de siempre”. 


El Papa Francisco nos dice que “fidelidad es cambio”. No nos dejemos amilanar, sino que busquemos otros métodos si no funcionan los que usábamos.


Que el Señor nos libere la mente para idear siempre nuevas maneras de comunicar el tesoro de la vida cristiana. 

domingo, 3 de noviembre de 2024

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 4 DE NOVIEMBRE DE 2024

 Lc 14,12-14: No invites a tus amigos, sino a pobres y lisiados.

En aquel tiempo, decía Jesús a uno de los principales fariseos que le había invitado:

-Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a los vecinos ricos: porque corresponderán invitándote y quedarás pagado.

Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.


Reflexión

¿Qué ganancia tenemos entonces? Si no invitamos a los que luego me puedan invitar, recompensar...así suele ser nuestra mente....damos esperando recoger. Como sí metiéramos una moneda con una cuerda en la máquina tragaperras. Siempre nos queda algo de nosotros...
Pero no, Jesús nos habla en otro lenguaje...del lenguaje del amor, que es dar sin esperar nada. Duro y tortuoso camino esté, pero es el lenguaje de la vida y del cristiano.
Vivamos la gratuidad de Dios para con nosotros, para vivirla luego con los hermanos.

martes, 29 de octubre de 2024

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 30 DE OCTUBRE DE 2024

  Lc 13,22-30: Vendrán de oriente y occidente y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios.


En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.

Uno le preguntó:

-Señor, ¿serán pocos los que se salven?

Jesús les dijo:

-Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: «Señor, ábrenos» y él os replicará: «No sé quiénes sois». Entonces comenzaréis a decir: «Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas». Pero él os replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados».

Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de Oriente y Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios.

Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos.


Reflexión


Uno le hace una pregunta aparentemente sencilla, pero tiene su complejidad. La salvación es un don de Dios (regalo), pero que hay que acoger. Jesús invita a entrar por la puerta estrecha. Por una puerta estrecha no cabe todo, hay que aligerarse, despojarse. La salvación es un regalo, pero requiere una elección y eso supone algunas renuncias. 


Y al final, la afirmación: vendrán de oriente y occidente y se sentarán en la mesa del Reino de Dios. Con todas estas afirmaciones, quiere Jesús que los judíos entiendan que ser el pueblo elegido, no significa que tengan la salvación ipsofacto, sino que hay que entrar por la puerta estrecha.


Eso significa que otros también pueden entrar por la puerta estrecha. Que incluso, yo que me creía a salvo, no pueda entrar luego por esa puerta; y otro que consideraba que no pudiera entrar, al final entre. 


En definitiva, es una llamada a la responsabilidad, a acoger a Jesús de lleno y no andarse con tradiciones, costumbres y rutinas, como si todo ya lo tuviera conseguido.

lunes, 28 de octubre de 2024

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 28 DE OCTUBRE DE 2024. SAN SIMÓN Y SAN JUDAS

 Lc 6,12-19: Escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles.


En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.

Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.



Reflexión


Jesús antes de elegir a los apóstoles, se pasó la noche orando. Era una elección importante, y necesitaba tener clara la elección del Padre. Por eso, su oración fue más intensa y durante más tiempo.


La oración puede tener diversos fines: el más importante es la unión con Dios, la amistad con Él.


Pero también la oración es una fortaleza para la persona que tiene que hacer una opción importante en la vida. 

Algunas veces, nuestras oración son pobres, sin sustancia, consistencia y nuestras opciones no somos capaces de llevarlas a cabo. Sucumbimos en la primeras de cambio. 


También la oración es el medio privilegiado para conocer la voluntad de Dios, para discernirla. 


Por último, la oración puede ser el momento también de descanso en Él. Para renovar las fuerzas, volver a orientarme en el camino de Dios, etc. 


Pensemos, cuanto mayor es la necesidad, mayor debe ser mi oración: mayor en deseo, en intensidad y en tiempo. Hay circunstancias o motivos que necesitan o merecen de una oración mayor. 

viernes, 18 de octubre de 2024

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 18 DE OCTUBRE DE 2024

  Lc 10,1-9: La mies es abundante y los obreros pocos.

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: 

«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. 

¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino. 

Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. 

Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa. 

Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: "El reino de Dios ha llegado a vosotros”».


Reflexión


La mies es abundante y los obreros pocos. Mirando el mundo, está patas arriba, como se suele decir.

¡Hay tanto por hacer!

¡Hay tanto bien por hacer!

¡Hay tanto amor por dar!

¡Hay tanto acompañamiento por dar!

¡Hay tanto por consolar!


Está claro que hay mucho trabajo, que todavía estamos lejos de tener el Reino de Dios  totalmente formado o expandido. Para ello, Dios cuenta con nosotros. 


Por ello, sintámonos llamados a transformar el mundo teniendo en cuenta que: muchas personas pequeñas en muchos lugares pequeños haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo. 


Hoy celebramos a San Lucas, evangelista. Él nos comunicó lo que había visto y oído. Nos transmitió su experiencia con Jesús. Su evangelio irradia ternura y muestra de una manera mejor que los otros, la misericordia de Dios manifestada en Jesús.


Su contribución al Reino de Dios fue ésta. Tantas generaciones nos hemos beneficiado de su palabra. Por ello, cualquier gesto, palabra, acción que hagamos con amor y por amar, ya estamos construyendo el Reino.


Roguemos a Dios para que todos tomemos conciencia de nuestra responsabilidad.

lunes, 14 de octubre de 2024

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 14 DE OCTUBRE DE 2024

 Lc 11,29-32: A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.


En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y él se puso a decirles:

-Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta generación.

Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada esa generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.



Reflexión


Todos queremos un signo. Lo queremos continuamente. En esta situación que estamos viviendo en la isla de la Palma. En nuestras postraciones. Queremos que Dios haga algo, que se manifieste para que podamos ver su voluntad, entender la situación. Jesús llama a esta petición una generación perversa. Según el diccionario perverso significa: Que corrompe las costumbres o el orden y estado habitual de las cosas. 


El orden o estado habitual de las cosas en la fe es confiar. Y no podemos estar continuamente cambiando las reglas del juego, que Dios nos de motivos para confiar. La confianza no es una actitud de débiles, que son incapaces de plantear nuevos retos, sino la actitud de los fuertes, que se lanzan a la aventura de la fe. 

Ya Jesús nos ha dado motivos para confiar. Él. Su entrega. Su amor. Su muerte. Su resurrección. Sus promesas de estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. El pueblo de Nínive se convirtió por la predicación de Jonás. El pueblo cristiano se convierte por el amor de Dios manifestado en Jesús…