lunes, 24 de febrero de 2025

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 25 DE FEBRERO DE 2025

 Mc 9,30-37: El Hijo del hombre va a ser entregado. Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos.

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. 

Les decía: 

«El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará». 

Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle. 

Llegaron a Cafarnaún, y una vez en casa, les preguntó: 

«¿De qué discutíais por el camino?». 

Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. 

Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: 

«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». 

Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: 

«El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».


Reflexión


No entendían aquello, y tampoco lo seguimos entendiendo. No entiendo que el camino de la cruz sea el camino de la libertad y de la liberación.

No entendemos como Dios permitió que su Hijo muriese en la cruz pudiendo salvarnos de otra manera. De igual modo, no entendemos tantas enfermedades, tantas muertes. Las aceptamos, "con resignación", pero con una desconfianza de que ese fuera el camino mejor para esa persona en concreto.

Por ello, nos dice de ser el último y no el primero.

Tenemos que hacer la experiencia de ir a los últimos, a los desheredados, donde de una manera especial está Dios, donde se puede apreciar mejor, donde incluso nos veremos más realizados.

Le pido al Señor que me haga vencer la inercia de lo fácil y "evidente", para buscar lo último donde tu estas...

lunes, 10 de febrero de 2025

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 10 DE FEBRERO DE 2025

 Mc 6,53-56: Los que lo tocaban se ponían sanos.

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.


Reflexión


En el evangelio de hoy, vemos la actividad de Jesús. Va a la otra orilla y nada más atracar, le llevan los enfermos. En aquel momento, como ya ha salido, su fama se ha extendido de manera rápida por toda la zona.

Y le llevan los enfermos. 


El evangelista nos quiere remarcar una de las actuaciones principales de Jesús, curar a los enfermos. De hecho, era una de las acciones del Mesías. En el evangelio de Marcos, hay un secreto, de no revelar la identidad de Jesús, sin embargo, sus acciones lo delatan.


Yo me pregunto, si la prioridad de Jesús son los enfermos, y más adelante veremos que también los pobres; ¿cuál es mi prioridad? ¿Cuál es mi objetivo?


Es verdad que la vida se va como agua entre las manos, y en la vida de cada uno, surgen veinte mil preocupaciones y ocupaciones; pero que éstas no nos despisten de algo fundamental en la vida cristiana. Ayer veíamos que en un día con Jesús, había tres acciones principales que hacía Jesús: orar, predicar y curar. Y yo decía, que sería bueno, que cada día, al declinar éste, nos revisáramos: ¿he orado? ¿he predicado? ¿he curado?