miércoles, 29 de octubre de 2025

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 30 DE OCTUBRE DE 2025

  Lc 13,31-35: No cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén.


En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle:

-«Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.»

Él contestó:

-«ld a decirle a ese zorro: "Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término." Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor."»



Reflexión


Ante la afirmación del fariseo “que intenta ayudar a Jesús”, éste da a entender que sabe el destino que va a tener. Y ante el destino de muerte cruenta que va a tener, reafirma su voluntad de cumplir la del Padre, es decir, reafirma su fidelidad al Padre. No se echa para atrás sino que se lanza en confianza infinita al Padre.


Y añade: “no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”. Y lanza una profecía sobre la ciudad. Es la ciudad santa, la ciudad de la paz, la ciudad celestial, pero la ciudad que todavía no ha acogido a Dios, su Palabra. Esto es lo paradójico. La ciudad santa es la que menos ha acogido la Palabra de Dios, sin embargo, es la ciudad donde más se ha anunciado ésta. Pero es la ciudad sorda ante la Palabra, por ello tiene su ruina. 


Y en el culmen de la paradoja, en esta ciudad mueren los profetas…y Jesús morirá fuera de estos muros. 

Esta ciudad es también comparable a la Iglesia (los cristianos). La Iglesia es la ciudad de la paz, de la Palabra de Dios. Sin embargo, a pesar de todo, hay rivalidades, peleas, competencias, celos, etc y se apedrean y se echan fuera de la ciudad/Iglesia todavía hoy a tantos profetas que no concuerdan con lo “políticamente correcto”. 


Sin embargo, no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. Pensemos a quienes hemos “echado”  porque no piensa igual que nosotros.   Y Jesús nos advierte: “vuestra casa se os quedará vacía” si no queremos dejarnos reunir por él. 


En definitiva, luchemos por que nuestra Jerusalén sea de verdad, la casa del pan, de la paz. 

martes, 21 de octubre de 2025

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 21 DE OCTUBRE DE 2025

 Lc 12,35-38: Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en en vela.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:


–Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame.


Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.


Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.




Reflexión


El Señor nos invita a tener ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Cuando el señor vuelve pronto, es fácil. Lo complicado es tener ceñida la cintura y encendidas las lámparas cuanto tarda en llegar.


Estamos acostumbrados a que todo se haga rápido y que todo sea cambiante. Si se alarga en el tiempo, o nos cansamos, o nos olvidamos. En seguida perdemos la tensión y nos relajamos. Ya somos incapaces de mantener un compromiso en el tiempo. Nos da vértigo.


El cansancio es uno de los males de nuestro tiempo. Nos cansamos de todo. Nos cansamos rápidos.

Sin embargo, sólo el que persevera en todos los ámbitos, podrá hacer algo en la vida. Por eso Jesús los llama dichosos. 


En la Evangelii Gaudium el Papa nos habla de la acedía.

Así se gesta la mayor amenaza, que «es el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad». Se desarrolla la psicología de la tumba, que poco a poco convierte a los cristianos en momias de museo. Desilusionados con la realidad, con la Iglesia o consigo mismos, viven la constante tentación de apegarse a una tristeza dulzona, sin esperanza, que se apodera del corazón como «el más preciado de los elixires del demonio». Llamados a iluminar y a comunicar vida, finalmente se dejan cautivar por cosas que sólo generan oscuridad y cansancio interior, y que apolillan el dinamismo apostólico. Por todo esto, me permito insistir: ¡No nos dejemos robar la alegría evangelizadora!

domingo, 19 de octubre de 2025

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 20 DE OCTUBRE DE 2025

  Lc 12,13-21: Lo que has acumulado, ¿de quién será?

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:
–Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
El le contestó:
–Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ?
Y dijo a la gente:
–Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Y les propuso una parábola:
–Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.
Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida».
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?»
Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

Reflexión
Me gustaría comentar dos puntos del evangelio de hoy. Hay dos expresiones de Jesús que me cuestionan: "su vida no depende de sus bienes"; "date buena vida".
Identificamos con facilidad la riqueza, los bienes como una bendición y también como elemento para una buena vida. Ni el placer ni la comodidad lo son todo en la vida, ni el placer ni la comodidad aquilatan la vida.
La vida se mide por el amor y el servicio, ya lo dijo Jesús este fin de semana. Si nos empeñamos en acumular para mejor vivir...perdemos miserablemente el tiempo y la vida. Jesús los llama necios.
Sin embargo, Jesús no vino a la tierra a vivir en palacios y nos enseñó en qué consiste la vida...sino al contrario, renunció a todo signo de grandeza, y nos dijo: Dichosos los pobres...de ellos es el Reino de los cielos.
Por último, el servicio nos abre al otro y no nos cierra en sí. Sin embargo la riqueza nos encierra en nosotros. No es humano, cristiano, acumular riquezas mientras otros no tienen que comer...
Pidamos al Señor que no seamos necios...

miércoles, 15 de octubre de 2025

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 16 DE OCTUBRE DE 2025

  Lc 11,47-54: Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías.


En aquel tiempo, dijo el Señor:

-¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron!

Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros.

Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los perseguirán y matarán»; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.

Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación.

¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!

Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.



Reflexión


Cuando utilizamos la palabra fariseo, pensamos en alguien hipócrita, de doble cara, de fachada, etc. Jesús les llama a los fariseos en muchas ocasiones de hipócritas. 


En la primera sentencia, denuncia precisamente esto. A los que hoy consideran profetas, alguien importante en el pueblo, a ésos anteriormente han asesinado. 


Porque una de las claves de los fariseos es que se creían que lo sabían todo, como Jesús denuncia más abajo. Se encerraban en sus esquemas cerrados, y no dejaban que nadie les advirtiera, corrigiera.


Por ello, los profetas eran molestos y había que eliminarlos. Porque se salían de nuestros esquemas inviolables.


Jesús se caracteriza por ser libre, y por estar abierto a las personas y ello es totalmente compatible con la fe judía, con la Ley, porque fue hecha para el hombre. 


Podemos caer nosotros en un nuevo fariseísmo si nos aferramos a la Ley como si fuera inmutable, como si no pudiera adaptarse a las situaciones de las personas. 


Podemos caer nosotros en un nuevo fariseísmo cuando eliminamos o discriminamos a aquel que habla lo que no queremos oír.


Podemos caer nosotros en un nuevo fariseísmo cuando sólo aceptamos a los que dicen lo que queremos oír. 

martes, 7 de octubre de 2025

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 8 DE OCTUBRE DE 2025

 Lc 11,1-4: Señor, enséñanos a orar.


Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:

-Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.

El les dijo:

-Cuando oréis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».


Reflexión


Señor, enséñanos a orar. ¡Cuánto nos olvidamos en nuestra oración de pedirle que nos enseñe! Igual que aquel personaje que tenía fe, pero dudaba y pedía aumentar su fe. 


Así deberíamos también nosotros pedirle al Señor que nos enseñe:

a orar,

a esperar,

a confiar,

a escuchar,

a interpretar,

a contemplar,

a meditar,

etc.


Jesús, comienza esa enseñanza con la palabra mágica: Padre. Orar es aprender a decir Padre.