viernes, 30 de octubre de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 30 DE OCTUBRE

Lc 14,1-6: Si a uno se le cae al pozo el hijo o el buey, ¿no lo saca, aunque sea sábado?
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando.

Jesús se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los letrados y fariseos, preguntó:

-¿Es lícito curar los sábados, o no?

Ellos se quedaron callados.

Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.

Y a ellos les dijo:

-Sí a uno de vosotros se le cae al pozo el burro o el buey, ¿no lo saca enseguida, aunque sea sábado?

Y se quedaron sin respuesta.

Reflexión

Se quedaron sin respuesta...Claro, "no pidas a otro lo que no pides a ti".
En primer lugar, resulta que solemos exigir a los otros que se cumpla enteramente la ley, la justicia, las normas. Que para todos sea igual. Sin embargo, muchas veces buscamos excepciones para nosotros. Jesús les ha desnudado en su forma de actuar y por eso se quedan sin respuesta.
Por otro lado, Jesús también desnuda la ley en la cual, la clave interpretativa es la misericordia. Todo tiene sentido desde ahí, y todo debe ser visto bajo la mirada de la misericordia, si no, serían losas imposibles de cargar e inhumanas.
Jesús nos invita a mirar la realidad de otra manera, no nos invita a cumplir la ley, sino a mirar a los otros con la misericordia de Dios, el mismo que nos legó la Ley.

martes, 27 de octubre de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DE 27 DE OCTUBRE

Lc 13,18-21: Crece el grano, y se hace un arbusto.
En aquel tiempo, Jesús decía:

-¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé?

Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.

Y añadió:

-¿A qué compararé el Reino de Dios?

Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.

Reflexión

"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota"

Al leer este evangelio me ha venido a la mente esta frase de Teresa de Calcuta, para que tomamos conciencia de la gran obra que Dios hace en la pequeñez de nuestras personas.

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”



jueves, 22 de octubre de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 22 DE OCTUBRE

Lc 12,49-53: No he venido a traer paz, sino división.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

–He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!

¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.

En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

Reflexión
He venido a prender fuego en el mundo...y ojalá estuviera ardiendo...pero está apagado. Cada vez nos vamos apagando más. Los cristianos, cada vez más anestesiados...
Faltan testimonios, testigos, quizá falta personas enamoradas de Él. 
Hoy es San Juan Pablo II. De su primera homilía, comienzo de su pontificado: ¡No tengáis miedo! ¡Abrid las puertas a Cristo! [...] Con frecuencia el hombre actual no sabe lo que lleva dentro, en lo profundo de su ánimo, de su corazón. Muchas veces se siente inseguro sobre el sentido de su vida en este mundo. Se siente invadido por la duda que se transforma en desesperación. Permitid, pues, -os lo ruego, os lo imploro con humildad y con confianza- permitid que Cristo hable al hombre. ¡Sólo El tiene palabras de vida, sí, de vida eterna!
Tendremos empezar por ahí. Y eso nos llevará persecución, cruz...y gloria.

miércoles, 21 de octubre de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 21 DE OCTUBRE

Lc 12,39-48: Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.

Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del Hombre.

Pedro le preguntó:

-Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?

El Señor le respondió:

-¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?

Dichoso el criado a quien su amo al llegar lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.

Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar», y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse; llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.

El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.

Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.

Reflexión

Seguimos con la misma idea de la vigilancia porque no sabemos la hora en que llega el Hijo del Hombre...
Sin embargo, hoy remarca la idea de nuestra responsabilidad, porque se nos ha hecho administradores.
Por nuestro bautismo estamos consagrados como otros Cristos y lo representamos a Él y llevamos inscrito en nuestro corazón una misión. Se nos ha confiado mucho, se nos ha dado todo, y ¿qué hacemos?
El Reino no puede esperar. Estar vigilante es estar trabajando. Nuestra esperanza cristiana es activa.
Pidamosle al Señor que infunda en nosotros un espíritu apostólico para que hagamos nuestro trabajo.

martes, 20 de octubre de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 20 DE OCTUBRE

Lc 12,35-38: Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en en vela.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

–Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame.

Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.

Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.

Reflexión
El Señor nos invita a tener ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Cuando el señor vuelve pronto, es fácil. Lo complicado es tener ceñida la cintura y encendidas las lámparas cuanto tarda en llegar.
Estamos acostumbrados a que todo se haga rápido y que todo sea cambiante. Si se alarga en el tiempo, o nos cansamos, o nos olvidamos. En seguida perdemos la tensión y nos relajamos. Ya somos incapaces de mantener un compromiso en el tiempo. Nos da vértigo.
El cansancio es uno de los males de nuestro tiempo. Nos cansamos de todo. Nos cansamos rápidos.
Sin embargo, sólo el que persevera en todos los ámbitos, podrá hacer algo en la vida. Por eso Jesús los llama dichosos. 
En la Evangelii Gaudium el Papa nos habla de la acedía.
Así se gesta la mayor amenaza, que «es el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad». Se desarrolla la psicología de la tumba, que poco a poco convierte a los cristianos en momias de museo. Desilusionados con la realidad, con la Iglesia o consigo mismos, viven la constante tentación de apegarse a una tristeza dulzona, sin esperanza, que se apodera del corazón como «el más preciado de los elixires del demonio». Llamados a iluminar y a comunicar vida, finalmente se dejan cautivar por cosas que sólo generan oscuridad y cansancio interior, y que apolillan el dinamismo apostólico. Por todo esto, me permito insistir: ¡No nos dejemos robar la alegría evangelizadora!

lunes, 19 de octubre de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 19 DE OCTUBRE


Lc 12,13-21: Lo que has acumulado, ¿de quién será?
En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:

–Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.

El le contestó:

–Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ?

Y dijo a la gente:

–Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.

Y les propuso una parábola:

–Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.

Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida».

Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?»

Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

Reflexión 

Me gustaría comentar dos puntos del evangelio de hoy. Hay dos expresiones de Jesús que me cuestionan: "su vida no depende de sus bienes"; "date buena vida".
Identificamos con facilidad la riqueza, los bienes como una bendición y también como elemento para una buena vida. Ni el placer ni la comodidad lo son todo en la vida, ni el placer ni la comodidad aquilatan la vida.
La vida se mide por el amor y el servicio, ya lo dijo Jesús este fin de semana. Si nos empeñamos en acumular para mejor vivir...perdemos miserablemente el tiempo y la vida. Jesús los llama necios.
Sin embargo, Jesús no vino a la tierra a vivir en palacios y nos enseñó en qué consiste la vida...sino al contrario, renunció a todo signo de grandeza, y nos dijo: Dichosos los pobres...de ellos es el Reino de los cielos.
Por último, el servicio nos abre al otro y no nos cierra en sí. Sin embargo la riqueza nos encierra en nosotros. No es humano, cristiano, acumular riquezas mientras otros no tienen que comer...
Pidamos al Señor que no seamos necios...