jueves, 29 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 29 de Mayo

Jn 16,16-20: Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver.»

Comentaron entonces algunos discípulos:

- «¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?»

Y se preguntaban:

- «¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice.»

Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:

- «¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.»

Reflexión 

Es necesario que me vaya, es necesario que desaparezca...hoy nos dice que dentro de poco no me veréis y dentro de poco volveréis a verme.
Por un lado me evoca que Jesús se va, pero volverá. Es necesario que se vaya, para volver a verlo en la Eucaristía. Por eso, la tristeza se volverá alegría, porque ahora es la fuerza interior, es la paz interior, el amor interior...
Por otro lado me evoca, que no hay oscuridad que no pueda ser iluminada, tristeza que no pueda ser desterrada. Ni la tristeza ni la muerte tienen la última palabra para un cristiano. Él tiene la última palabra.



lunes, 26 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 26 de Mayo

Jn 15,26-16,4a: El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.

Os he hablado de esto, para que no tambaleéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.

Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho.»

Reflexión 

Llevamos varios días contemplando la despedida de Jesús. No nos deja huérfanos, nos envía el Espíritu que hoy nos lo presenta como el Espíritu de la verdad, que da testimonio de Él y nos hará dar testimonio. También como el Defensor.
Muchas veces nos sentimos solos, indefensos; muchas veces tambalean nuestras convicciones e incluso nuestra fe. Para ello, Jesús nos envía el Espíritu. Invoquemos al Espíritu. Vivamos del Espíritu, estaremos fuertes y no erraremos en el camino.

jueves, 22 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 22 de mayo

Jn 15,9-11: Permaneced en mi amor, para que vuestra alegría llegue a plenitud.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo;

permaneced en mi amor.

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor;

lo mismo que yo he guardado

los mandamientos de mi Padre

y permanezco en su amor.

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros,

y vuestra alegría llegue a plenitud.»

Reflexión

¡Maravilloso!. El Señor quiere que permanezcamos en el amor con el que el Padre le ama a Él. Un amor poderoso, infinito, eterno, constante y siempre nuevo. Estamos envueltos e el amor de adiós. Como el aire que nos envuelve, nos refresca y otras veces nos zarandea, pero sin embargo, sin él no podemos vivir. Así es el amor de Dios. En Él vivimos, nos movemos y existimos.
Para poder respirar mejor este aire-Amor de Dios, hace falta que esté lo más puro posible. Para ello tenemos a los mandamientos, que nos purifican nuestra alma.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 21 de Mayo

Jn 15,1-8: El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.

A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca,

y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado;

permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos;

el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante;

porque sin mí no podéis hacer nada.

Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,

pediréis lo que deseáis, y se realizará.

Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»

Reflexión

Permanecer...es un verbo que nos puede evocar algo estático, como un árbol, que permanece por generaciones y generaciones...
María permaneció junto a la cruz. No fue una permanencia estática, sino dinámica, ahí sufría y acogía la voluntad de Dios y con su presencia era fortaleza para su Hijo. 
Así se nos pide hoy: que permanezcamos en su amor, en su Palabra.
Es una permanencia en su corazón, es una permanencia guardando su Palabra.
¿Y eso que significa?. Jesús utiliza la comparación de la vid y los sarmientos. Esta unión produce un rico intercambio de vida (la savia).
En nosotros, también produce un intercambio de vida (Él es camino, verdad y vida), de paz (ayer lo veíamos)...
Por nuestro bautismo, estamos-en-Cristo, somos-en-Cristo. Permanecer en Él significa, estar atento y abierto a ese caudal de gracia, en la oración, en la Eucaristía, en el trabajo, en la valle, en la escuela, en el médico, en la guagua, etc. Estar abierto, no hace referencia solamente a recibir, sino también a dar. Antes decía de un intercambio que se da en la vid y los sarmientos: las hojas se benefician de la savia y esta savia se transforma gracias a la fotosíntesis que se produce en las hojas...
Igual en nosotros. Recibimos la gracia que nos transforma y ello nos hace que nos demos  ceda día más...

martes, 20 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 20 de Mayo

Jn 14,27-31a: Mi paz os doy.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.

Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el Príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago.»

Reflexión

Jesús nos promete que nos da su paz. Ayer veíamos que sí guardamos su Palabra, haremos morada de la Santísima Trinidad. La Paz de Dios viene entonces a nosotros. La Paz que no es quietud, ausencia de problemas, sino la integración de todo, armonía con uno y con el Universo...
Permíteme que me fije también en una expresión del final del evangelio, cuando habla del príncipe de este mundo haciendo referencia de su muerte en cruz, "es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre". Jesús muere en la cruz para que por nuestros ojos comprendamos el amor de Jesús por el Padre y por hacer su voluntad; y también por el amor por nosotros.
Muchas veces refunfuñamos ante los acontecimientos. Es Jesús, como primogénito, el que nos muestra el camino hacia el Padre. Su amor llega hasta el extremo. El nuestro es más limitado. Pero su ejemplo nos estimula a seguir entregándonos. Así residirá en nosotros La Paz. Fíjate que Jesús, en cuanto decide entregar toda su vida al Padre cumpliendo su voluntad, va en paz, "cómo cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador"...

viernes, 16 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 16 de Mayo

Jn 14,1-6: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, «estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.»

Tomás le dice:

- «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»

Jesús le responde:

- «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»

Reflexión

En el evangelio de hoy, Jesús nos promete que nos prepara sitio. Seguramente hemos pensado única y exclusivamente en el cielo, en la eternidad.
Según decía un autor, "la meta es el camino". Y Jesús es el camino, la verdad y la vida. Ya desde ahora nos reserva un sitio en su corazón. Ya desde ahora podemos entrar en su corazón.
Dirijamos nuestros pasos hacia Él.

miércoles, 14 de mayo de 2014

SAN MATÍAS

Jn 15,9-17: No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.

Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. 

Esto os mando: que os améis unos a otros.»
Reflexión

En esta día de hoy en el que celebramos la fiesta de San Matías, que fue elegido apóstol. Fue elegido por el Señor, simbolizado en la elección a suertes entre los candidatos propuestos.
Toman como criterio elegir uno entre los testigos de la resurrección. Fíjate que no dicen, testigo de la vida de Jesús, sino sólo se fijan en la resurrección.
Y es que la resurrección es lo que da sentido y luz a toda la vida de Jesús. Hoy en día, hay muchos cri sitiados que conocemos la vida de Jesús, lo que dijo, lo que hizo...pero sin embargo, esos cristianos, no son testigos de su resurrección. 
¿Qué significa testigo de la resurrección cuando esta fue un acontecimiento oculto? No se refiere a un testigo del momento concreto, sino testigo de que Jesús vive, aquella persona que haya tenido un encuentro personal con Él. Y hoy faltan muchos cristianos que hayan tenido ese encuentro. Y este encuentro se posibilita principalmente en cada eucaristía, donde Jesús se hace presente y donde lo comulgamos. Vivamos intensamente la eucaristía para que lo podamos testimoniar y seamos sus apóstoles.

martes, 13 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 13 de Mayo

Jn 10,22-30: Yo y el Padre somos uno.
Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:

- «¿Hasta cuando nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente.»

Jesús les respondió:

- «Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mi. Pero vosotros no creéis, porque no sois ovejas mías. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno.»
Reflexión

Seguimos con el discurso del buen pastor. Aquí Jesús nos desvela algo de su intimidad: Yo y el Padre somos uno. Por ello es el Buen Pastor, por ello confía infinitamente en el Padre, en su voluntad.
Y quiere que nosotros tengamos la misma intimidad y unidad con Él y con el Padre. Nuestra vida cambia en la medida en que seamos uno con Él y con el Padre.

jueves, 8 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 8 de Mayo

Jn 6,44-51: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo.

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

- «Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me ha enviado.

Y yo lo resucitaré el último día.

Está escrito en los profetas: "Serán todos discípulos de Dios."

Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende viene a mí.

No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre.

Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna.

Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera.

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.

Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»

Reflexión

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Seguimos en el discurso del pan de vida de Jesús. Ojalá entendiéramos todo lo que esto supone para nuestra vida. Es Jesús a través de su pan el que nos da vida, el que nos alimenta. Una vida que no se agota. Y luego eso se tiene que notar en que demos vida a los demás. Una vida que no se agota. Siempre animando, siempre dando vida a los otros. Siempre buscando los que no tienen vida para levantarlos.

martes, 6 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 6 de Mayo

Jn 6,30-35: No fue Moisés, sino que es mi Padre el que da el verdadero pan del cielo.
En aquel tiempo, dijo la gente a Jesús:

- «¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo."»

Jesús les replicó:

- «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.»

Entonces le dijeron:

- «Señor, danos siempre de este pan.»

Jesús les contestó:

- «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mi no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.»

Reflexión

"Señor, danos siempre de este pan", es la misma petición pero con otras palabras, que hacemos en el Padre nuestro.
Y es importante que lo pidamos, porque sólo Dios sabe lo que nos hace falta. Sólo Dios puede llenar nuestro corazón. Por eso, dejemos de pedirle continuamente al Señor que nos demuestre con signos que Él es el Señor, y dejemos caminar nuestra vida en la penumbra de la fe, donde confiamos en Él. Así seremos alimentados.

Sólo el que tiene hambre...


lunes, 5 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 5 de Mayo

Lunes III de Pascua, feria

Jn 6,22-29: Trabajad no por el alimento que perece sino por el alimento que perdura para la vida eterna.

Después que Jesús hubo saciado a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago.

Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del lago notó que allí no había habido más que una lancha y que Jesús no había embarcado con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían marchado solos.

Entretanto, unas lanchas de Tiberíades llegaron cerca del sitio, donde hablan comido el pan sobre el que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:

- «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?»

Jesús les contestó:

- «Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios.»

Ellos le preguntaron:

- «Y, ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?»

Respondió Jesús:

- «La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado.»

Reflexión

Jesús valora que lo hayan buscado. Al fin y al cabo, toda nuestra vida se resume en una búsqueda de Jesús. Pero quiere que esa búsqueda sea auténtica, para que haya un encuentro.
Buscamos a Jesús según nuestros intereses, (entonces no lo buscamos a Él sino a nosotros) o simplemente queremos un encuentro con Él transformante.
Por eso la obra que Dios quiere es que creamos en Él, y no tanto en sus obras (los milagros que le pedimos).



viernes, 2 de mayo de 2014

Comentario al evangelio del 2 de mayo

Jn 6,1-15: Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron.

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:

- «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»

Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó:

- «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»

Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:

- «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»

Jesús dijo:

- «Decid a la gente que se siente en el suelo.»

Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:

- «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»

Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:

- «Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»

Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Reflexión

Repartió a todos lo que estaban sentados todo lo que quisieron. ¡Y sin embargo a mi Dios no me da lo que quiero!. Que manga tendrán ellos que no tenemos nosotros.
Yo pienso que en el texto hace referencia a la "sed" que tenía la multitud, que en este caso era la comida. Estaban hambrientos. Hoy en día, también Jesús nos alimenta continuamente. Hoy también nosotros estamos hambrientos. Pero quizá hoy tenemos un problema, la sociedad nos ha creado unas necesidades que vienen a ser (para nosotros), mayores que las necesidades reales. El gran problema es que no identificamos realmente nuestra verdadera sed. Acudimos a Jesús y le pedimos que nos calme nuestra sed sin darnos cuenta que esa no es nuestra sed, sino la que nos han creado, por ello no la puede calmar.
Que descubramos en Jesús al que nos da vida.