miércoles, 24 de diciembre de 2014

HOMILÍA DE NAVIDAD


El sentido antiguo de la Navidad es celebrar el fin del miedo, la liberación de la dominación.

La primera lectura nos dice: "el pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande, a los que habitaban en tierra de sombras una luz les ha brillado. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo...PORQUE UN NIÑO SE NOS HA DADO.

No hay más explicación: nos cuesta entender. Ya lo decía el Principito: "Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por si mismas".

San Francisco lo entendió porque se despojó de todo.

Mi querida Laura Pausini: he buscado la belleza y la he encontrado al fondo en la simplicidad.

Los mayores nos complicamos. Los niños son simples. Dios es simple: sólo es amor.

Hay que desarmarse ante el Belén.

Necesitamos de la capacidad y asombro de los niños. Hacerse niño como lo hizo Dios. Por ser tan simple no le costó.

Nadie hasta ahora se ha dado realmente cuenta de la riqueza de la simpatía, de la bondad y de la generosidad escondidos en el alma de un niño. Emma Goldman

Sin el asombro, el hombre caería en la repetitividad y, poco a poco, sería incapaz de vivir una existencia verdaderamente personal. Juan Pablo II.

El niño se acerca a la realidad con humildad, agradecimiento, rectitud de intención, apertura al misterio.

Los niños pequeños tienen un sentido del asombro realmente admirable y sorprendente ante las cosas pequeñas, los detalles que forman parte de lo cotidiano.

La capacidad de los niños para pensar en cosas imposibles es maravillosa

No quieren cambiar el orden establecido: es su manera de admirarse ante una realidad que es, pero que podría no haber sido.

Ver las cosas con ojos nuevos permite quedarnos prendados ante su existencia, deseando conocerlas por primera vez o de nuevo. Los niños pequeños se asombran porque no dan el mundo por supuesto, sino que lo ven como regalo. Nos permite trascender lo cotidiano... Chesterton

Entonces la vida es sorprendente.

El Niño es el que nos recuerda los valores de la paz, la solidaridad, la transparencia, la delicadeza, el optimismo, la protección de la inocencia, la empatía, la compasión, la dignidad de la vida humana, la alegría, el agradecimiento, la humildad, la sencillez, la amistad.

Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer. El Principito

 

En 1994 dos americanos respondieron una invitación que les hiciera llegar el Departamento de Educación de Rusia, para enseñar moral y ética en las escuelas públicas, basada en principios bíblicos. 

Debían enseñar en prisiones, negocios, el departamento de bomberos de la policía y en un gran orfanato.

En el orfanato había casi 100 niños y niñas que habían sido abandonados, abusados y dejados en manos del Estado.

 De allí surgió esta historia relatada por los mismos visitantes: 

Se acercaba la época de las fiestas de 1994, los niños del orfanato iban a escuchar por primera vez la historia tradicional de la Navidad. Les contamos acerca de María y José llegando a Belen, de como no encontraron lugar en las posadas, por lo que debieron ir a un establo, donde finalmente el niño Jesus nació y fue puesto en un pesebre. 

A lo largo de la historia, los chicos y los empleados del orfanato no podían contener su asombro.

 Algunos estaban sentados al borde de la silla tratando de captar cada palabra.

Una vez terminada la historia, les dimos a los chicos tres pequeños trozos de cartón para que hicieran un tosco pesebre.

 A cada chico se le dió un cuadradito de papel cortado de unas servilletas amarillas que yo había llevado conmigo.

 En la ciudad no se podía encontrar un solo pedazo de papel de colores. 

Siguiendo las instrucciones, los chicos cortaron y doblaron el papel cuidadosamente colocando las tiras como paja.

Unos pequeños cuadraditos de franela, cortados de un viejo camisón que una señora americana se olvido al partir de Rusia, fueron usados para hacerle la manta al bebe.

De un fieltro marrón que trajimos de los Estados Unidos, cortaron la figura de un bebe. 

Mientras los huérfanos estaban atareados armando sus pesebres, yo caminaba entre ellos para ver si necesitaban alguna ayuda. 

Todo fue bien hasta que llegue donde el pequeño Misha estaba sentado. 

Parecía tener unos seis años y había terminado su trabajo.

Cuando mire el pesebre quede sorprendido al no ver un solo niño dentro de el, sino dos. 

Llame rápidamente al traductor para que le preguntara por que había dos bebes en el pesebre. 

Misha cruzó sus brazos y observando la escena del pesebre comenzó a repetir la historia muy seriamente. 

Por ser el relato de un niño que había escuchado la historia de Navidad una sola vez estaba muy bien, hasta que llego la parte donde María pone al bebe en el pesebre.

Allí Misha empezó a inventar su propio final para la historia, dijo: 

Y cuando María dejó al bebe en el pesebre, Jesús me miró y me preguntó si yo tenía un lugar para estar.

Yo le dije que no tenía mamá ni papá y que no tenía un lugar para estar. Entonces Jesús me dijo que yo podía estar allí con El. 

Le dije que no podía, porque no tenía un regalo para darle. Pero yo quería quedarme con Jesús, por eso pensé que cosa tenía que pudiese darle a El como regalo; se me ocurrió que un buen regalo podría ser darle calor.

 Por eso le pregunté a Jesús:

 Si te doy calor, ¿ese sería un buen regalo para tí?

 Y Jesús me dijo. Si me das calor, ese sería el mejor regalo que jamás haya recibido Por eso me metí dentro del pesebre y Jesús me miró y me dijo que podía quedarme allí para siempre. 

Cuando el pequeño Misha terminó su historia, sus ojitos brillaban llenos de lágrimas empapando sus mejillas; se tapo la cara, agacho la cabeza sobre la mesa y sus hombros comenzaron a sacudirse en un llanto profundo. 

El pequeño huérfano había encontrado a alguien que jamás lo abandonaría ni abusaría de él. ¡Alguien que estaría con él para siempre. 

Y yo aprendí que no son las cosas que tienes en tu vida lo que cuenta, sino a quienes tienes, lo que verdaderamente importa.”

Adentrémonos en el Belén. Pongamos nuestro corazón ahí y dejemos que nos desarme.

Veremos dos cosas el llanto de un niño y su sonrisa. El llanto de Dios por nuestros problemas y la sonrisa de Dios.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Comentario al evangelio del 1 de Diciembre

Mt 8,5-11: Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos.
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:

- «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho.»

Jesús le contestó:

- «Voy yo a curarlo.»

Pero el centurión le replicó:

- «Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace.»

Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían:

- «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.»


Reflexión

¡Cuánto conmociona a Jesús una persona llena de fe! Y en este caso, lo vemos en el centurión romano, un pagano. En este texto podemos describir los distintos pasos de la fe.
En primer lugar, la fe es un encuentro. Jesús que se hace el encontradizo, que va a Cafarnaúm, y el centurión que va en su busca.
En segundo lugar, la fe es reconocimiento de mi indignidad, no para machacarme, sino para abrirme al que puede sanarme (en tercer lugar).
Fíjate que en la Eucaristía, lo decimos justo antes de comulgar.
Que sea la expresión que digamos todos los días, para poder recibir a Jesús en la fe, en los encuentros diarios que tenemos en la oración, en la Eucaristía y en la calle con los hermanos, especialmente con los pobres.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Comentario al evangelio del 5 de Noviembre

Lc 14,23-33: El que no renuncia a todo, no puede ser discípulo mío.


En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:
-Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:
«Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar».
¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?
Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.



Reflexión



Jesús sale de la casa del fariseo e invita a su seguimiento. El seguimiento de Jesús es lo primero. Por ello tiene unas exigencias radicales. Pero no lo veamos como una obligación, como algo impuesto, sino como una consecuencia lógica de haberse encontrado con Él. Es el tesoro encontrado en el campo.
Renunciar a todo es ponerlo todo bajo el tamiz del seguimiento de Jesús. Ahora Él es el valor absoluto, y en mi vida todo tiene sentido en relación a ésto.

martes, 4 de noviembre de 2014

Comentario del 4 de Noviembre

Lc 14,15-24: Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa.
En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:

-«¡Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios!»

Jesús le contestó:

-«Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: "Venid, que ya está preparado." Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le dijo: "He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor. " Otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor." Otro dijo: "Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir." El criado volvió a contárselo al amo. Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: "Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos." El criado dijo: "Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio." Entonces el amo le dijo: "Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa." Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.»

Reflexión 

Dichoso el que coma en el banquete del reino de Dios. Otra vez Lucas, pone en boca de Jesús la historia de la salvación con respecto al pueblo elegido y la aceptación o no de Jesús.
Llama la atención dos cosas: los invitados ponen excusas (no terminan de valorar la invitación), y los que van, son los que no podrían disfrutar de la cena del todo, o los que llamamos excluidos.
Algunas veces somos nosotros los que excluímos y los que nos excluimos.

viernes, 24 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 24 de Octubre

Lc 12,54-59: Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:

–Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos», y así sucede. Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno», y lo hace.

Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?

Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel.

Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.

Reflexión

Antes nuestros mayores eran los que nos interpretaban el tiempo, hoy lo hemos dejado en manos de la ciencia, del hombre del tiempo, de las aplicaciones de los móviles...
Y así nos pasa también en los otros aspectos, o nos dejamos llevar por nuestra primera impresión de las personas, o nos dejamos llevar por lo que dicen los otros, pero quizá no escuchamos la voz "más interior que tenemos".
Es la voz que nos guía en nuestro caminar y en nuestras relaciones personales. Una voz que nos guía hacia la verdad plena.

jueves, 23 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 23 de Octubre

Lc 12,49-53: No he venido a traer paz, sino división.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

–He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!

¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.

En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

Reflexión

Nos puede confundir este texto. Jesús ha venido a traer la paz, Él nuestra Paz. Él se refiere a otro tipo de paz y de guerra o división.
Quiere decir que el evangelio es una gran fuerza interior que nos quema por dentro, de manera que no permanecemos impasibles ante los acontecimientos del mundo. Nos decantamos y nos entregamos.

martes, 21 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 21 de Octubre

Lc 12,35-38: Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentra en vela.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

–Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame.

Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.

Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.
Reflexión 

Es evidente en el ejemplo que pone Jesús, que hay que estar en vela. Sin embargo, en la vida ordinaria parecería una pérdida de tiempo. Mientras esperamos que venga, la vida pasa y hay mi tanto que hacer...
Pero la vida es un continuo encuentro con el Señor. Se hace presente en todas las realidades. Estar en vela, es estar atento a los signos de los tiempos, a sus llamadas y sus encuentros.
Ser cristiano es seguir a Jesús, por eso, estar en vela es seguir a Jesús.

lunes, 20 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 20 de Octubre

Lc 12,13-21: Lo que has acumulado, ¿de quíen será?
En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:

–Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.

El le contestó:

–Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ?

Y dijo a la gente:

–Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.

Y les propuso una parábola:

–Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.

Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida».

Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?»

Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

Reflexión

Guardaos de toda clase de codicia. Hoy en día este evangelio y este mensaje es totalmente actual. La codicia se ve como algo normal. Es lo que mueve el mundo, no el deseo de progresar y hacer un mundo mejor y más habitable. Es lo que produjo (dicho a lo bruto) la crisis económica...y seguirá produciendo otras más adelante.
Sin embargo, nosotros no nos debemos dejar llevar por este sentimiento, sino por el amor.  Los bienes son para compartir. Por eso, aquella persona no es rica ante Dios. Tiene una de las mayores pobrezas, tener el corazón sólo para el dinero. Eso produce una profunda tristeza, soledad y vacío. Y nosotros queremos ser felices...


viernes, 17 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 17 de Octubre

Lc 12,1-7: Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.
En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros.

Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:

–Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía.

Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse.

Por eso, lo que digáis de noche, se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano, se pregonará desde la azotea.

A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más.

Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar en el fuego. A ése tenéis que temer, os lo digo yo.

¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios.

Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.

Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones.

Reflexión



Es una alegría y una esperanza de saber que los pelos de nuestra cabeza están contados. De saber que no pasa nada que Dios no lo permita. Aunque respeta nuestra libertad, todo pasa según un plan superior que tiene como objetivo la salvación nuestra.
La humanidad se dirige hacia donde Dios la dirige. Esto no implica estar de brazos cruzados, sino al contrario, sentirnos colaboradores de su misión.
Ahí es donde Jesús nos advierte no ser como la levadura de los fariseos. Para ellos, la salvación no era gratuita sino que se basaba en los méritos. Por tanto, no es universal y no incluye a los malos. Es una levadura rancia, que no es capaz de fermentar la masa. En cambio, Jesús quiere otro tipo de levadura, la buena, la que fermenta la masa, mala y buena.
¡Sintámonos sus colaboradores!


jueves, 16 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 16 de octubre

Lc 11,47-54: Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta Zacarías.
En aquel tiempo, dijo el Señor:
-¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron!
Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros.
Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los perseguirán y matarán»; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación.
¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!
Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.


Reflexión


Ay de vosotros...Jesús ataca a los fariseos por su conducta, por su forma de entender la vida y la religión. No entendían la religión como lo que su nombre indica (religare=unión), sino como un hacer para ganar el favor de Dios. Se sentían tranquilos porque "cumplían". Sin embargo, mataban a los profetas, a los que "iban de parte de Dios ".
Mirando a mi vida, muchas veces me contento con hacer muchas cosas sagradas, pero no busco el encuentro con Él.
Muchas veces, tambien yo mato a los profetas, a aquellas personas que se dirigen a mi vida y me dicen y me corrigen, y sin embargo, yo me encasquillo en la "verdad" y el "saber".
Creo que todos tenemos algo de fariseo en cuanto que nos consideramos poseedores de la verdad.
Y esta verdad sólo es Jesús y no terminamos de acogerlo.

lunes, 13 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 13 de Octubre

Lc 11,29-32: A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y él se puso a decirles:

-Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta generación.

Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada esa generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.

Reflexión

Los judíos piden un signo y Jesús no se lo da. ¿Qué más te da? ¡Qué mal! ¡Te vas a quedar solo!
Pensaríamos que seria mejor así. Incluso también reclamsmos signos, y seguramente nos moriremos sin verlos. ¿Por qué esa manera de actuar?
Dios actúa en la debilidad, en el silencio, en lo escondido. Si Dios actuara con signos continuamente, no lo amaríamos, ni creeríamos en Él, sino en sus signos. Y en la desnudez, en el desierto, en lo escondido, podemos intentar amar al Dios de los signos y no a los signos de Dios.

jueves, 9 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 9 de Octubre

Lc 11,5-13: Pedid y se os dará.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene a medianoche para decirle:

«Amigo, préstame tres panes

, pues uno de mis amigos ha venido de viaje

y no tengo nada que ofrecerle».

Y, desde dentro, el otro le responde:

«No me molestes; la puerta está cerrada;

mis niños y yo estamos acostados:

no puedo levantarme para dártelos».

Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

Pues así os digo a vosotros:

Pedid y se os dará,

buscad y hallaréis,

llamad y se os abrirá;

porque quien pide, recibe,

quien busca, halla,

y al que llama, se le abre.

¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra?

¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

Reflexión 

Después de hablar de la oración, Jesús  os recalca una serie de aspectos de la oración:
Es una búsqueda, hace falta ir sintiendo nuestra pobreza y confianza.
Muchas veces hemos insistido en el verbo "pedid".
Hoy me quiero fijar en el verbo "buscad". La vida cristiana es una búsqueda: de la verdad, del bien, de la voluntad de Dios. Siempre en búsqueda y siempre en camino. No está todo conseguido ni logrado.
Podemos plantearnos en todo lo que hacemos, en todos los lugares, en todos los momentos: "buscar a Dios". Está claro que no debemos dejarnos llevar por la primera impresión, porque Dios se esconde. Pero qué luminoso, que esperanzador, que consolador será cada día si nos planteamos buscarlo en todo momento.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 8 de Octubre


Lc 11,1-4: Señor, enséñanos a orar.
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:

-Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.

El les dijo:

-Cuando oréis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».

Reflexión 


Que impresionante no tendría que ser la oración del maestro para que le pidieran que les enseñara.
Sin embargo, mi oración no es causa de ejemplo o de edificación para el otro.

lunes, 6 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 6 de octubre


Lc 10,25-37: ¿Quién es mi prójimo?
En aquel tiempo, se presentó un letrado y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
-Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
El le dijo:
-¿Qué está escrito en la Ley?, ¿qué lees en ella?
El letrado contestó:
-«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
El le dijo:
-Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.
Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, preguntó a Jesús:
-¿Y quién es mi prójimo?
Jesús dijo:
-Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo:
-Cuida de él y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta.
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?
El letrado contestó:
-El que practicó la misericordia con él.
Díjole Jesús:
-Anda, haz tú lo mismo.


Reflexión

Fíjate que el evangelio nos induce a la vida, no son consejitos e ideas bonitas, como para mucha gente, es fuerza de vida.
Tampoco son deseos, sueños, sino realidades.
En este caso, Jesús termina con el imperativo: anda, haz tú lo mismo.
Y que es lo que tenemos que hacer: amar al prójimo como a mi mismo.
Y en esta parábola todavía más, viene a concretar que impoicaciones tiene.
En primer lugar, el prójimo es quien nos sale al encuentro, o quien nos encontramos en la vida.
En segundo lugar, el samaritano se tuvo que bajar de su cabalgadura, igualmente a nosotros implica salir de mis horarios, prejuicios, opciones, motivaciones, etc
En tercer lugar, implica un acompañamiento y no una ayuda puntual: hay cosas que no se solucionan de un día para otro.
En cuarto lugar, hay que darle de lo nuestro para que pueda curarse.
En quinto lugar, hay que implicar a otros en este ejercicio.
Ya lo tenemos bien claro, que la parábola no siga siendo acicate para desenmascararnos que seguimos siendo como el levita y el sacerdote que dieron un rodeo...

viernes, 3 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 3 de Octubre

Lc 10,13-16: Quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
En aquel tiempo, dijo Jesús:

-¡Ay de ti Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza.

Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.

Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.

Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
Reflexión

En estas ciudades no se ha acogido el mensaje suyo, no han acogido a sus enviados. Y al no acoger a los enviados, no acogen al que los envía. Por un lado, nos muestra la identificación con el Padre, y por otro, nuestra identificación con Él.
Un tema importante a revisar es nuestra identificación con Él. Lo representamos a Él donde quiera que vamos. ¿Somos dignos representantes? ¿Nos identificamos con el mensaje? ¿Estamos unidos a Él?

jueves, 2 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 2 de Octubre

Lc 10,1-12: Vuestra paz descansará sobre ellos
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:

–La mies es abundante y los obreros pocos: rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.

¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino.

Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa». Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.

Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan: porque el obrero merece su salario.

No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «está cerca de vosotros el Reino de Dios».

Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: «Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el Reino de Dios».

Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.


Reflexión

¡Mirad que os mando como corderos en medio de lobos!. Ésta es la advertencia del Señor en la misión. 
El evangelio avanza con fuerte oposición...
¡Que no sea por falta de decirlo!.
Nos falta confianza en el Señor, cuando comienzan las dificultades. Más bien, cuando vengan las dificultades, es que ha comenzado el Reino. Como cuando nos poníamos agua oxigenada en alguna herida y nos escocía, signo de que está limpiando.
Pongámonos en camino. No estamos solos, contamos con su ayuda, con la asistencia del Espíritu Santo, y también con la protección de los ángeles.

martes, 30 de septiembre de 2014

Comentario al evangelio del 30 de septiembre

Lc 9,51-56: Tomó la decisión de ir a Jerusalén.

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante.

De camino entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron:

-Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos?

El se volvió y les regañó, y dijo:

-No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos.

Y se marcharon a otro aldea.
Reflexión 

Jesús toma la decisión de ir a Jerusalén. Es la decisión mas dura que toma. La decisión de morir por nosotros, la decisión de seguir la voluntad del Padre hasta el final. La decisión del amor. La decisión de salvarnos. Decisión de no condenar.
Decisión sorprendente,  la de Dios, la de Jesús. 
Contrasta con la de los apóstoles, que querían matar a los samaritanos...
Creo que es bueno que meditemos largamente sobre esta decisión.

martes, 23 de septiembre de 2014

Comentario al evangelio del 23 de Septiembre

Lc 8,19-21: Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.

Entonces le avisaron:

-Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.

El les contestó:

-Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.

Reflexión 

Jesús es seguido por un gentío. Su palabra les "atrapa", y le siguen. También su familia le sigue. Era tanto el gentio que no es capaz de verlos. Sin embargo, aprovecha la ocasión para invitarnos a ser atrapados por la palabra, seremos su familia.
María, que es la perfecta seguidora, fue primera oyente de la palabra antes que madre del salvador. También nosotros estamos en el mundo para engendrar a Jesús, siendo oyentes de la palabra y llevándola a término.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Comentario al evangelio del 22 de Septiembre

Lc 8,16-18: El candil se pone en el candelero para que haya luz.
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

-Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz.

Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.

A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.

Reflexión

Parece un poco amenazante las palabras del Señor, y alguna vez las he entendido así. También es la forma de hablar de aquella época, donde no existe el término medio y donde algunas veces expresan la idea de manera negativa (algo parecido a la reducción al absurdo de la filosofía).
Sin embargo, entiendo que me anima a ser luz. Pero no una luz para esconderse y guardarmela para mí, sino una luz para iluminar. 
Una vela puede tener dos funciones en una casa: la primera puede ser algo decorativo, que queda bonito, pero nada más; o puede utilizarse para iluminar y entonces se desgastará...pero habrá iluminado.
Eso es lo que quiere el Señor, que nos gastemos iluminando a los otros.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Comentario al 19 de Septiembre

Lc 8,1-3: Algunas mujeres acompañaban a Jesús y lo ayudaban con sus bienes.
En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando la Buena Noticia del Reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.

Reflexión 

Nos propone hoy la liturgia este sumario de la vida de Jesús. Y el evangelista Lucas quiere resaltar la presencia de mujeres que han sido curadas o salvadas.
Por un lado, la valentía de Jesús de rodearse de mujeres y de personas con mala reputación.
Por otro lado, vemos que estas personas han sido rehabilitadas del todo de manera que se incorporan al grupo con una actividad.
¿Y nosotros tenemos esa valentía o solo nos dejamos llevar por el que dirán...? Dime con quien andas...
Y es que Jesús creía en la persona y creía en la conversión, que sólo él podía dar.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Comentario al evangelio del 17 de septiembre

Lc 7,31-35: Tocamos y no bailáis, cantamos lamentaciones y nos lloráis.

En aquel tiempo, dijo el Señor:

-¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos?

Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: «Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis.»

Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: «Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de recaudadores y pecadores».

Sin embargo, los discípulos de la Sabiduría le han dado la razón.
Reflexión

A mí no me gusta decir que los cristianos sean optimistas o pesimistas. Un optimista es el que ve las cosas del lado positivo; un pesimista el que las ve del lado negativo.
¿Desde qué lado las ve el cristiano?
Creo que no se encuadra ni en uno, ni en otro. El cristiano vive esperanzado. Tiene razones poderosas para la esperanza, vive confiado en Dios. Así vivía Jesús y así debemos vivir nosotros. Esos son los discípulos de la sabiduría...

martes, 16 de septiembre de 2014

Comentario al evangelio del 16 de septiembre

Lc 7,11-17: ¡Muchacho, a ti te digo, levántate!
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.

Cuando estaba cerca de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda - y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.

Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo:

-No llores.

Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:

-¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!

El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.

Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo:

-Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.

La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.

Reflexión

Impresiona enormemente este texto. Jesús va rodeado de mucha gente y entra en un pueblo, abandona a su gente para ir en busca de la gente que le necesita. Me recuerda a la parábola de la oveja perdida. Esa es la actitud de Dios: en favor de los necesitados.
Se acerca a la mujer y le dice: no llores. No se dedica a decir palabras bonitas a aquella mujer, sino que "hace".
Sintamos también nosotros que Dios hace en nosotros según nuestra necesidad y hagamos lo mínimo con los demás.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Comentario al evangelio del 15 de Septiembre. Ntra. Sra. de los Dolores

Evangelio: Juan 19,25-27
"Triste contemplaba y dolorosa miraba del Hijo amado la pena"
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego, dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
 
Reflexión
 
En continuación con la solemnidad de ayer, la Exaltación de la Santa Cruz, celebramos hoy a nuestra madre en la advocación de los Dolores. Nos pone en sintonía la profecía de Simeón: "una espada te traspasará el alma".
La escena de hoy se entreteje en un ambiente muy duro y hostil. Sin embargo, en medio de ese ambiente, me parece ver un ambiente de paz y cercanía. Jesús se dirige a su madre, que lo acompañó hasta el final.
Ayer decíamos que sólo un corazón tan puro y una entrega total como la de Jesús, puede dar luz a tanto dolor, tanto sufrimiento de la humanidad.
María, que meditaba todo en su corazón, que escrutaba los signos de los tiempos en su oración con Dios, acompañó a Jesús hasta la cruz. Y comentábamos ayer, que si acompañamos a Jesús hasta la cruz, experimentaremos todo el potencial de amor y entrega, manantial infinito que nos traspasa el alma y nos plenifica, llena, fortalece...en palabras de San Juan de la Cruz:
¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,                         
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

   ¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe                      
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.

   ¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,          
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
color y luz dan junto a su querido!

   ¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno                       
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

En nuestro duro caminar no estamos solos, están Jesús y María. Jesús cargando la cruz, y María con el alma traspasada, dándonos fortaleza, paz, alegría, luz, esperanza...
 
 
Hay otro punto importante en este evangelio de hoy: María se queda con Juan. Por un lado, podría parecer que sería Juan quien cuidaría a María, pero sin embargo, María, como Madre quien lo cuida y consuela. Más adelante, veremos en el libro de los Hechos de los Apóstoles que María acompaña a los discípulos en la oración. María, en su dolor, acompaña a los que sufren. Esto tiene unas resonancias a mi vida grande. Muchas veces, esperamos estar perfectos para poder salir a dar testimonio. Sin embargo, aprendiendo de María, en nuestro dolor (ofrecido y sumergido en la cruz de Jesús), es fuente de consuelo y esperanza para los demás.
Aprendamos de María.

viernes, 4 de julio de 2014

Comentario al evangelio del 4 de Julio

Mt 9,9-13: No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no sacrificios.

En aquel tiempo, vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:

-Sígueme.

El se levantó y lo siguió.

Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:

-¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?

Jesús lo oyó y dijo:

-No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

Reflexión

Jesús sea dirige a un pecador y lo llama a seguirlo. A pesar de su situación, de lo que había hecho y a pesar de lo que pensaban los demás, Jesús lo invita a ser su discípulo.
Podemos hacer resonar en nosotros su invitación. A lo mejor no nos consideramos dignos, capacitados, preparados o la persona con la fama suficiente ante la gente...sin embargo en la Eucaristía solemos repetir antes de comulgar: "no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra bastará para sanarme"
Igualmente, no soy digno de ser su discípulo, pero por su llamada, podré seguirlo.
Profundicemos en las razones que damos para no seguirlo, no ser su discípulo o apóstol. Luego meditémoslas ante el Señor...

jueves, 3 de julio de 2014

Comentario al evangelio del 3 de Julio

Jn 20,24-29: Señor mío y Dios mío.
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:

-«Hemos visto al Señor.»

Pero él les contestó:

-«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:

-«Paz a vosotros.»

Luego dijo a Tomás:

-«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»

Contestó Tomás:

-«¡Señor mío y Dios mío!»

Jesús le dijo:

-«¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»

Reflexión

Es curioso que la incredulidad de Tomás, nos ha hecho más bien que la credulidad del resto de los apóstoles. Y es que en él nos vemos reflejados todos. 
Decía un autor que la incredulidad se vence con la fe. Santo Tomás, la vence con un acto de abandono total a Él: ¡Señor mío y Dios mío!
Alguno dirá, pero claro, es que vio la señal de los clavos... y eso esperamos nosotros para creer. Por eso Jesús, lanza esta nueva bienaventuranza: dichosos los que crean sin haber visto. En definitiva, dichosos los que se abandonan en Mí.
Muchos seguidores y discípulos de Jesús, a pesar de ver los milagros, no llegaron a creer ni abandonarse en Él. Está claro, que haber visto la señal de los clavos, podrá ayudar a cerciorarse que es Él, pero al final, el abandono es una decisión radical y libre de cada uno.
Y Santo Tomás, pudo superar esta duda de fe abandonándose en Él.
¿Cómo superamos nuestras dudas de fe? ¿Con el abandono...?