martes, 31 de diciembre de 2013

ORACIÓN DE FIN DE AÑO Y COMIENZO DEL AÑO NUEVO

GRACIAS 
Por haber llegado al final de este año creyendo, confiando y amándote a Ti, Señor de nuestras vidas.
Fueron muchas las veces que fortaleciste mi fe, apagada bajo el desánimo. Y no pocas las que corriste a mi encuentro, para volver a encender en mí la confianza en Ti.
Siempre sentí el calor de tu mano, aun en plena oscuridad, tu Presencia envolvente cobijándome en todo momento.     
Gracias, por mis hermanas y hermanos. Su ayuda, compañía, alegría y esperanza han allanado mi camino.
Gracias por tantos ojos como me miraron con ternura.
Gracias por tantas manos como se adelantaron a estrechar la mía.
Gracias por tantos labios cuyas palabras y sonrisas me alentaron.
Gracias por tantos oídos que, no sólo me oyeron, sino que me escucharon.     
Gracias, Señor, por tanto como he recibido   
Gracias por el éxito que me estimuló...   
Gracias por la salud que me sostuvo...   
Gracias por el trabajo que desempeñé y por el descanso de que disfruté...   
Gracias -me cuesta mucho decirlo- gracias por la enfermedad.
Gracias por aquel fracaso y aquella desilusión.
Gracias también -¿por qué no?- por el insulto, la calumnia, la injusticia...
Gracias, incluso, por aquel ser querido que perdí. Tú sabes bien, Señor, qué difícil me resultó aceptar todo esto. Hoy, no sólo lo acepto, sino que hasta te lo agradezco pues me acercó más a Ti.
 
Una PETICIÓN para el nuevo año 2014  
Que se realice tu deseo “Que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el crea que tú me enviaste” (Juan 10, 30)
Que a lo largo de este nuevo año hagamos tarea tu Palabra “uno solo es vuestro Padre y todos vosotros sois hermanos” (Mt 23,8).
Que nuestra vida irradie alegría y esperanza porque está enraizada en un Dios-con-nosotros, que nos ama entrañablemente.
Que el servicio sea el alma de la fraternidad que edifica la paz y se recrea en el Hogar del Amor
Que la espiritualidad de la comunión nos enseñe a compartir con los hombres y mujeres sus alegrías y sufrimientos, a intuir sus deseos y a atender sus necesidades.
Que nuestros pasos se orienten hacia el Manantial de la VIDA.

http://www.cipecar.org/es/c/?iddoc=5887

lunes, 30 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 30 de Diciembre

Lc 2,36-40: Hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.

En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Reflexión
Hoy el evangelio nos presenta la figura a Ana (= Dios es favorable). Una mujer que sabe, como dice el salmo: "espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor".
Y su espera no es en vano. No es una espera inútil, sino muy activa, dado que luego se hace misionera, le habla a todos del niño y los alienta en la esperanza.
También nosotros que en estos días hemos visto al Niño, hablemos de Él y alentemos a los demás a esperar en el Señor.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 27 de Diciembre

Jn 20,2-8: El otro discípulo corría más que Pedro y llegó primero al sepulcro.

El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo:

- «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Reflexión 

Hoy la Iglesia nos propone a San Juan Evangelista, que lo identificamos como el discípulo amado. Aquel que supo descubrir el Jesús más íntimo, aquel que supo mirar el Sol sin deslumbrarse (de ahí el símbolo del águila). El que comenta "lo que he nos visto y oído, lo que palparon nuestras manos...os lo anunciamos". 
Es el teólogo de la Navidad y el que relaciona mejor nacimiento con la muerte y resurrección de Jesús.
En este tiempo de Navidad y Nueva Evangelización, tenemos que afianzar nuestra relación íntima con Jesús, para que podamos anunciar lo que hemos visto y oído.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 26 de Diciembre

Mt 10,17-22: No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:


- «No os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará.»

Reflexión

El primer día de la Octava de Navidad celebramos a San Esteban el primero de los mártires. La iglesia desde muy antiguo celebra esta festividad uniéndolo al nacimiento de Jesús. Nos parece una paradoja, todos los buenos sentimientos y sensaciones que tuvimos ayer, para escuchar este evangelio de hoy y contemplar el martirio de San Esteban.
La iglesia nos lo presenta como el primer "testigo". Que haya nacido Jesús y Éste sea nuestro Salvador no significa que todo nos vaya a ir "chachi pirulí". Más bien al contrario, Jesús es el motor, la esperanza de luchar y entregarse hasta el final. Es tan grande, tan maravilloso, por el cual merece la pena entregar la vida. A San Esteban le todo un martirio corto. A nosotros nos toca seguramente un martirio largo, toda nuestra vida dando testimonio de la Luz.

martes, 24 de diciembre de 2013

HOMILÍA DE NAVIDAD

Esta noche resuena en esta iglesia el anuncio del ángel: "No tengan miedo, les traigo “la buena noticia”, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. y aquí tienen la señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre."
Parece de sueño. Como si Dios se estuviera riendo de nosotros. Necesitamos a un Salvador, un Señor, y nos envía a lo más indefenso y delicado del mundo: un niño.
Nuestra primera reacción será la de sorpresa: O como el Padre Anchieta.“¡Oh Dios infinito¡, por nos humanado, veóos tan chiquito, que estoy espantado”.
Hay un bello villancico belga en el que se narra la historia del pastor “sorprendido”. Los pastores se van acercando a la gruta de Belén llevando sus dones: su manteca, su miel, sus ovejas… Solo hay uno que se acerca con las manos vacías y abiertas. Y el villancico le pregunta: Y tú, pastor, ¿cómo vienes sin nada a adorar al Niño?. Y el pastor responde: Yo solo traigo mi sorpresa…
Navidad es la fiesta de la sorpresa. Veinte siglos de tradición cristiana no pueden impedir que surja hoy en los creyentes la admiración y la sorpresa ante lo que celebramos estos días. Haber celebrado ya muchos años la Navidad, experimentar todos esos bellos sentimientos humanos asociados a estas fiestas no deberían bloquear nuestra capacidad de admiración y de sorpresa ante el misterio de fe.
Ignacio de Loyola se convertía en un pobrecito esclavo indigno para estar presente al misterio de la Navidad. En alguna manera, Ignacio era también ese pastor sorprendido, con las manos vacías pero el corazón muy abierto, que se acercaba al misterio de Belén: como si presente me hallase, con todo acatamiento y reverencia posibles, mirándolos, contemplándolos, sirviéndolos en sus necesidades…
La segunda reacción que podremos experimentar me recuerda aquella canción de Manuel Carrasco titulada “no dejes de soñar”.
Hay una estrella en tu interior, ya sé que no la puedes ver.
Hay tanta luz que se apagó, ya sé que tu dolor se fue.
Y cuéntame, puedes contar, no juzgaré tus pasos.
¡Escúchame, te escucharé!
Pusiste todo el corazón. Al final todo salió mal.
El corazón se equivocó, pero tu amor era verdad.
La realidad puede pesar dentro de ti, amigo.
¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Te quiero!
¡No dejes de soñar! ¡No dejes de soñar!
¡No dejes de soñar, amigo!
¡No dejes de soñar! ¡No dejes de soñar!
¡No dejes de soñar, amigo!
Cuando preguntes el porqué, comienza por pensar en ti.
Cuando te olvides otra vez, empieza por quererte a ti.
Y cuéntame, puedes contar, conmigo a cada paso.
¡Escúchame, te escucharé!
Porque la vida tuya es, y siempre tienes que luchar.
Y a veces tienes que perder, para luego poder ganar;
para sentir, para vivir, para soñar, ¡amigo!
QUE NO DEJEMOS DE SOÑAR.
La capacidad de soñar es lo que ha mantenido al pueblo de Israel despierto, en vela, durante tantos siglos de exilio, deportaciones, etc.
La Navidad es el tiempo de los sueños…Dice el anuncio de la lotería: “pon tus sueños a volar…”. Pues sí, pon tus sueños a volar.
La Navidad es el tiempo más bonito que hay en el año. Nos permite soñar, poner los sueños a volar. No hay nada más bonito que soñar. Soñar no es perder el tiempo. Dicen los médicos, que aquel que no sueña, no puede rendir.
Sólo aquél que sueña, es capaz de hacer algo diferente. Porque el sueño surge sólo en aquel que quiere algo más. 
Fíjate, Dios es el primero que ha soñado. Soñó con un mundo con una criatura a la quien amar. Le creó, pero el hombre inmediatamente le defraudó y cayó en el pecado. Aún así, su sueño le pedía seguir intentándolo, y a lo largo de los siglos, no lo dejó solo y le mandó continuamente reyes, jueces, profetas... No contento con ello, pidiéndole su "corazón" más; al final de los tiempos envió a su propio Hijo.
Soñar en cristiano es ponerse en línea con el Dios que sueña con cada uno de nosotros, sueña con nuestra salvación.
Sin embargo, nos hemos convertido en una sociedad de conformistas. Algunos la llaman también “sociedad enferma del sueño”. ¡Qué triste!. Cuando hayamos perdido la capacidad de soñar, estamos muertos.
Soñar por una sociedad más justa, por un mundo más fraterno, por la paz mundial, porque se acabe el hambre….
En fin. El sueño es algo propio de los niños. ¿Se acuerdan aquello de que de los que son como ellos es el Reino de los cielos?. 
En tercer lugar, la Natividad de cualquier niño y en especial del Niño Dios me evoca los sentimientos más profundos que son la ternura y el amor. Dios quiere atraernos a través de la ternura de un niño recién nacido.
Traigo a la memoria aquella canción de Gloria Estefan.
“Cuando se miran sus ojos, cuando se escucha su voz es más linda la mañana, nos alumbra más el sol.
Cuando nos brindan su risa, cuando nos dan su candor brota un manantial de agua fresquita en el corazón. Ellos son el tesoro, ellos son la alegría. Es por ellos que la vida se vuelve más dulce, se vive mejor.
Son los hijos la bendición, el milagro de nuestro amor. Nos enseñan cómo amar, cómo abrir nuestro corazón. Son los hijos la bendición, el milagro de nuestro amor. Son la esencia del hogar, un regalo de Dios.”
Así quiere Dios entrar en nuestras vidas.
Por eso la Navidad es el amor de Dios. 
Hay un canto, que escuché por primera vez en la Gomera, y  no lo he escuchado más. Y para mí, dentro de la sencillez que tiene, es abrumador. No se puede decir más en pocas palabras. ¿Sabes tú qué es Navidad, qué es Navidad? Navidad es el amor de Dios. En sombras y tinieblas, sin luz y sin calor; y Dios al hombre salva en un derroche de amor.
Que esta Navidad provoque en nosotros la sorpresa de Dios, que nos haga soñar y nos llene de su amor, PARA QUE AMEMOS.

PONERNOS EN LA DINÁMICA DEL SUEÑO DE DIOS. JESÚS ES LA REALIZACIÓN DEL SUEÑO Y SUSPIRO DE DIOS. EL PROYECTO DE DIOS.
DIOS ES EL PRIMERO QUE HA SOÑADO.
SOÑEMOS PORQUE DIOS SUEÑA.

lunes, 23 de diciembre de 2013

BENDICIÓN DE LA CENA DE NOCHEBUENA


BENDICIÓN DE LA CENA DE NOCHEBUENA

Bendice, Señor, nuestra mesa de Nochebuena,
que nuestra casa, sea la casa de todos,
que acoja tu palabra de amor y de perdón.
Danos pan y trabajo, danos fuerza y ternura,
para ser personas abiertas y justas,
que luchen por un mundo
donde haya muchas noches buenas como ésta,
en la que hace dos mil años,
quisiste hacerte hombre entre nosotros.

Haznos recordar en esta noche
que hemos sido hechos para vivir juntos,
como hermanos,
y no para que haya estómagos vacíos,
tampoco para que haya miedos,
ni víctimas de las guerras,
ni de las injusticias,
ni de las drogas.

Haz que tengamos fe
para vencer las tentaciones y la desesperanza,
y sepamos así ser luz sobre las tinieblas del pesimismo.

Haznos comprender que nuestros sueños
se harán realidad, si trabajamos para conseguirlos.
Y para ello necesitamos tu ayuda.

Bendice, Señor, esta casa y esta familia,
donde siempre Tú, serás bienvenido.

Comentario al evangelio del 23 de diciembre

Lc 1,57-66: El nacimiento de Juan Bautista.

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo:

- «¡No! Se va a llamar Juan.»

Le replicaron:

-«Ninguno de tus parientes se llama así.»

Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió:

«Juan es su nombre.»

Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo:

- «¿Qué va a ser este niño?»

Porque la mano del Señor estaba con él.


Reflexión

Paralelamente al nacimiento de Jesús, el evangelio nos presenta hoy al de Juan, también frutó de un milagro y de la misericordia de Dios.
Desde el comienzo se ve que la mano del Señor estaba con él.
Mínimamente podemos reflexionar sí nosotros somos o no fruto de un milagro. Si la mano del Señor está con nosotros o no.

viernes, 20 de diciembre de 2013

HORARIOS DE NAVIDAD




 


MARTES 24: NOCHEBUENA

o        18:00 h, Misa de Nochebuena en Nuestra Señora del Carmen, en el Puerto de Tazacorte

o        12:00 de la noche, Misa del Nochebuena en San Miguel Arcángel.

MIÉRCOLES 25: NAVIDAD

o        11:00 h, Misa de Navidad en San Miguel Arcángel.

SÁBADO 28: SAGRADA FAMILIA

o        17:30 h, Misa en Nuestra Señora del Carmen en el Puerto de Tazacorte.

o        19:00h Misa en San Miguel Arcángel.

DOMINGO 29: SAGRADA FAMILIA

o        11:00 h, Misa  en San Miguel Arcángel.

 

MARTES 31: SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

o        17:30 h, Misa en Nuestra Señora del Carmen en el Puerto de Tazacorte.

o        19:00h Misa en San Miguel Arcángel.

o        23:30h Misa en San Miguel Arcángel.

MIÉRCOLES 1: SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

  • 11:00 h, Misa  en San Miguel Arcángel.

2 Y 3 NO HAY MISA

SÁBADO 4 DE ENERO

o        17:30 h, Misa en Nuestra Señora del Carmen en el Puerto de Tazacorte.

o        19:00h Misa en San Miguel Arcángel.

DOMINGO 5 EPIFANÍA (REYES MAGOS)

  • 11:00 h, Misa  en San Miguel Arcángel.
  • 17:30 h, Misa en Nuestra Señora del Carmen en el Puerto de Tazacorte.
  • 19:00h Misa en San Miguel Arcángel.

LUNES 6: EPIFANÍA (REYES MAGOS)

  • 11:00 h, Misa  en San Miguel Arcángel.

SÁBADO 11: BAUTISMO DEL SEÑOR

o        17:30 h, Misa en Nuestra Señora del Carmen en el Puerto de Tazacorte. Celebración de Bautismos

o        19:00h Misa en San Miguel Arcángel.

DOMINGO 12: BAUTISMO DEL SEÑOR

o        11:00 h, Misa  en San Miguel Arcángel. Celebración de Bautismos

Comentario al evangelio del 20 de Diciembre

Lc 1,26-38: Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo:

-«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»

Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:

-«No temas, Maria, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»

Y María dijo al ángel:

-«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»

El ángel le contestó:

-«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»

María contestó:

-«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»

Y la dejó el ángel
 
Reflexión
 
Todos dependemos del SI de María. El SI más importante de la humanidad. De esa respuesta se deriva nuestra salvación. ¡Cuán agradecidos no vamos a estar a nuestra Madre!. Por eso, Jesús luego la hizo Madre Nuestra, porque ya en ese SI, posibilitó nuestra salvación.
Quizá no nos hemos parado a pensar en esta respuesta. Quizá no nos hemos parado a pensar en nuestras respuestas a Dios con nuestra vida en las opciones que tomamos.
Uno de los defectos de la sociedad actual es la impunidad con la que suceden las cosas. Muchas personas hacen el mal y perjudican a las personas, y sin embargo, no pasa nada.
Sin embargo, para Dios, todas nuestras acciones tienen eco en su corazón e influyen en toda la humanidad.
Hagamos como María, confiando en Dios y respondiéndole con nuestra vida.
 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 19 de Diciembre

Lc 1,5-25: Anuncio del nacimiento de Juan Bautista.
En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, del turno de Abías, casado con una descendiente de Aarón llamada Isabel. Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada. Una vez que oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según el ritual de los sacerdotes, le tocó a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso. Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor. Pero el ángel le dijo:

- «No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; se llenará de Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacía los hijos, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto.»

Zacarías replicó al ángel:

- «¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.»

El ángel le contestó:

- «Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios; he sido enviado a hablarte para darte esta buena noticia. Pero mira: te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento.»

El pueblo estaba aguardando a Zacarías, sorprendido de que tardase tanto en el santuario. Al salir no podía hablarles, y ellos comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, porque seguía mudo. Al cumplirse los días de su servicio en el templo volvió a casa. Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir cinco meses, diciendo:

- «Así me ha tratado el Señor cuando se ha dignado quitar mi afrenta ante los hombres.»

Reflexión
Hoy contemplamos como Dios tiene misericordia con Zacarías e Isabel. Ese es el significado del nombre de Juan.
Hay una palabra que también vimos ayer: "justos". Es una palabra que hoy en día está en crisis. En aquel momento no significaba la justicia distributiva o romana de "dar a cada uno lo suyo", sino que hacía referencia al atributo divino de la justicia. Hace referencia a la "santidad", que para nosotros, después del anuncio de Jesucristo hace referencia a la "misericordia".
Esa justicia-santidad estamos llamados a vivir cada uno de nosotros. Es el don que nos vino a traer Jesús. Vivámoslo.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 18 de diciembre

Mt 1,18-24: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo, le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:

- «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»

Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:

«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»

Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.
Reflexión

Ayer veíamos que en la línea antecesoria de Jesús, había algunas mujeres mencionadas. No eran las grandes mujeres de las cuales la biblia tiene alabanzas, sino lo contrario. Hoy vemos también María encuadrada también en este ámbito.
Sin embargo, José es justo, en cuanto a la justicia divina, no humana ceñida solamente a las normas. Por encima de todo, esta el temor religioso de intuir que ahí hay algo divino.
Que todos nos impliquemos con los otros, porque en el otro hay algo divino.

martes, 17 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 17 de diciembre

Mt 1,1-17: Genealogía de Jesucristo, hijo de David.


Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. 

Abrahán engendró a Isaac,

Isaac a Jacob,

Jacob a Judá y a sus hermanos.

Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará,

Farés a Esrón,

Esrón a Aram,

Aram a Aminadab,

Aminadab a Naasón,

Naasón a Salmón,

Salmón engendró, de Rahab, a Booz;

Booz engendró, de Rut, a Obed;

Obed a Jesé,

Jesé engendró a David, el rey.

David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón,

Salomón a Roboam,

Roboam a Abías,

Abías a Asaf,

Asaf a Josafat,

Josafat a Joram,

Joram a Ozías,

Ozías a Joatán,

Joatán a Acaz,

Acaz a Ezequías,

Ezequías engendró a Manasés,

Manasés a Amós,

Amós a Josías;

Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.

Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel,

Salatiel a Zorobabel,

Zorobabel a Abiud,

Abiud a Eliaquín,

Eliaquín a Azor,

Azor a Sadoc,

Sadoc a Aquirn,

Aquím a Eliud,

Eliud a Eleazar,

Eleazar a Matán,

Matán a Jacob;

y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce.

Reflexión


Este evangelio nos parece muy árido, no sabemos que podemos orar contemplando esta cantidad enorme de nombres. Sin embargo, el evangelista nos expresa la intención de este trozo del evangelio. Quiere demostrar que todo tiene una unidad, todo tiene un sentido y una dirección. Todos los caminos convergen en Jesús. En este evangelio se cumple perfectamente el aforismo español: Dios escribe derecho en renglones torcidos.
La línea ascendente de Jesús no es una línea perfecta, sino llena de debilidades y pecados, pero sobretodo, de personas tocadas y miradas por la misericordia de Dios.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 16 de Diciembre

Mt 21,23-27: El bautismo de Juan, ¿de dónde venía?
En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:

- «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?»

Jesús les replicó:

- «Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de. los hombres?»

Ellos se pusieron a deliberar:

- «Si decimos "del cielo", nos dirá: "¿Por qué no le habéis creído?" Si le decimos "de los hombres", tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta.»

Y respondieron a Jesús:

-«No sabemos.»

Él, por su parte, les dijo:

- «Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.»

Reflexión

Esta pregunta sobre la autoridad me recuerda la misma pregunta que escuchábamos ayer domingo de labios de Juan el Bautista: "Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro".
Creo que el camino es del de la fe, es decir, el de la confianza. Por eso Jesús desiste de estar explicándole a ellos. Cuando no hay capacidad de apertura...no hay nada que hacer.
No seamos como los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo, y pongamos a Jesús en una continua demostración. Simplemente Adora y Confía.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 12 de Diciembre

Mt 11,11-15: No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista.

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

-«Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan, el Bautista, hasta ahora se hace violencia contra el reino de Dios, y gente violenta quiere arrebatárselo. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos que escuche.»
Reflexión

Jesús alaba a Juan Bautista, que cumplió enteramente la voluntad de Dios. Era su alimento. Sin embargo, es el más pequeño en el Reino de los cielos, haciendo referencia al bautismo, que nos hace grandes.
Si la gran figura de Juan, en el reino de los cielos es menor que nosotros, hagámonos dignos de este inmenso regalo que Jesús viene a hacernos,

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 11 de diciembre

Mt 11,28-30: Venid a mí todos los que estáis cansados.

En aquel tiempo, exclamó Jesús:

-«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Reflexión

¡Si siempre lo tuviéramos cuenta! No al final, sino al comienzo. Siempre lo tenemos para nuestros agobios. En el silencio de la oración...

martes, 10 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 10 de diciembre

Mt 18,12-14: Dios no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.»
Reflexión

A eso viene Jesús, a rescatarnos, buscarnos y llevarnos sobre sus hombros. Se acabó la época del Dios justiciero. Este Dios, que siempre ha sido el mismo, aunque hemos deformado su imagen, es el que se embarra con nosotros y nos busca, no se rinde, ¡da hasta su vida por nosotros!

viernes, 6 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 6 de Diciembre

Mt 9,27-31: Curación de dos ciegos que creen en Jesús.

En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando:

- «Ten compasión de nosotros, hijo de David.»

Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:

- «¿Creéis que puedo hacerlo?» Contestaron:

- «Sí, Señor.»

Entonces les tocó los ojos, diciendo:

- «Que os suceda conforme a vuestra fe.»

Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:

- «¡Cuidado con que lo sepa alguien!»

Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.

Reflexión 

Me llama tremendamente la atención la pregunta de Jesús: "¿Creéis qué puedo hacerlo?
En estos días de Adviento donde hemos comentado varias veces que hay que soñar. Donde las lecturas de Isaías nos alientan la esperanza...nos podemos preguntar si de verdad creemos que Jesús viene; sí creemos que lo que anuncian los profetas es cierto; en definitiva si Él es el Señor y Salvador. Nos pregunta sobre nuestra fe.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 5 de Diciembre

Mt 7,21.24-27: El que hace la voluntad del Padre entrará en el Reino de los cielos.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

- «No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.»
Reflexión

Por tanto, en este tiempo de Adviento aprovecha a leer la Palabra de Dios y a cumplirla. Que sea un tiempo para vivir intensamente y para ello la Palabra de Dios es nuestro maestro interior, y también nuestra fortaleza...

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 4 de Diciembre

Mt 15,29-37: El Señor cura a los enfermos. Multiplica los panes y los peces.
En aquel tiempo, Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió al monte y se sentó en él.

Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los echaban a sus pies, y él los curaba.

La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y dieron gloria al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:

«Me da lástima de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino.»

Los discípulos le preguntaron:

-«¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?»

Jesús les preguntó:

-«¿Cuántos panes tenéis?»

Ellos contestaron:

- «Siete y unos pocos peces.»

Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete cestas llenas.

Reflexión


Tenemos  motivos para soñar: Jesucristo es el Esperado, el Anunciado y el que realiza el Reino de Dios. La esperanza y la ilusión que nos inundan las primeras lecturas de estos días, que so nuestros sueños y anhelos, son realizados en Jesús. Lo vemos en el evangelio. Jesús cura y sacia...

martes, 3 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 3 de Diciembre

Lc 10,21-24: Jesús, lleno de la alegría del Espíritu Santo.
En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús:

- «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.»

Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:

- «¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.»

Reflexión

Ayer comentábamos de la fe del centurión que era humilde y confiada. Hoy Jesús nos pone en sintonía: el Padre les revela las cosas a los sencillos y humildes. Este es el lenguaje de Dios. Tenemos que ponernos en la misma frecuencia. 

lunes, 2 de diciembre de 2013

Comentario al evangelio del 2 de diciembre

Mt 8,5-11: Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos.
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:

- «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho.»

Jesús le contestó:

- «Voy yo a curarlo.»

Pero el centurión le replicó:

- «Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace.»

Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían:

- «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.»

Reflexión

La fe de este centurión es grande porque es confiada y humilde. Humilde porque reconoce su indignidad: "no soy quien para que entres en mi techo"...tanto es así que lo repetimos en la Eucaristía antes de comulgar, para que no perdamos la perspectiva.
También es confiada y lo deja todo en las manos de Jesús. Confía en Él.
Muchas veces nuestra fe no es humilde y nos creemos con "derechos". Tampoco es confiada, queremos que Dios haga lo que queremos, ¡cómo sí Dios no supiera lo que tiene que hacer!...