sábado, 31 de diciembre de 2016

HOMILÍA DE AÑO NUEVO

Ante el año nuevo, nos podemos preguntar, ¿como lo esperamos?
Desgraciadamente veo a muchos cristianos que lo esperan:

  • Con apatía
  • Con miedo
  • Con desencanto
  • Con desesperanza
...y cristianos que no esperan nada.
Sin embargo, las lecturas de hoy nos evocan a unas actitudes positivas.
María brilla hoy de una manera especial. ¿Quién iba a suponer el año que tuvo María cuando dejó a Dios irrumpir en su vida? Un año un tanto atropellado...

  • La Anunciación y posterior visita a su prima. 
  • El embarazo y encontrarse con José.
  •  El censo y traslado a Belén y parto allí.
  • La Purificación y profecía de Simeón.
  •  La huida a Egipto.
Las lecturas nos invitan a esperar el año vivirlo como:

1.-Bendición. Dios siempre nos bendice. Nunca se desdice de nosotros. No se cansa de perdonar.
2.-Los pastores corrieron al sepulcro.
  • Urgencia. Hoy nuestra urgencia es la misión.
  • Decisión
EG 85 Una de las tentaciones más serias que ahogan el fervor y la audacia es la conciencia de derrota que nos convierte en pesimistas quejosos y desencantados con cara de vinagre. Nadie puede emprender una lucha si de antemano no confía plenamente en el triunfo. 


EG 109 Los desafíos están para superarlos. Seamos realistas, pero sin perder la alegría, la audacia y la entrega esperanzada. ¡No nos dejemos robar la fuerza misionera! 


EG 33 La pastoral en clave de misión pretende abandonar el cómodo criterio pastoral del «siempre se ha hecho así». Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades.

3.- María meditaba todo en su corazón. Es decir, pedía ayuda, luz a Dios, para ponderarlo desde Él. Dejaba que madurasen las cosas y acontecimientos. Que ella nos ayude.
Termino con la oración del Santo Padre al terminar la Evangelii Gaudium.

Virgen y Madre María,
tú que, movida por el Espíritu,
acogiste al Verbo de la vida
en la profundidad de tu humilde fe,
totalmente entregada al Eterno,
ayúdanos a decir nuestro «sí»
ante la urgencia, más imperiosa que nunca,
de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús.
Tú, llena de la presencia de Cristo,
llevaste la alegría a Juan el Bautista,
haciéndolo exultar en el seno de su madre.
Tú, estremecida de gozo,
cantaste las maravillas del Señor.
Tú, que estuviste plantada ante la cruz
con una fe inquebrantable
y recibiste el alegre consuelo de la resurrección,
recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu
para que naciera la Iglesia evangelizadora.
Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados
para llevar a todos el Evangelio de la vida
que vence a la muerte.
Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos
para que llegue a todos
el don de la belleza que no se apaga.
Tú, Virgen de la escucha y la contemplación,
madre del amor, esposa de las bodas eternas,
intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo,
para que ella nunca se encierre ni se detenga
en su pasión por instaurar el Reino.
Estrella de la nueva evangelización,
ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión,
del servicio, de la fe ardiente y generosa,
de la justicia y el amor a los pobres,
para que la alegría del Evangelio
llegue hasta los confines de la tierra
y ninguna periferia se prive de su luz.
Madre del Evangelio viviente,
manantial de alegría para los pequeños,
ruega por nosotros.
Amén. Aleluya.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

NUEVA ACTUALIZACIÓN DE LA APLICACIÓN ITAZACORTE

Se ha actualizado para los smartphones con Android (Apple tardará unos días), la aplicación de móvil de las Parroquias de Tazacorte.
Se ha mejorado la vista del calendario, se ha añadido una oración a San Miguel y se ha arreglado el acceso al Facebook parroquial.
Esta aplicación ha tenido un éxito dado que se ha descargado en unos 80 smartphones.
Ahora, con el nombramiento de los mártires de Tazacorte como patronos de la misión diocesana, podrá tener un aumento en la peticiones de oración.
Si no la tienes, puedes descargártela en Android en este link y en Apple en éste

domingo, 25 de diciembre de 2016

HOMILÍA DE NAVIDAD

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande. Todas las Nochebuenas escuchamos al profeta Isaías, centrándonos y situándonos en la Navidad.

Hay gente que dice que no soporta la Navidad, que no le gusta la Navidad, que odia la Navidad. No tienen motivos para celebrar nada.

Puede haber muchos motivos para celebrar la tristeza. Incluso la alegría de la Navidad puede resultar escandalosa, mirando a nuestro alrededor. Puede ser algo tramposa la alegría navideña, esa alegría por decreto...

Y nuestro mundo tampoco atraviesa por momentos y situaciones que nos hagan tener esperanza: Yihadismo, pobreza en aumento, crisis económica, corrupción, droga, materialismo, relaciones entre las personas por interés...(este mundo no hay Dios quien lo arregle).

Los relatos navideños nos hablan de incertidumbre, de inseguridad, de contratiempos, de pobreza, de desnudez, por tanto, la idea de "no tener motivos para celebrar la Navidad", precisamente es la motivación y la actitud propia: la Navidad es encontrarse en la debilidad.

El Papa en la catequesis del miércoles pasado: "¿Espero en Dios o en mis propias seguridades?
"Pero metámonos esto en la cabeza. Las seguridades propias no nos salvarán. La única seguridad que salva es la de la esperanza en Dios, la que nos salva, esa es fuerte y es la que nos hace caminar por la vida con alegría, con ganas de hacer el bien, con ganas de ser felices para toda la eternidad”.

Ésta es la gran luz de la Navidad. Brilla en la tiniebla, en la desnudez, en la pobreza, en el contratiempo.

La luz es la misericordia. "En el encuentro entre Jesús y la adúltera (cf. Jn 8,1-11). No podía encontrar una expresión más bella y coherente que esta para hacer comprender el misterio del amor de Dios cuando viene al encuentro del pecador: «Quedaron sólo ellos dos: la miserable y la misericordia» " Misericordia et misera.
La Navidad es el encuentro entre la misericordia y la miseria, lo miserable, el miserable...

Y lo mejor de todo es que ese encuentro se da siempre, constantemente, en nosotros, en nuestro interior. No tiene que darse la conjunción de las estrellas para que se de...sino se da en cada momento, porque somos la miseria, lo pobre. Y cuanto más pobres seamos, más míseros, más luz seremos.
Esa es la Luz de la Navidad. Esa es la Luz que llevamos. Tú la llevas, eso decíamos el domingo pasado al recibir la Luz de la Paz de Belén. Y eso decimos. Llevamos la Luz dentro, en la medida que posibilitemos el encuentro con la misericordia. En la medida en que nos reconozcamos pobres pecadores, siervos inútiles, más motivos tendremos para celebrar la Navidad, para llevar la luz.

Tú la llevas. Llévala a todos los rincones. Y no te olvides de que eres luz porque llevas a la Luz y te has abierto a ella. 








martes, 13 de diciembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 13 DE DICIEMBRE

Mt 21,28-32: Vino Juan, y los pecadores le creyeron.
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a ancianos del pueblo:
- «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." El le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor. " Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron:
- «El primero.»
Jesús les dijo:
- «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»

Reflexión

¿Qué nos parece?...El Señor nos invita a la conversión y a no posponerla. Es nuestra mayor inversión. Nosotros somos los que le hemos dado el SI al Señor al ser bautizados, al ir a misa, al confesarnos, al estar en un grupo de formación...pero muchas de nuestras actitudes hacia Dios y los hermanos son más de un NO que de un SI. 
Quizá nos hemos acomodado y no nos hemos dejado renovar por la perenne efusión del Espíritu Santo. Nos hemos acostumbrado a Dios, que siempre es novedad.
Sin embargo, hasta los publicanos y las prostitutas nos aventajan, porque están afianzados en la novedad del perdón de Dios.
Aprendamos de María y apoyémonos en ella, que es la mujer del SI. 

lunes, 12 de diciembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 12 DE DICIEMBRE

Mt 21,23-27: El bautismo de Juan, ¿de dónde venía?
En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:

- «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?»

Jesús les replicó:

- «Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de. los hombres?»

Ellos se pusieron a deliberar:

- «Si decimos "del cielo", nos dirá: "¿Por qué no le habéis creído?" Si le decimos "de los hombres", tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta.»

Y respondieron a Jesús:

-«No sabemos.»

Él, por su parte, les dijo:

- «Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.»

Reflexión

Esta pregunta sobre la autoridad me recuerda la misma pregunta que escuchábamos ayer domingo de labios de Juan el Bautista: "Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro".
Creo que el camino es del de la fe, es decir, el de la confianza. Por eso Jesús desiste de estar explicándole a ellos. Cuando no hay capacidad de apertura...no hay nada que hacer.
No seamos como los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo, y pongamos a Jesús en una continua demostración. Simplemente Adora y Confía.

lunes, 5 de diciembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 5 DE DICIEMBRE

Lc 5,17-26: Hoy hemos visto cosas admirables.
Un día estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor lo impulsaba a curar.
Llegaron unos hombres que traían en una camilla a un paralítico y trataban de introducirlo para colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo, a causa del gentío, subieron a la azotea y, separando las losetas, lo descolgaron con la camilla hasta el centro, delante de Jesús. Él, viendo la fe que tenían, dijo:
-«Hombre, tus pecados están perdonados.»
Los escribas y los fariseos se pusieron a pensar:
-«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados más que Dios?»
Pero Jesús, leyendo sus pensamientos, les replicó:
-«¿Qué pensáis en vuestro interior? ¿Qué es más fácil: decir "tus pecados quedan perdonados", o decir "levántate y anda"?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados -dijo al paralítico-: A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa.»
El, levantándose al punto, a la vista de ellos, tomó la camilla donde estaba tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios.
Todos quedaron asombrados, y daban gloria a Dios, diciendo llenos de temor:
-«Hoy hemos visto cosas admirables.»

Reflexión

Este es un texto muy bonito y significativo sobre la intercesión en la fe y la ayuda de la comunidad. Muchas veces hemos definido la fe como algo personal, de una respuesta que tengo que dar al Señor, y eso es cierto, pero también ayuda la comunidad.
Es más, la comunidad tiene el deber de ayudar a los demás a dar el paso de la fe. Y todavía más, el texto dice: "viendo la fe que tenían". Otro deber de la comunidad es orar por todos e interceder.

viernes, 2 de diciembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 2 DE DICIEMBRE

Mt 9,27-31: Curación de dos ciegos que creen en Jesús.
En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando:
- «Ten compasión de nosotros, hijo de David.»
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:
- «¿Creéis que puedo hacerlo?» Contestaron:
- «Sí, Señor.»
Entonces les tocó los ojos, diciendo:
- «Que os suceda conforme a vuestra fe.»
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:
- «¡Cuidado con que lo sepa alguien!»
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.

Reflexión

Dos ciegos seguían a Jesús y le pidieron que tuviera compasión de ellos y los curara. Esta puede ser una imagen de nuestro tiempo de misión. Es el Señor el que va delante y nosotros le seguimos. No sabemos donde nos lleva. Pero si es verdad que necesitamos que nos cure para saber por donde caminar, sus huellas, a veces, se borran, le gusta caminar sobre el polvo...
Y Él nos remite a nuestra fe. La misión es una consecuencia de la fe, de la grandeza o pobreza de la fe. Pidámosle al Señor, que los frutos no sean a la medida de nuestra fe, sino la de la Iglesia, como decimos en la misa: "no mires nuestro pecado sino la fe de tu Iglesia".


miércoles, 30 de noviembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 30 DE NOVIEMBRE

Mt 4,18-22: Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
En aquel tiempo, pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: -«Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres.» Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

Reflexión

Llama la atención la inmediatez de la respuesta. Y contrasta con la lentitud de nuestra respuesta...
Muchos autores espirituales hablan de la mirada de Jesús. Tenía que ser irresistible...Tanto es así que dejaron todo, incluso a su familia.
Aquello de Jeremías: "me seduciste, Señor y me dejé seducir".
Sería bueno en este día de San Andrés, refrescáramos las llamadas que el Señor nos hace y en el silencio del corazón, sintiéramos su voz y su mirada.
Con el permiso, les añado a continuación, la catequesis de Benedicto XVI sobre San Andrés.
Lo primero que impresiona en Andrés es el nombre: no es hebreo, como uno se esperaría, sino griego, signo indicativo de una cierta apertura cultural de su familia. Nos encontramos en Galilea, donde el idioma y la cultura griega están bastante presentes. En las listas de los doce, Andrés se encuentra en segundo lugar, en Mateo (10,1-4) y en Lucas (6,13-16), o en el cuarto lugar, en Marcos (3,13-18) y en los Hechos de los Apóstoles (1,13-14). En todo caso, sin duda tenía un gran prestigio dentro de las primeras comunidades cristianas.

El lazo de sangre entre Pedro y Andrés, así como la llamada común que les dirigió Jesús, son mencionados expresamente en los Evangelios. Puede leerse: «Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: "Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres"» (Mateo 4,18-19; Marcos 1,16-17). Por el cuarto Evangelio sabemos otro detalle importante: en un primer momento, Andrés era discípulo de Juan Bautista; y esto nos muestra que era un hombre que buscaba, que compartía la esperanza de Israel, que quería conocer más de cerca la palabra del Señor, la presencia del Señor. Era verdaderamente un hombre de fe y de esperanza; y un día escuchó que Juan Bautista proclamaba a Jesús como «el cordero de Dios» (Juan 1, 36); entonces, se movió, y junto a otro discípulo, cuyo nombre no es mencionado, siguió a Jesús, quien que era llamado por Juan «cordero de Dios». El evangelista refiere: «vieron donde vivía y se quedaron con él» (Juan 1, 37-39). Andrés, por tanto, disfrutó de momentos de intimidad con Jesús. La narración continúa con una observación significativa: «Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías", que traducido significa Cristo», y le condujo hacia Jesús (Juan 1,40-43), demostrando inmediatamente un espíritu apostólico fuera de lo común. Andrés, por tanto, fue el primer apóstol que recibió la llamada y siguió a Jesús. Por este motivo la liturgia de la Iglesia bizantina le honra con el apelativo de «Protóklitos», que significa el «primer llamado». Por la relación fraterna entre Pedro y Andrés, la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla se sienten de manera especial como Iglesias hermanas entre sí. Para subrayar esta relación, mi predecesor, el Papa Pablo VI, en 1964, restituyó la insigne reliquia de san Andrés, hasta entonces custodiada en la Basílica vaticana, al obispo metropolita ortodoxo de la ciudad de Patrás, en Grecia, donde según la tradición, el apóstol fue crucificado.

Las tradiciones evangélicas mencionan particularmente el nombre de Andrés en otras tres ocasiones, permitiéndonos conocer algo más de este hombre. La primera es la de la multiplicación de los panes en Galilea. En aquella ocasión, Andrés indicó a Jesús la presencia de un muchacho que tenía cinco panes de cebada y dos peces: muy poco --constató-- para toda la gente que se había congregado en aquel lugar (Cf. Juan 6, 8-9). Vale la pena subrayar el realismo de Andrés: había visto al muchacho, es decir, ya le había planteado la pregunta: «Pero, ¿qué es esto para toda esta gente?» (ibídem) y se dio cuenta de la falta de recursos. Jesús, sin embargo, supo hacer que fueran suficientes para la multitud de personas que habían ido a escucharle. 

La segunda ocasión fue en Jerusalén. Saliendo de la ciudad, un discípulo le mostró el espectáculo de los poderosos muros que sostenían el Templo. La respuesta del Maestro fue sorprendente: dijo que de esos muros no quedaría piedra sobre piedra. Entonces Andrés, junto a Pedro, Santiago y Juan, le preguntó: «Dinos cuándo sucederá esto y cuál será la señal de que ya están por cumplirse todas estas cosas» (Marcos 13,1-4). Como respuesta a esta pregunta, Jesús pronunció un importante discurso sobre la destrucción de Jerusalén y sobre el final del mundo, invitando a sus discípulos a leer con atención los signos del templo y a mantener siempre una actitud vigilante. De este episodio podemos deducir que no tenemos que tener miedo de plantear preguntas a Jesús, pero al mismo tiempo, tenemos que estar dispuestos a acoger las enseñanzas incluso sorprendentes y difíciles que Él nos ofrece.  

En los Evangelios se registra, por último, una tercera iniciativa de Andrés. El escenario sigue siendo Jerusalén, poco antes de la Pasión. Con motivo de la fiesta de la Pascua, narra Juan, habían venido a la ciudad santa algunos griegos, quizá prosélitos o temerosos de Dios, para adorar al Dios de Israel en la fiesta de Pascua. Andrés y Felipe, los dos apóstoles con nombres griegos, hacen de intérpretes y mediadores de este pequeño grupo de griegos ante Jesús. La respuesta del Señor a su pregunta parece enigmática, como sucede con frecuencia en el Evangelio de Juan, pero precisamente de este modo se revela llena de significado. Jesús dice a sus discípulos y, por su mediación, al mundo griego: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trino no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere da mucho fruto» (Juan 12, 23-24). ¿Qué significan estas palabras en este contexto? Jesús quiere decir: sí, mi encuentro con los griegos tendrá lugar, pero el mío no será un coloquio sencillo y breve con algunas personas, llevadas sobre todo por la curiosidad. Con mi muerte, comparable a la caída en la tierra de un grano de trigo, llegará la hora de mi glorificación. De mi muerte en la cruz surgirá la gran fecundidad: el «grano de trigo muerto» --símbolo de mi crucifixión-- se convertirá, en la resurrección, en pan de vida para el mundo: será luz para los pueblos y las culturas. Sí, el encuentro con el alma griega, con el mundo griego, tendrá lugar en esa profundidad a la que hace referencia el grano de trigo que atrae hacia sí las fuerzas de la tierra y del cielo y se convierte en pan. En otras palabras, Jesús profetiza la Iglesia de los griegos, la Iglesia de los paganos, la Iglesia del mundo como fruto de su Pascua.

Tradiciones muy antiguas consideran que Andrés, quien transmitió a los griegos estas palabras, no sólo es el intérprete de algunos griegos en el encuentro con Cristo que acabamos de recordar, sino que es considerado como el apóstol de los griegos en los años que siguieron a Pentecostés; nos dicen que en el resto de su vida fue el anunciador y el intérprete de Jesús para el mundo griego. Pedro, su hermano, llegó a Roma desde Jerusalén, pasando por Antioquía, para ejercer su misión universal; Andrés, por el contrario, fue el apóstol del mundo griego: de este modo, tanto en la vida como en la muerte, se presentan como auténticos hermanos, una fraternidad que se expresa simbólicamente en la relación especial de las sedes de Roma y de Constantinopla, Iglesias verdaderamente hermanas.

Una tradición sucesiva, como decía, narra la muerte de Andrés en Patras, donde también él sufrió el suplicio de la crucifixión. Ahora bien, en aquel momento supremo, como su hermano Pedro, pidió ser colocado en una cruz diferente a la de Jesús. En su caso, se trató de una cruz en forma de equis, es decir, con los dos maderos cruzados diagonalmente, que por este motivo es llamada «cruz de san Andrés». Esto es lo que habría dicho en aquella ocasión, según una antigua narración (inicios del siglo VI), titulada «Pasión de Andrés»: «Salve, oh Cruz, inaugurada por medio del cuerpo de Cristo, que te has convertido en adorno de sus miembros, como si fueran perlas preciosas. Antes de que el Señor subiera sobre ti, provocabas un temor terreno. Sin embargo, ahora, dotada de un amor celeste, te has convertido en un don. Los creyentes saben cuánta alegría posees, cuántos regalos deparas. Confiado, por tanto, y lleno de alegría, vengo para que tú también me recibas exultante como discípulo de quien fue colgado de ti... Cruz bienaventurada, que recibiste la majestad y la belleza de los miembros del Señor..., tómame y llévame lejos de los hombres y entrégame a mi Maestro para que a través de ti me reciba quien por medio de ti me ha redimido. ¡Salve, oh Cruz, sí, verdaderamente, salve!». Como podemos ver, nos encontramos ante una espiritualidad cristiana sumamente profunda, que ve en la Cruz, más que un instrumento de tortura, el medio incomparable de una asimilación plena con el Redentor, con el Grano de trigo caído en la tierra. Tenemos que aprender una lección muy importante: nuestras cruces alcanzan valor si son consideradas y acogidas como parte de la cruz de Cristo, si son tocadas por el reflejo de su luz. Sólo por esa Cruz también nuestros sufrimientos quedan ennoblecidos y alcanzan su verdadero sentido.

Que el apóstol Andrés nos enseñe a seguir a Jesús con prontitud (Cf. Mateo 4, 20; Marcos 1, 18), a hablar con entusiasmo de Él a todos aquellos con los que nos encontramos, y sobre todo a cultivar con Él una relación de auténtica familiaridad, conscientes de que sólo en Él podemos encontrar el sentido último de nuestra vida y de nuestra muerte.

martes, 29 de noviembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 29 DE NOVIEMBRE

Lc 10,21-24: Jesús, lleno de la alegría del Espíritu Santo.
En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús:
- «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.»
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
- «¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.»

Reflexión
En este evangelio, Jesús da gracias al Padre lleno de alegría. Es la alegría de los pequeños, por los pequeños, porque son los que son el de la revelación del Padre.
Esto me trae a la cabeza algunas preguntas: 
1) ¿soy de los pequeños? Es decir, ¿voy confiando todo en el Señor y me siento necesitado de Él por mi pequeñez? ¿Él es mi Maestro?
2) ¿Me alegro por los pequeños? ¿Me alegro con los pequeños?
Al final de la oración le pedía al Señor que me de conciencia cada día más de ser pequeño y de estar con los pequeños.

lunes, 28 de noviembre de 2016

OBRA DE TEATRO DE LOS MÁRTIRES DE TAZACORTE

Desde las parroquias de Tazacorte, venimos ensayando con los niños y jóvenes de la catequesis y los catequistas una obra de teatro sobre los mártires de Tazacorte compuesta por D. Eduardo Rodríguez Rodríguez, sacerdote de nuestra Diócesis.
Te esperamos.

COMENTARIO,AL EVANGELIO DEL 28 DE NOVIEMBRE

Mt 8,5-11: Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos.
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
- «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho.»
Jesús le contestó:
- «Voy yo a curarlo.»
Pero el centurión le replicó:
- «Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace.»
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían:
- «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.»

Reflexión 

Ante la petición del centurión, Jesús quiere ir a visitarlo para curarlo. Me parece oportuno comenzar este tiempo de Adviento con esta petición y con la voluntad de Jesús.
Es la petición que podemos hacer en Adviento nosotros: que nos cure.
Es la voluntad de Jesús la de querer entrar en nuestra casa-corazón y curarla, salvarnos.
Pero también la fe del centurión debe animar este camino que comenzamos. Él cree en el poder de Jesús. Algunas veces, somos los cristianos los que no creemos en el poder de Jesús: que es capaz de curar nuestros miedos, inseguridades, tristezas, desconfianzas, recelos, resentimientos...
Digamos: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

martes, 15 de noviembre de 2016

HOY TENEMOS LA VIGILIA DE ORACIÓN MISIONERA ENTORNO A LOS MÁRTIRES

Como venimos teniendo habitual desde el curso pasado, entorno al 15, día en que recordamos a los mártires, tendremos la vigilia de oración misionera.
Los mártires de Tazacorte son misioneros, y queremos aprovechar su valiosa intercesión (¡40!) para que penetre en nosotros el espíritu misionero y para orar por la misión diocesana.

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 15 DE NOVIEMBRE

Lc 19,1-10: El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:
-Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.
El bajó en seguida, y lo recibió muy contento.
Al ver ésto, todos murmuraban diciendo:
-Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor:
-Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.
Jesús le contestó:
-Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Reflexión
A Zaqueo le salvó su inicial curiosidad. Dicen que la curiosidad es el origen de la ciencia, la filosofía, y también podemos decir que la fe.
Con la curiosidad me refiero a esa actitud por preguntarse, por buscar. Los cristianos nos hemos acostumbrado a Dios. Evitamos las preguntas y pensamos que ellas son fruto de falta de fe, cuando más bien es lo contrario, las preguntas nos llevan a la fe.
Aprendamos de Zaqueo, a buscar siempre la verdad, aprovechando que Jesús atraviesa Jericó (la sociedad nuestra)

jueves, 3 de noviembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 3 DE NOVIEMBRE

Lc 15,1-10: Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta.
En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:
-Ese acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola:
-Sí uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
-¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles:
-¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.
Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.

Reflexión

Durante mucho tiempo utilizábamos el antiguo método que podemos suponer del Antiguo Testamento: comportarse-creer-pertenecer; es decir, lo primero para ser cristiano es comportarse como "Dios manda". Sin embargo, Jesús utiliza el método de la misericordia, que es el contrario: pertenecer-creer-comportarse. Y por ello, pertenecemos a su cuerpo por el simple hecho de que Él nos quiere, nos busca, nos acoge, nos atrae; y ello traerá consigo el cambio de vida.
Sin embargo, seguimos aplicando este esquema. Y juzgamos, despreciamos, a los otros, lo mismo que en otro tiempo hicieron los fariseos.
¿Que esquema queremos utilizar, el de los fariseos o el de Jesús?

jueves, 27 de octubre de 2016

COMIENZAN LOS HORARIOS DE INVIERNO

El cambio de horario viene a significar un ajuste en nuestros horarios, como viene siendo habitual, esto es:

Los días laborales: Lunes, Martes, Jueves, Viernes: la misa en San Miguel es a las 19:00
Los sábados vísperas:

  • Nuestra Señora de Fátima: 16:30
  • Nuestra Señora del Carmen: 18:00
  • San Miguel Arcángel: 19:30
Los domingos y festivos: se mantienen a la misma hora, en San Miguel a las 11:00.

Estos horarios entran en vigor a partir del Lunes 31 de Octubre.

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 27 DE OCTUBRE

Lc 13,31-35: No cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén.
En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle:
-«Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.»
Él contestó:
-«ld a decirle a ese zorro: "Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término." Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor."»

Reflexión

Igual que Ignacio de Azevedo, nuestro Beato, Jesús sabe que se dirige a la muerte, pero ante todo quiere cumplir la voluntad del Padre: “Hermanos míos, guardémonos bien de guiarnos aquí por sugestiones de la prudencia humana. Es Dios quien nos ha guiado hasta aquí" (Ignacio de Azevedo)
A partir de la muerte de Jesús, Jerusalén, que significa ciudad de la paz, pero que en la práctica es la ciudad que masacra a los enviados de Dios; ahora sí que será la Ciudad de la Paz (por lo menos para los cristianos), dado que en ella se ha sellado el pacto de Paz entre Dios y los hombres.
Con la muerte de Jesús, Dios reconcilia a los hombres, de una vez para siempre. Por eso, podemos decir, Bendito el que viene en nombre del Señor.


martes, 25 de octubre de 2016

ALGUNOS CAMBIOS EN LA AGENDA PARROQUIAL

Por motivos de coincidencia con la agenda diocesana hemos hecho algún cambio en la parroquial. Concretamente nos referimos a la 2ª charla sobre la misión. La pasamos para el 25 de Noviembre.

viernes, 21 de octubre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 21 DE OCTUBRE

Lc 12,54-59: Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:
–Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos», y así sucede. Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno», y lo hace.
Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?
Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.

Reflexión

Saber interpretar los signos de los tiempos: y ahora es Iglesia en salida, Nueva Evangelización, Iglesia en estado de misión. El tiempo presente nos hace tomar conciencia de lo que los Papas llevan muchísimo tiempo diciendo.
Nos toca no hacernos los remolones y entrar por la "puerta". 
Otro signo de los tiempos es la "paz", aceptar al diferente, al que no piensa como yo. Es lo que nos une, y no lo que nos separa.
No son tiempos de recelos, de desconfianzas, sino de confianzas, de aperturas...
No son tiempos de guerra, de hacernos la guerra, sino de unirnos, de trabajar juntos, aunque pierda algo, pero ganamos todos.

jueves, 13 de octubre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 13 DE OCTUBRE

Lc 11,47-54: Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta Zacarías.
En aquel tiempo, dijo el Señor:
-¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron!
Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros.
Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los perseguirán y matarán»; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación.
¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!
Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.

Reflexión
Jesús reclama de los fariseos y los juristas una vida coherente y no hipocresía. Suenan duras y suenan a lamentos las palabras del Señor. Y nos suenan chocantes porque también nos vemos reflejado.
En primer lugar habla de los mausoleos que hacemos, es decir, los homenajes, los monumentos que hacemos... a ciertos valores, que luego no vivimos. Mirar que monumentos proclamo, admiro, pero que no profundizo lo suficiente.
En segundo lugar, habla de las llaves del saber. Estamos en la sociedad del conocimiento. Hoy en día, el conocimiento es el  poder. ¿Cómo usamos el conocimiento? ¿Lo compartimos?

martes, 11 de octubre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 11 DE OCTUBRE

Lc 11,37-41: Dad limosna, y lo tendréis limpio todo.
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa.
El entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo:
–Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades.
¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro?
Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.

Reflexión
Como decía un autor, Jesús es un invitado peligroso. Viene a tu casa, y luego te dice que cambies los muebles de sitio, que tires esto, que compres lo otro.
Así es Jesús, cuando lo invitas a tu casa (corazón),  te lo cambia todo. Cuando Jesús te toca, te trastoca...Y nos conviene, porque nadie mejor que Él nos organiza y ordena nuestra vida.
Pero no tengamos miedo. Hoy celebramos a San Juan XXIII y Sta Soledad Torres Acosta, si ellos pudieron y confiaron, ¿por qué yo no?.

lunes, 10 de octubre de 2016

YA ESTAMOS EN LA CUENTA ATRÁS PARA LA PEREGRINACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

El próximo día 15 de Octubre, comienza la Peregrinación a San Miguel Arcángel. Es una iniciativa que surge aprovechando la experiencia del Camino a Santiago. Su lema es "CAMINANDO JUNTOS"
Por tanto, nos encuadramos en una "peregrinación", con todo lo que ello conlleva.
Por ello, a los que se han ido inscribiendo (26), se les ha enviado por correo electrónico un libro electrónico que ha sido elaborado para la ocasión.
  • Oración del peregrino (una oración que haremos cada día)
  • Oración a San Miguel (dado que es el sentido de nuestra peregrinación, nuestro patrón)
  • Emblema de las parroquias (es el dibujo que verás en varios avisos de la parroquia, donde se resume lo más importante de las parroquias)
  • Presentación
  • ¿Qué es un peregrino? (donde se nos habla de lo que significa peregrinar, que es nuestro caso)
  • ¿Quién es San Miguel Arcángel? (sabemos que es un ángel, pero hay algunas alusiones en la Biblia)
  • La imagen de San Miguel Arcángel (una explicación a nivel patrimonial de nuestra imagen)
  • La ruta de senderos de la isla de la Palma (una presentación y recomendaciones que nos da el Cabildo sobre nuestros senderos). Interesante ver el código de colores y significado de las balizas que veremos en el camino)
  • Las etapas (donde viene el recorrido de cada etapa: un mapa del recorrido, un perfil de la etapa y una serie de puntos geolocalizados con Google Maps)
  • Municipios por los que discurre: una breve reseña sobre cada uno de los municipios de la isla.
  • Instrumentos espirituales en el camino: la oración de cada día (etapa), que haremos al comienzo; y el grupo, donde podremos comentar, según vayamos avanzando en la etapa…
  • Herramientas de la vida interior: todo lo que nos puede ayudar en lo interior.
  • Oraciones clásicas del cristiano: padrenuestro….
  • Oraciones de la peregrinación: Al comienzo de cada etapa comenzamos con una oración. HAY UNA ORACIÓN QUE ESTÁ DISEÑADA PARA HACERLA ANTES DE LA PRIMERA ETAPA, que hagamos cada uno en casa…
  • Textos para la reflexión: Distintas frases de grandes autores y anónimas.
  • Aplicación móvil: una información de la aplicación móvil de la parroquia.
  • Canal de Telegram de la parroquia: una información del canal de telegrama de la parroquia.
  • Como suscribirse al calendario parroquial: los pasos para poder suscribirse al calendario parroquial.
  • Fress 112: una reseña sobre la aplicación que el Cabildo recomienda tener para emergencias.
  • Anotaciones: meramente decorativa, no podrás anotar nada en el libro, pero sí te puede recordar que anotes lo importante que vas viviendo (en la aplicación de notas de tu móvil)

viernes, 23 de septiembre de 2016

PADRE PÍO

Piedras del edificio eterno
San Pío de Pietrelcina, presbítero
(Edición 1994: II, 87-90, n. 8)
Mediante asiduos golpes de cincel salutífero y cuidadoso despojo, el divino Artífice busca preparar piedras para construir un edificio eterno, como nuestra madre, la santa Iglesia Católica, llena de ternura, canta en el himno del oficio de la dedicación de una iglesia. Y así es en verdad.
Toda alma destinada a la gloria eterna puede ser considerada una piedra constituida para levantar un edificio eterno. Al constructor que busca erigir una edificación le conviene ante todo pulir lo mejor posible las piedras que va a utilizar en la construcción. Lo consigue con el martillo y el cincel. Del mismo modo el Padre celeste actúa con las almas elegidas que, desde toda la eternidad, con suma sabiduría y providencia, han sido destinadas para la erección de un edificio eterno.
El alma, si quiere reinar con Cristo en la gloria eterna, ha de ser pulida con golpes de martillo y cincel, que el Artífice divino usa para preparar las piedras, es decir, las almas elegidas. ¿Cuáles son estos golpes de martillo y cincel? Hermana mía, las oscuridades, los miedos, las tentaciones, las tristezas del espíritu y los miedos espirituales, que tienen un cierto olor a enfermedad, y las molestias del cuerpo. 
Dad gracias a la infinita piedad del Padre eterno que, de esta manera, conduce vuestra alma a la salvación. ¿Por qué no gloriarse de estas circunstancias benévolas del mejor de todos los padres? Abrid el corazón al médico celeste de las almas y, llenos de confianza, entregaros a sus santísimos brazos: como a los elegidos, os conduce a seguir de cerca a Jesús en el monte Calvario. Con alegría y emoción observo cómo actúa la gracia en vosotros.
No olvidéis que el Señor ha dispuesto todas las cosas que arrastran vuestras almas. No tengáis miedo a precipitaros en el mal o en la afrenta de Dios. Que os baste saber que en toda vuestra vida nunca habéis ofendido al Señor que, por el contrario, ha sido honrado más y más.
Si este benevolentísimo Esposo de vuestra alma se oculta, lo hace no porque quiera vengarse de vuestra maldad, tal como pensáis, sino porque pone a prueba todavía más vuestra fidelidad y constancia y, además, os cura de algunas enfermedades que no son consideradas tales por los ojos carnales, es decir, aquellas enfermedades y culpas de las que ni siquiera el justo está inmune. En efecto, dice la Escritura: «Siete veces cae el justo» (Pr 24, 16). 
Creedme que, si no os viera tan afligidos, me alegraría menos, porque entendería que el Señor os quiere dar menos piedras preciosas... Expulsad, como tentaciones, las dudas que os asaltan... Expulsad también las dudas que afectan a vuestra forma de vida, es decir, que no escucháis los llamamientos divinos y que os resistís a las dulces invitaciones del Esposo. Todas esas cosas no proceden del buen espíritu sino del malo. Se trata de diabólicas artes que intentan apartaros de la perfección o, al menos, entorpecer el camino hacia ella. ¡No abatáis el ánimo!
Cuando Jesús se manifieste, dadle gracias; si se oculta, dadle gracias: todas las cosas son delicadezas de su amor. Os deseo que entreguéis el espíritu con Jesús en la cruz: «Todo está cumplido» (Jn 19, 30).

jueves, 22 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 22 DE SEPTIEMBRE

Lc 9,7-9: A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía:
-A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
Y tenía ganas de ver a Jesús.

Reflexión

Herodes se queda desconcertado ante las noticias que le llegan de Jesús. Hoy me quiero centrar únicamente en esta idea.
¿Nos desconcierta el Señor?. La fe tiene un componente grande de sorpresa. Porque Dios es siempre el totalmente otro, distinto, mayor, mejor, novedoso...
Y hemos perdido este componente. A Dios lo hemos enjaulado...Dios es...misterio...

martes, 20 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 20 DE SEPTIEMBRE

Lc 8,19-21: Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.
Entonces le avisaron:
-Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
El les contestó:
-Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.
Reflexión

Este evangelio nos puede parecer duro y si pensamos que Jesús desprecia a su madre y familiares. Lucas concentra su mirada y mensaje en la escucha de la palabra de Dios y ponerla por obra.
Precisamente en ésto, María es modelo, ejemplo. Por tanto, lejos de ser un desprecio, es una alabanza y ya Lucas nos insinúa la maternidad de María hacia nosotros. Porque ella escucha la Palabra de Dios y la cumple; y porque nosotros también queremos hacerlo.
La Nueva Evangelización tiene que poner un acento importante en la escucha de la Palabra y los cristianos del s. XXI nos debemos caracterizar por ello.

lunes, 19 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 19 DE SEPTIEMBRE

Lc 8,16-18: El candil se pone en el candelero para que haya luz.
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

-Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz.

Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.

A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.

Reflexión

Parece un poco amenazante las palabras del Señor, y alguna vez las he entendido así. También es la forma de hablar de aquella época, donde no existe el término medio y donde algunas veces expresan la idea de manera negativa (algo parecido a la reducción al absurdo de la filosofía).
Sin embargo, entiendo que me anima a ser luz. Pero no una luz para esconderse y guardarmela para mí, sino una luz para iluminar. 
Una vela puede tener dos funciones en una casa: la primera puede ser algo decorativo, que queda bonito, pero nada más; o puede utilizarse para iluminar y entonces se desgastará...pero habrá iluminado.
Eso es lo que quiere el Señor, que nos gastemos iluminando a los otros.

jueves, 15 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 15 DE SEPTIEMBRE

Jn 19,25-27: Triste contemplaba y dolorosa miraba del Hijo amado la pena.
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre: "Mujer, ahí está tu hijo."
Luego dijo al discípulo: "Ahí está tu madre."
Y desde entonces el discípulo se la llevó a vivir con él.

Reflexión
 
En continuación con la solemnidad de ayer, la Exaltación de la Santa Cruz, celebramos hoy a nuestra madre en la advocación de los Dolores. Nos pone en sintonía la profecía de Simeón: "una espada te traspasará el alma".
La escena de hoy se entreteje en un ambiente muy duro y hostil. Sin embargo, en medio de ese ambiente, me parece ver un ambiente de paz y cercanía. Jesús se dirige a su madre, que lo acompañó hasta el final.
Ayer decíamos que sólo un corazón tan puro y una entrega total como la de Jesús, puede dar luz a tanto dolor, tanto sufrimiento de la humanidad.
María, que meditaba todo en su corazón, que escrutaba los signos de los tiempos en su oración con Dios, acompañó a Jesús hasta la cruz. Y comentábamos ayer, que si acompañamos a Jesús hasta la cruz, experimentaremos todo el potencial de amor y entrega, manantial infinito que nos traspasa el alma y nos plenifica, llena, fortalece...en palabras de San Juan de la Cruz: 
¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,                        
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

   ¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe                     
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.

   ¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,         
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
color y luz dan junto a su querido!

   ¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno                      
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

En nuestro duro caminar no estamos solos, están Jesús y María. Jesús cargando la cruz, y María con el alma traspasada, dándonos fortaleza, paz, alegría, luz, esperanza...
 
 
Hay otro punto importante en este evangelio de hoy: María se queda con Juan. Por un lado, podría parecer que sería Juan quien cuidaría a María, pero sin embargo, María, como Madre quien lo cuida y consuela. Más adelante, veremos en el libro de los Hechos de los Apóstoles que María acompaña a los discípulos en la oración. María, en su dolor, acompaña a los que sufren. Esto tiene unas resonancias a mi vida grande. Muchas veces, esperamos estar perfectos para poder salir a dar testimonio. Sin embargo, aprendiendo de María, en nuestro dolor (ofrecido y sumergido en la cruz de Jesús), es fuente de consuelo y esperanza para los demás.
Aprendamos de María.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 14 DE SEPTIEMBRE

Jn 3,13-17: Tiene que ser elevado el Hijo del Hombre.

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: -«Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.» 


Reflexión

Hoy celebramos la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz. Anoche, cuando pensaba en ésto, en seguida me venía a la mente una frase del evangelio, que aunque no corresponde al de hoy, esta fiesta me evoca: “cuando yo sea elevado, atraeré a todos hacia mi" (Juan 8,27; Jn 12,32). 
Pensaba que es cierto, cuantas imágenes de Cristo repartidos por toda la geografía insular, nacional, etc; tienen un gancho indescriptible.
No es un día para grandes discursos, sino para contemplar mucho. Y está claro que la sabiduría del evangelio está escondida detrás de los maderos de la cruz. Me atrevo a decir, que la vida de Jesús fue una preparación para la revelación máxima de la cruz.
Ahora si podemos entender el gran amor de Dios. Vemos lo que Dios es capaz de hacer por nosotros, hasta donde llega su AMOR. 
Hoy, dediquémosle un ratito de contemplación a alguna imagen de un Cristo. Que captemos todos los detalles. O, haz una oración de contemplación de la escena de la cruz en el evangelio, como si fuera un polizón, métete en la crucifixión y, simplemente contempla calladamente.
Buen día.