viernes, 23 de septiembre de 2016

PADRE PÍO

Piedras del edificio eterno
San Pío de Pietrelcina, presbítero
(Edición 1994: II, 87-90, n. 8)
Mediante asiduos golpes de cincel salutífero y cuidadoso despojo, el divino Artífice busca preparar piedras para construir un edificio eterno, como nuestra madre, la santa Iglesia Católica, llena de ternura, canta en el himno del oficio de la dedicación de una iglesia. Y así es en verdad.
Toda alma destinada a la gloria eterna puede ser considerada una piedra constituida para levantar un edificio eterno. Al constructor que busca erigir una edificación le conviene ante todo pulir lo mejor posible las piedras que va a utilizar en la construcción. Lo consigue con el martillo y el cincel. Del mismo modo el Padre celeste actúa con las almas elegidas que, desde toda la eternidad, con suma sabiduría y providencia, han sido destinadas para la erección de un edificio eterno.
El alma, si quiere reinar con Cristo en la gloria eterna, ha de ser pulida con golpes de martillo y cincel, que el Artífice divino usa para preparar las piedras, es decir, las almas elegidas. ¿Cuáles son estos golpes de martillo y cincel? Hermana mía, las oscuridades, los miedos, las tentaciones, las tristezas del espíritu y los miedos espirituales, que tienen un cierto olor a enfermedad, y las molestias del cuerpo. 
Dad gracias a la infinita piedad del Padre eterno que, de esta manera, conduce vuestra alma a la salvación. ¿Por qué no gloriarse de estas circunstancias benévolas del mejor de todos los padres? Abrid el corazón al médico celeste de las almas y, llenos de confianza, entregaros a sus santísimos brazos: como a los elegidos, os conduce a seguir de cerca a Jesús en el monte Calvario. Con alegría y emoción observo cómo actúa la gracia en vosotros.
No olvidéis que el Señor ha dispuesto todas las cosas que arrastran vuestras almas. No tengáis miedo a precipitaros en el mal o en la afrenta de Dios. Que os baste saber que en toda vuestra vida nunca habéis ofendido al Señor que, por el contrario, ha sido honrado más y más.
Si este benevolentísimo Esposo de vuestra alma se oculta, lo hace no porque quiera vengarse de vuestra maldad, tal como pensáis, sino porque pone a prueba todavía más vuestra fidelidad y constancia y, además, os cura de algunas enfermedades que no son consideradas tales por los ojos carnales, es decir, aquellas enfermedades y culpas de las que ni siquiera el justo está inmune. En efecto, dice la Escritura: «Siete veces cae el justo» (Pr 24, 16). 
Creedme que, si no os viera tan afligidos, me alegraría menos, porque entendería que el Señor os quiere dar menos piedras preciosas... Expulsad, como tentaciones, las dudas que os asaltan... Expulsad también las dudas que afectan a vuestra forma de vida, es decir, que no escucháis los llamamientos divinos y que os resistís a las dulces invitaciones del Esposo. Todas esas cosas no proceden del buen espíritu sino del malo. Se trata de diabólicas artes que intentan apartaros de la perfección o, al menos, entorpecer el camino hacia ella. ¡No abatáis el ánimo!
Cuando Jesús se manifieste, dadle gracias; si se oculta, dadle gracias: todas las cosas son delicadezas de su amor. Os deseo que entreguéis el espíritu con Jesús en la cruz: «Todo está cumplido» (Jn 19, 30).

jueves, 22 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 22 DE SEPTIEMBRE

Lc 9,7-9: A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía:
-A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
Y tenía ganas de ver a Jesús.

Reflexión

Herodes se queda desconcertado ante las noticias que le llegan de Jesús. Hoy me quiero centrar únicamente en esta idea.
¿Nos desconcierta el Señor?. La fe tiene un componente grande de sorpresa. Porque Dios es siempre el totalmente otro, distinto, mayor, mejor, novedoso...
Y hemos perdido este componente. A Dios lo hemos enjaulado...Dios es...misterio...

martes, 20 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 20 DE SEPTIEMBRE

Lc 8,19-21: Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.
En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.
Entonces le avisaron:
-Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
El les contestó:
-Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.
Reflexión

Este evangelio nos puede parecer duro y si pensamos que Jesús desprecia a su madre y familiares. Lucas concentra su mirada y mensaje en la escucha de la palabra de Dios y ponerla por obra.
Precisamente en ésto, María es modelo, ejemplo. Por tanto, lejos de ser un desprecio, es una alabanza y ya Lucas nos insinúa la maternidad de María hacia nosotros. Porque ella escucha la Palabra de Dios y la cumple; y porque nosotros también queremos hacerlo.
La Nueva Evangelización tiene que poner un acento importante en la escucha de la Palabra y los cristianos del s. XXI nos debemos caracterizar por ello.

lunes, 19 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 19 DE SEPTIEMBRE

Lc 8,16-18: El candil se pone en el candelero para que haya luz.
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

-Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz.

Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.

A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.

Reflexión

Parece un poco amenazante las palabras del Señor, y alguna vez las he entendido así. También es la forma de hablar de aquella época, donde no existe el término medio y donde algunas veces expresan la idea de manera negativa (algo parecido a la reducción al absurdo de la filosofía).
Sin embargo, entiendo que me anima a ser luz. Pero no una luz para esconderse y guardarmela para mí, sino una luz para iluminar. 
Una vela puede tener dos funciones en una casa: la primera puede ser algo decorativo, que queda bonito, pero nada más; o puede utilizarse para iluminar y entonces se desgastará...pero habrá iluminado.
Eso es lo que quiere el Señor, que nos gastemos iluminando a los otros.

jueves, 15 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 15 DE SEPTIEMBRE

Jn 19,25-27: Triste contemplaba y dolorosa miraba del Hijo amado la pena.
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre: "Mujer, ahí está tu hijo."
Luego dijo al discípulo: "Ahí está tu madre."
Y desde entonces el discípulo se la llevó a vivir con él.

Reflexión
 
En continuación con la solemnidad de ayer, la Exaltación de la Santa Cruz, celebramos hoy a nuestra madre en la advocación de los Dolores. Nos pone en sintonía la profecía de Simeón: "una espada te traspasará el alma".
La escena de hoy se entreteje en un ambiente muy duro y hostil. Sin embargo, en medio de ese ambiente, me parece ver un ambiente de paz y cercanía. Jesús se dirige a su madre, que lo acompañó hasta el final.
Ayer decíamos que sólo un corazón tan puro y una entrega total como la de Jesús, puede dar luz a tanto dolor, tanto sufrimiento de la humanidad.
María, que meditaba todo en su corazón, que escrutaba los signos de los tiempos en su oración con Dios, acompañó a Jesús hasta la cruz. Y comentábamos ayer, que si acompañamos a Jesús hasta la cruz, experimentaremos todo el potencial de amor y entrega, manantial infinito que nos traspasa el alma y nos plenifica, llena, fortalece...en palabras de San Juan de la Cruz: 
¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,                        
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

   ¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe                     
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.

   ¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,         
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
color y luz dan junto a su querido!

   ¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno                      
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

En nuestro duro caminar no estamos solos, están Jesús y María. Jesús cargando la cruz, y María con el alma traspasada, dándonos fortaleza, paz, alegría, luz, esperanza...
 
 
Hay otro punto importante en este evangelio de hoy: María se queda con Juan. Por un lado, podría parecer que sería Juan quien cuidaría a María, pero sin embargo, María, como Madre quien lo cuida y consuela. Más adelante, veremos en el libro de los Hechos de los Apóstoles que María acompaña a los discípulos en la oración. María, en su dolor, acompaña a los que sufren. Esto tiene unas resonancias a mi vida grande. Muchas veces, esperamos estar perfectos para poder salir a dar testimonio. Sin embargo, aprendiendo de María, en nuestro dolor (ofrecido y sumergido en la cruz de Jesús), es fuente de consuelo y esperanza para los demás.
Aprendamos de María.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 14 DE SEPTIEMBRE

Jn 3,13-17: Tiene que ser elevado el Hijo del Hombre.

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: -«Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.» 


Reflexión

Hoy celebramos la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz. Anoche, cuando pensaba en ésto, en seguida me venía a la mente una frase del evangelio, que aunque no corresponde al de hoy, esta fiesta me evoca: “cuando yo sea elevado, atraeré a todos hacia mi" (Juan 8,27; Jn 12,32). 
Pensaba que es cierto, cuantas imágenes de Cristo repartidos por toda la geografía insular, nacional, etc; tienen un gancho indescriptible.
No es un día para grandes discursos, sino para contemplar mucho. Y está claro que la sabiduría del evangelio está escondida detrás de los maderos de la cruz. Me atrevo a decir, que la vida de Jesús fue una preparación para la revelación máxima de la cruz.
Ahora si podemos entender el gran amor de Dios. Vemos lo que Dios es capaz de hacer por nosotros, hasta donde llega su AMOR. 
Hoy, dediquémosle un ratito de contemplación a alguna imagen de un Cristo. Que captemos todos los detalles. O, haz una oración de contemplación de la escena de la cruz en el evangelio, como si fuera un polizón, métete en la crucifixión y, simplemente contempla calladamente.
Buen día.

martes, 13 de septiembre de 2016

FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN A LA PEREGRINACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL


COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 13 DE SEPTIEMBRE

Lc 7,11-17: ¡Muchacho, a ti te digo, levántate!

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando estaba cerca de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda - y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo:
-No llores.
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:
-¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!
El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo:
-Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera. 

Reflexión

¿Qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Yahvéh nuestro Dios en todo cuanto le pedimos? Del libro del Deuteronomio.
El pueblo de Israel tomaba conciencia de la cercanía de Dios y de su Alianza, por el cual, Él era su Dios y ellos su pueblo.
A tanta distancia, quizá, ante tanto mal en el mundo, hayamos perdido esa conciencia de la cercanía de Dios. Incluso la Encarnación del Verbo, ha sido ¡el mayor milagro existido nunca jamás!. Milagro que se repite todos los días en la Eucaristía.
La vida de Jesús fue un continuo servicio hacia los necesitados.
Impresiona las palabras de Jesús: "Mujer, no llores". Estas palabras son una fuente de paz y de consuelo. No son unas palabras vacías, de consuelo al estilo nuestro. Son unas palabras de acogida, de comprensión, palabras de esperanza.
La situación estaba perdida, ya no había solución. Sin embargo, por las palabras de Jesús, hay una vida nueva y una esperanza.
"Señor no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme", decimos en la Eucaristía.
¿Cuántas veces hemos acudido al Señor a desahogar nuestras penas, a sentir el consuelo de Dios, en medio de los problemas de la vida? No vayamos de manera triunfalista, a que Dios te solucione el problema, sino a que lo acoja, y le de una esperanza.
No nos olvidemos que Jesús es el Camino, Verdad y Vida. "Venid a mí, todos los que estáis cansados y agobiados, yo os aliviaré".
En medio del siglo XXI, tan lleno de contrastes, de estrés...necesitamos un momento diario con el Señor, para que, en Él, reintegremos nuestra vida y nos de una luz nueva para seguir luchando por un mundo mejor.

lunes, 12 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 12 DE SEPTIEMBRE

Lc 7,1-10: Ni en Israel he encontrado tanta fe.
En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oir hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que fuera a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente:
-Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga.
Jesús se fue con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
-Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: «ve», y va; al otro: «ven», y viene; y a mi criado: «haz esto», y lo hace.
Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo:
-Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.


Reflexión


Hace varios años que el Papa Benedicto nos regaló el AÑO DE LA FE. La fe es un don de Dios inscrito en nuestro corazón en el bautismo. Todos reconocemos que tenemos fe. Pero ya hoy, no podemos suponer la fe. El mismo Papa en la carta apostólica Porta Fidei dice: "Sucede hoy con frecuencia que los cristianos se preocupan mucho por las consecuencias sociales, culturales y políticas de su compromiso, al mismo tiempo que siguen considerando la fe como un presupuesto obvio de la vida común. De hecho, este presupuesto no sólo no aparece como tal, sino que incluso con frecuencia es negado. Mientras que en el pasado era posible reconocer un tejido cultural unitario, ampliamente aceptado en su referencia al contenido de la fe y a los valores inspirados por ella, hoy no parece que sea ya así en vastos sectores de la sociedad, a causa de una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas".
Estamos en un momento donde los cristianos nos da vergüenza confesar la fe, donde la fe ya no nos dice nada a nosotros, y menos aún, a la sociedad. Una fe que no se manifiesta en las obras. Muchas veces, los cristianos nos diferenciamos de los no cristianos sólo en el nombre; no hay un comportamiento que sea acorde con el evangelio, sino somos como la "masa". Tenemos que rescatar la fe como la relación con Dios, la fe como la respuesta de amor al AMOR PRIMERO. Tenemos que rescatar la fe para sentirnos enviados en medio del mundo (como ovejas en medio de lobos), sentirnos humildes trabajadores de la viña del Señor.
Me impresiona la fe del centurión alabada por el mismo Jesús. Una fe sencilla, humilde donde reconoce el señorío de Jesús. Pidámosle al Señor que nos aumente la fe y sea lo que mueva nuestra vida a construir un mundo más acorde con el querer de Dios.

viernes, 9 de septiembre de 2016

PEREGRINACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

La parroquia les ofrece, caminatas un sábado al mes, en peregrinación cuya salida y meta sea San Miguel nuestro patrón. Para ello tienes que inscribirte. Habrá un libro electrónico con las oraciones de cada día, el recorrido geolocalizado y más información...

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 9 DE SEPTIEMBRE

Lc 6,39-42: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?
En aquel tiempo, ponía Jesús a sus discípulos esta comparación:
–¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?
Un discípulo no es más que su maestro, si bien cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «hermano, déjame que te saque la mota del ojo, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.
Palabra del Señor.

Reflexión
Con esta afirmación de los ciegos y luego la mota en el ojo o la viga, Jesús nos quiere hacer entrar que Él es nuestro modelo, nuestro camino, nuestro aliciente, nuestra meta, nuestra roca, nuestro faro...
Es más, no somos nadie para fijarnos en el defecto del otro por varias razones:
1) Porque nosotros lo hacemos igual o peor. 
2) Porque nosotros no somos modelo.
3) Porque al hacerlo, ya estamos descalificando, o juzgando.
4) Porque primero deberíamos hacerlo con los nuestros
5) Porque Dios no lo hace con nosotros.
6) Porque deberíamos purificar la mirada, la mente y el corazón antes de hacerlo.
7) Porque una cara no se afea sólo por un grano, por lo menos en la valoración de Dios.
etc

jueves, 8 de septiembre de 2016

NACIMIENTO DE LA VIRGEN MARÍA

Hoy nace una clara estrella, tan divina y celestial, que con ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de ella. De Ana y de Joaquin, oriente de aquella estrella divina, sale su luz clara y digna de ser pura eternamente: el alba más clara y bella no le puede ser igual, que, al ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de ella. No le iguala lumbre alguna de cuantas bordan el cielo, porque es el humilde suelo de sus pies la blanca luna: nace en el suelo tan bella y con luz tan celestial, que, con ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de ella".
Así canta el himno de Laudes de esta fiesta. Y de vísperas no es menos encantador: "Canten hoy, pues nacéis Vos, los ángeles, gran Señora, y ensáyense desde ahora, para cuando nazca Dios. Canten hoy, pues a ver vienen, nacida su Reina bella, que el fruto que esperan de ella es por quien la gracia tienen. Digan, Señora, de Vos, que habéis de ser su Señora, y ensáyense, desde ahora, para cuando nazca Dios"
En estas dos encantadoras poesías se halla sintetizada la rica espiritualidad de este día. 
Hoy celebramos la fiesta el venturoso nacimiento de la Virgen María, de la cual nacerá el mismo Hijo de Dios que nos traerá la salvación.
A María recien nacida la piropean: La Palabra de Dios: "Eres toda bella, oh María... Mi elegida es Toda bella como la nieve de Líbano... ¿Quién es esta que avanza como un sol...?".
Y el día de su fiesta la saluda la Liturgia: "Celebramos el nacimiento de la Virgen María... Celebramos con gozo... ,,Quién es esta que se asoma como alba? Cantamos de todo corazón la gloria de Cristo, en esta festividad del Nacimiento de la Virgen María... Hoy es el Nacimiento de María Santisima, cuya vida ilustra de esplendor a toda la Iglesia... Hoy ha nacido la Virgen María del linaje de David. Por ella vino la salvación del mundo a los creyentes, y por su vida gloriosa todo el orbe quedó iluminado... Tu nacimiento, Virgen Madre de Dios, anunció la alegría de todo el mundo... Todos los textos de la Liturgia de las Horas y de la Eucaristía son piropos a esta Mujer sencilla y humilde, pero a la vez la mas grande que jamas vieron los siglos, que acaba de nacer...
¡Felicidades, Madre! Felicidades por Ti, por tu nacimiento. Felicidades, Madre, porque ibas creciendo en el oscuro camino de la fe. Felicidades, Virgen peregrina, porque nos enseñas la ruta de la santidad. Felicidades, Madre, porque un día, un mes, en un lugar, de unos padres... naciste como cualquiera de nosotros y sin embargo de Ti nacerá el Salvador del mundo unos años después. Felicidades a la pobre de Nazareth. Felicidades, Madre, porque todos felicitarán "a la amada, la paloma única, la perfecta". Felicidades, Madre, porque eres la cima, la altura donde reside la divinidad. Felicidades, Madre, porque eres la "Tierra de delicias". Felicidades, Madre, porque eres la Madre de Dios y ...mía tambien.

Texto de Rafael María López-Melús, Carmelita

miércoles, 7 de septiembre de 2016

CAMBIOS DE HORARIOS EN LAS MISAS E INCORPORACIÓN NUEVA PARROQUIA

Con motivo de mi incorporación en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima en La Punta de Tijarafe, habrá que hacer una adaptación en los horarios de misa de los sábados.
Este horario comenzará a partir del sábado 24. 

En horario de verano:

Ntra. Sra. De Fátima en La Punta en Tijarafe a las 17:00

Ntra. Sra. Del Carmen en el Puerto de Tazacorte a las 18:30

San Miguel Arcángel en Tazacorte a las 20:00

En horario de invierno:

Ntra. Sra. De Fátima en La Punta en Tijarafe a las 16:30

Ntra. Sra. Del Carmen en el Puerto de Tazacorte a las 18:00

San Miguel Arcángel en Tazacorte a las 19:30

Mi incorporación a la parroquia será el domingo 18 de Septiembre. La misa será a las 19:30
Ese fin de semana, con motivo de estar en unas jornadas diocesanas de la misión con el equipo arciprestal, solo habrá misa el domingo por la tarde. San Miguel Arcángel a las 17:30 y el Carmen a las 18:30.

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 7 DE SEPTIEMBRE

Lc 6,20-26: Dichosos los pobres; ¡ay de vosotros, los ricos!

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo:
–Dichosos los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios.
–Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
–Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis.
–Dichosos vosotros cuando es odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del Hombre.
Alegraos ese día y saltad de gozo: porque vuestra recompensa será grande en el cielo.
Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Pero, –¡Ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestro consuelo!
–¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre!
–¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis!
–¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros!
Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.


Reflexión

Cuando leo las bienaventuranzas siempre pienso en Jesús. Tres razones:
1)Porque las bienaventuranzas es su autorretrato. Por eso, quien las ha vivido es Él. La confianza que tuvo en el Padre, sólo hacer su voluntad...
2)Porque no las entiendo. Es un poso de sabiduría, de la sabiduría de la vida. Es la receta de la felicidad. Sin embargo, me cuesta entenderlas, sobre todo porque el barro del camino se me pega, y tengo bien asimilados los esquemas mundanos. Por eso, en oración le pido que pueda ir adentrándome en la sabiduría de las bienaventuranzas.
3)Porque las bienaventuranzas es un camino de seguimiento hacia Él. Vivir las bienaventuranzas, es seguirle a Él. Pidámosle al Señor que no seamos ricos, para que pueda caber en nuestro corazón.

martes, 6 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 6 DE SEPTIEMBRE

Lc 6,12-19: Pasó la noche orando. Escogió a doce y los nombró apóstoles.
Por entonces, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles:
Simón, al que puso de nombre Pedro,
y Andrés, su hermano,
Santiago,
Juan,
Felipe,
Bartolomé,
Mateo,
Tomás,
Santiago Alfeo,
Simón apodado el Celotes,
Judas el de Santiago
y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.


Reflexión


En el evangelio de hoy vemos como Jesús se pasó toda la noche orando. Es el alma de toda la actividad de la Iglesia. Es la gasolina para que el coche pueda circular. El caso es que algunas veces, vivimos de las rentas. Y claro, los depósitos se acaban. Entonces, terminamos empujando el coche con nuestras fuerzas, y nos cansamos pronto. Hubo una época en la Iglesia de mucha actividad, pero se descuidó la oración, se convirtió en activismo. Muchas de esas personas, hoy en día, no tienen fe. Cuando Jesús fue a casa de Marta y María, ante la recriminación de Marta, le aseveró que María había escogido la parte mejor y no se la quitarán. La parte mejor era estar a la escucha del Maestro. También Jesús hace oración. En muchos textos del evangelio lo mencionan orando. Y nosotros no vamos a ser menos. ¿Cómo vamos a anunciar y amar a Aquél del que no conocemos nada? Necesitamos urgentemente del encuentro con Jesús. Es el alma de toda la actividad, la gasolina que da energía para poder circular.

lunes, 5 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 5 DE SEPTIEMBRE

Lc 6,6-11: Estaban al acecho para ver si curaba en sábado.
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar.

Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho.

Los letrados y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.

Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico:

–Levántate y ponte ahí en medio.

El se levantó y se quedó en pie.

Jesús les dijo:

–Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?

Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre:

–Extiende el brazo.

El lo hizo, y su brazo quedó restablecido.

Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.

Reflexión

Jesús entra en la sinagoga, el lugar de la oración, el de la comunidad y el lugar del culto y la liturgia. Entra en el día sagrado.
Sin embargo, incomprensiblemente para nuestra mentalidad, la curación del paralítico, le acarreó problemas a Jesús. Claro, se había profesionalizado la religión.
Quizá nos puede pasar a nosotros, nos volvemos profesionales de la religión. Somos religiosos, pero no cristianos. Nos volvemos rutinarios, fieles cumplidores, pero no fieles seguidores.
Tenemos que volver a la afirmación inicial...Jesús va a la sinagoga a enseñar...
Yo voy al templo a escuchar la enseñanza de Jesús, a ser discípulo suyo. Ayer nos instaba a dejarlo todo para ser discípulo suyo.
Dejemos todos nuestros prejuicios, nuestras ideas preconcebidas de como tengo que ser, de como debe ser nuestra religión y sentémonos en los pupitres de la escuela del evangelio para que nos enseñe y nos guíe.

viernes, 2 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 2 DE SEPTIEMBRE

Lc 5,33-39: Llegará el día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán.
En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los letrados:
-Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio los tuyos, a comer y a beber.
Jesús les contestó:
-¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán.
Y añadió esta comparación:
-Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo.
Nadie echa vino nuevo en odres viejos: porque revientan los odres, se derrama, y los odres se estropean.
A vino nuevo, odres nuevos.
Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: «Está bueno el añejo».

Reflexión

A vino nuevo, odres nuevos. Esta expresión me evoca la conversión. El termómetro que tenemos para saber si hemos encontrado al Maestro es el cambio de vida. Por eso, para el que se encuentra con Él (vino nuevo), la vida cambia totalmente (odres nuevos), de manera que rompe con la vida anterior (nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres...) Los odres nuevos, para mí, representa la alegría, vitalidad, fortaleza, esperanza siempre nueva, que sólo da el Espíritu. Mirando mi vida, quizá todavía no vivo los odres nuevos, sino viejos, desgastados, sin mucho fuelle. La conversión para mí no sería una decisión voluntarista de mejorar, raspar, limar, cambiar aquello que no vale, no sirve, sobra, para el camino de seguimiento de Jesús. Para mí la conversión es simplemente la decisión de apertura al Maestro, de manera que "cambia nuestro corazón de piedra por uno de carne". Como me dijo una vez un compañero: "los mejores años están por venir". Yo vivo con esa confianza y con esa súplica, la de Simeón, la de ver y tener una experiencia grande de Dios. El Señor nos tiene reservados muchos encuentros con Él, "veréis el cielo abierto y los ángeles de Dios subiendo y bajando". Todo sea para que los cristianos vivamos la alegría del encuentro con Cristo y vivamos de esa alegría y la transmitamos

jueves, 1 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 1 DE SEPTIEMBRE

Lc 5,1-11: Dejándolo todo, lo siguieron.
En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la Palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret; y vio dos barcas que estaban junto a la orilla: los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes.
Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
-Rema mar adentro y echad las redes para pescar.
Simón contestó:
-Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande, que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús, diciendo:
-Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón:
-No temas: desde ahora serás pescador de hombres.
Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

Reflexión
Los discípulos llevan bregando y no cogen nada. Sin embargo, cuando es en nombre de Jesús, cogen muchos peces. En la Iglesia, o en la vida, estamos pasando por unos momentos de cansancio. Tanto que hemos hecho, nos hemos gastado y desgastado y no hemos encontrado recompensa, frutos. Sin embargo, Jesús, nos invita a "remar mar adentro", a meterme de lleno en la vida, a implicarme, a no tener miedo, a "lanzarme a la piscina". Y tenemos que vencer muchos miedos y prejuicios. Sin embargo, también me parece que el Señor nos invita a que sigamos sus pasos, es decir, rememos en su dirección, donde y cuando quiera. No todo vale, ni de cualquier forma. Ellos pudieron encontrar fruto, cuando remaron en el momento y dirección que les indicó el Maestro. No todo lo que se me ocurre puede ser válido o puede producir fruto. Ahora que estamos en una época de "recortes", de economizar recursos, de la "eficiencia", deberíamos también los cristianos no ser "francotiradores", sino trabajar en grupo y guiados todos por el mismo Señor y Maestro. Por último, me gustaría traer aquí unas palabras de Juan Pablo II en la carta Ecclesia in Europa (fragmentos del número 121: http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_exh_20030628_ecclesia-in-europa_sp.html), que nos puede dar mucha esperanza y decisión para remar mar adentro. "¡No temas! El Evangelio no está contra ti, sino en tu favor. ¡Ten confianza! En el Evangelio, que es Jesús, encontrarás la esperanza firme y duradera a la que aspiras. Es una esperanza fundada en la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte. Él ha querido que esta victoria sea para tu salvación y tu gozo. ¡Ten seguridad! ¡El Evangelio de la esperanza no defrauda! En las vicisitudes de tu historia de ayer y de hoy, es luz que ilumina y orienta tu camino; es fuerza que te sustenta en las pruebas; es profecía de un mundo nuevo; es indicación de un nuevo comienzo; es invitación a todos, creyentes o no, a trazar caminos siempre nuevos que desemboquen en la « Europa del espíritu », para convertirla en una verdadera « casa común » donde se viva con alegría."