domingo, 28 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 1 DE MARZO DE 2021

Lc 6,36-38: Perdonad y seréis perdonados.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo;

no juzguéis, y no seréis juzgados;

no condenéis, y no seréis condenados;

perdonad, y seréis perdonados;

dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante.

La medida que uséis, la usarán con vosotros.»


El evangelio de Lucas es conocido por ser el evangelio que muestra con mayor sensibilidad la misericordia de Dios. Tanto es así, que las palabras que dijo Jesús a sus discípulos: “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”, tiene su paralelo en Mateo: “Sed perfectos, como vuestro Padre es perfecto”, que a su vez tiene correspondencia con el Levítico: “Sed santos, como vuestro Padre es santo”. Por tanto, la perfección, la santidad y la compasión (misericordia) son equivalentes. La santidad es la misericordia. La perfección es la santidad.


Es importante que nos quedemos en esto, que modifica la orientación que podríamos tener en nuestra vida cristiana. Esta misericordia también debe ser el motor e incluso la meta de nuestra vida. Y para que no se queden en palabras bonitas y universales; Jesús concreta: no juzgar, no condenar, perdonar y dar.


Es el ideal de la comunidad cristiana. Este es el ideal de la Iglesia. Así debemos ser y actuar. 




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jueves, 25 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 26 DE FEBRERO DE 2021

  COMENTARIO AL EVANGELIO


Mt 5,20-26: Vete primero a reconciliarte con tu hermano.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.»



Jesús nos exige una justicia superior a la mayoría, y es lógico. Nos pide superar el clásico “cumplimiento”. Y es que la vida cristiana no tiene esas coordenadas, sino el de una relación con Jesús, un seguimiento de su persona. 


Hablamos del mandamiento principal, pero no lo llevamos a la práctica o la importancia que tiene. De manera que la reconciliación con el hermano puede esperar. ¡Pues no!. Es lo primero, de manera que deberías arreglarlo antes de la celebración. Y comulgamos, muchas veces, con el cuerpo de Cristo (la hostia consagrada), pero al mismo tiempo no comulgamos el cuerpo de Cristo (el hermano). Sería una contradicción, y también un sacrilegio.


La reconciliación no puede esperar, el Señor, sí. Esta parte del evangelio está por estrenar. Está claro, que no siempre está en mi mano, pero Dios si me va a pedir mi responsabilidad. 


En este tiempo de Cuaresma, pidámosle al Señor que cobre importancia en mí, mi relación con el hermano, mi prójimo.



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miércoles, 24 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 25 DE FEBRERO DE 2021

 Mt 7,7-12: Pedid y se os dará; llamad y se os abrirá, buscad y encontraréis.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden! En resumen: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas.»



“Pedid y se os dará”. ¿Y por qué muchas veces, no nos resulta lo que pedimos? . Quizá por que no sabemos pedir, o no pedimos lo que nos conviene. Yo pienso también que pedimos para nosotros. El Padre Pío no podía pedir para sí, sino para los otros. 


Pienso que nos tenemos que encuadrar, en nuestra vida con una vocación singular. Una vocación a la misión. La misión es el Reino de Dios. Aquello del Papa Francisco, “yo soy una misión en esta tierra y para eso he venido”. Mi vida sólo tiene sentido en orden a esta misión y a mí en concreto con mi ministerio particular.

Podemos plantearnos: 

¿Lo que pedimos es para mayor gloria de Dios?

¿Lo que pedimos es para que venga a nosotros su Reino?

¿Lo que pedimos es para estar más apto para mi misión?




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martes, 23 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 24 DE FEBRERO DE 2021

 COMENTARIO AL EVANGELIO


Lc 11,29-32: A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.


En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y él se puso a decirles:

-Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta generación.

Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada esa generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.


No se le dará más signo que el de Jonás. La gente se agolpaba para ver el milagro, lo extraordinario. Y no se daban cuenta que el milagro es el mismo Jesús, que lo extraordinario es su persona. 


Al ecuador de la primera semana, podemos preguntarnos si somos como la multitud que se agolpaba entorno a Jesús, no para escucharle, seguirle a él, sino por la curiosidad.

Preguntémonos si sólo queremos a Jesús por lo que nos pueda dar. 

Preguntémonos si esperamos de Jesús que solucione todos los problemas que pasamos.

Preguntémonos si queremos seguir a Jesús hasta la Cruz.

Preguntémonos si sabemos lo que es seguir a Jesús.

Preguntémonos si estamos dispuestos a seguirlo sin ningún signo. 

Preguntémonos si queremos realmente a Jesús o sólo sus obras.

Preguntémonos si estamos dispuestos a confiar totalmente en Él.

Y es que...


La Salvación es Jesús.

La Felicidad es Jesús.

La Vida Plena es Jesús

La Esperanza es Jesús.

El Evangelio es Jesús.

La Cuaresma es Jesús.




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lunes, 22 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 23 DE FEBRERO DE 2021

 Mt 6,7-15: Vosotros rezad así.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Cuando recéis no uséis muchas palabras como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes que se lo pidáis. Vosotros rezad así:

Padre nuestro del cielo,

santificado sea tu nombre,

venga tu reino,

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,

danos hoy el pan nuestro,

perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido,

no nos dejes caer en tentación,

sino líbranos del maligno.

Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas.


En un contexto de enseñar a rezar a sus discípulos, Jesús les enseña el Padrenuestro. Pero no enseña una oración, sino sobretodo, una forma de rezar. No dice: “recen esto”, sino “rezad así”. Esto puede invalidar la costumbre, muy a la pagana, de multiplicar oraciones. Reza dos padrenuestros, etc. 


“Rezad así”: Esto quiere decir, por lo menos en mi caso, que no lo hago. Enseñamos oraciones y no a rezar, es decir, a tener confianza. Recemos así, con la confianza de Jesús. Igual que nos quiere libres y no marionetas, al rezar, no quiere loritos, sino hijos que se dirigen a su Padre.


Jesús nos inscribe en el estilo de oración que tuvo Él: la de la confianza filial. Nos inscribe en la oración de los grandes creyentes.


Si quieres progresar en la oración, cambia el “esto”, al “así”; o si quieres, cambia el “que” por el “como”. 



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domingo, 21 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 22 DE FEBRERO DE 2021

 Mt 16,13-19: Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.


En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: 

-«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» 

Ellos contestaron: 

-«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.» 

Él les preguntó: 

-«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» 

Simón Pedro tomó la palabra y dijo: 

-«Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo.» 

Jesús le respondió:

-«¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.»


Celebramos la cátedra de San Pedro , una fiesta que nos diferencia de nuestros hermanos cristianos.


Celebrar la cátedra es celebrar a un hermano, servidor de todos que ha sido puesto con la impresionante responsabilidad de sostenernos, iluminarnos y guiarnos hasta Jesús. Jesús le dio las llaves del Reino de los cielos, es decir, el poder de decisión. Pero teniendo en cuenta que el Papa no es el dueño de la Iglesia, sino su servidor, un instrumento de Jesús. Por ello, este poder no se usa para elegir el camino, que en una consideración ponderada pudiera descubrir, sino en el camino trazado por Dios. Y sólo él tiene esa responsabilidad, aunque tiene instrumentos para ayudarle en esta labor (sínodo de los obispos, colegio de cardenales, dicasterios, etc) 


Es un día para pedir intensamente por el Papa, sucesor de Pedro. 

Pidamos por el Papa, para que no se sienta solo al ser él el que tiene que decidir, sino que sienta que toda la Iglesia está orando por él.

Pidamos por el Papa para que elija el querer de Dios. 

Pidamos por el Papa para que no desfallezca su fe. 

Pidamos por el Papa para que no sucumba a la tentación del diablo.

Pidamos por el Papa para nos sostenga en la esperanza.

Pidamos por el Papa para que nos anime en la caridad.


En el evangelio de hoy, vemos como, ante la pregunta de Jesús, Simón Pedro tomó la palabra. Jesús asegura que la fuerza de la afirmación de Pedro radica en que eso le vino de arriba. 


Jesús no eligió a Pedro por sus cualidades, porque dieran el perfil, sino eligió a Pedro, para que nos convenciéramos de que el poder está en la unión con Jesús.


Igualmente con el Papa, podremos ser más cercanos o partidarios en su forma de hacer las cosas, en sus palabras, en sus escritos, en sus decisiones. O podemos no estar de acuerdo. Sin embargo, la clave está en que “dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo” . Ahí está la dicha, y también nuestra confianza, en que el Espíritu estará siempre. 


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jueves, 18 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 19 DE FEBRERO DE 2021

 Mt 9,14-15: Cuando se lleven al novio, entonces ayunarán.


En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole:

-«Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?»

Jesús les dijo:

-«¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunaran.»


Llega la Cuaresma y el tema más comentado es el ayuno. La mayoría de las personas confunden el ayuno con la abstinencia.


Los judíos tenían muchas prescripciones y entre ellas, el ayuno. En este caso, le preguntan a Jesús porque no ayunan sus discípulos. Aunque la pregunta en verdad tiene un fondo mayor: porque no cumplen la ley Jesús y sus discípulos.


La respuesta de Jesús, como siempre, los descoloca. No da las razones directamente, sino a través de una comparación, en la que se ven reflejados.


Y es que el ayuno es un medio para facilitar el encuentro con Jesús, pero orientado a ello. Jesús nos quiere decir que se ayuna en la espera de tener el encuentro con Él. Pero cuando se tiene ese encuentro, no se ayuna, se disfruta.


El tiempo de Cuaresma intenta que logremos esto: disponernos mejor para el encuentro con el Señor. El ayuno nos hace más libres, más capaces, más atentos. Aprovechemos este tiempo para poder ayunar y estar más dispuestos a ese encuentro. Nos preparamos para el encuentro. 


El encuentro con Jesús es especial. Tiene unas características distintas. Jesús mismo hace la comparación con un novio. Este encuentro no es al estilo de una autoridad mundial (aunque lo sea), sino al estilo de alguien entrañable, muy querido, un encuentro que transforma el corazón.


Dispongámonos en este tiempo para el encuentro con el novio.



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COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 18 DE FEBRERO DE 2021

 Lc 9,22-25: El que pierda su vida por mí la salvará.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.»

Y, dirigiéndose a todos, dijo:

-«El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?»


La Iglesia no se anda con chiquitas cuando nos presenta en el segundo día de Cuaresma el primer anuncio de la Pasión. Algunas veces podemos vivir una Cuaresma muy edulcorada y bonita, con las imágenes de nuestras iglesias, algunas muy bellas, pero no llegan al centro.


El centro de la Cuaresma es seguir a Jesús hasta la cruz y estar dispuesto a ello. No hay seguimiento de Jesús que no lo siga. Esto parece evidente, pero cuando hablamos de la vida cristiana, seguimos a Jesús hasta Jerusalén, y nos quedamos en el Domingo de Ramos, en la gloria, pero no en la cruz. 


Ser consciente que la Pasión de Jesús es consecuencia de su vida. Su vida le lleva necesariamente a la cruz. 


Empecemos la Cuaresma queriendo seguirle, y si no tengo fuerzas para llegar hasta la cruz, se lo pido a Él, que haga de Cireneo.



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martes, 16 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 17 DE FEBRERO DE 2021. MIÉRCOLES DE CENIZA

Mt 6,1-6.16-18: Tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga.

Tú. en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.

Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga.

Cuando tú vayas a rezar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.

Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los farsantes que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.



Comienza la Cuaresma. En nuestra Diócesis, el lema es “Recomenzar desde Cristo Muerto y Resucitado”.


La Cuaresma es un tiempo precioso para recomenzar. 

Recomenzar, quizá pocas veces lo usamos porque en pocas situaciones podremos hacerlo.

Conviene recomenzar de vez en cuando. Todos necesitamos recomenzar. Es muy sano. 

Recomenzamos porque nos vamos aflojando, desviando, nos llenamos de hastío y nos acomodamos o apoltronamos.

Los entendidos nos recomiendan que apaguemos de vez en cuando el móvil para “reiniciarlo”.


Recomenzar es volver a fijar la mirada en el horizonte.

Recomenzar es revisar mis actitudes, hábitos.

Recomenzar es dejar que el aire fresco del Espíritu todo lo esparza.

Recomenzar es darme una nueva oportunidad para quererme.

Recomenzar es dejar de mirar de manera matraquillenta mi pasado, y empezar a mirar el presente.

Recomenzar es volver a fijar una serie de opciones.

Recomenzar es volver a las elecciones iniciales.

Recomenzar es salir de mi zona de confort.

Recomenzar es volver al amor primero.


Si bien, podremos recomenzar muchas veces, sin embargo, nos vamos desgastando con el paso del tiempo. La Diócesis añade, recomenzar desde Cristo. Este añadido “desde Cristo”, lo hace totalmente distinto, porque “desde Cristo” es eterno, permanente y siempre nuevo. 


Que bonito que esta Cuaresma, la pongamos como la primera y última, porque sólo desde Él lo podremos hacer, ese recomenzar tendrá siempre la frescura inicial. 


Cuaresma no es un tiempo fuerte, un tiempo de moralismos, de ascetismos, sino un tiempo para recomenzar desde Cristo. 


Como medio para poder encaminarnos, la Iglesia desde siempre y basado en el texto del evangelio de hoy, nos propone tres pilares: O.L.A.


Oración

Limosna

Ayuno


Igual que el “Recomenzar”, no hay Oración si no hay un Tú (Jesús) a quien dirigirse; no hay Limosna si no es al mismo Cristo a quien le damos; y no hay Ayuno si no es para tener más libertad para seguirlo a Él.  


Y por facilitarte la concreción, te invito a que rellenes este formulario. Aunque me lleguen los resultados y me salga la estadística, siempre será anónimo y será tu compromiso de Cuaresma.


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COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 16 DE FEBRERO DE 2021

 Mc 8,14-21: Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes.


En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían más que un pan en la barca. Jesús les recomendó: 

-«Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes.»

Ellos comentaban: 

-«Lo dice porque no tenemos pan.»

Dándose cuenta, les dijo Jesús: 

-«¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?»

Ellos contestaron: 

-«Doce.»

-«¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?»

Le respondieron: 

-«Siete.»

Él les dijo: 

-«¿Y no acabáis de entender?»



Tan importante es el pan, en aquel tiempo y todavía hoy. El pan que tiene que ser fermentado por la levadura para que crezca.


Jesús advierte en esa comparación que hay que tener cuidado de la levadura de los fariseos y herodianos. Es la levadura de la ideología, que transforma el evangelio en una regla de vida. Los cristianos no tenemos una ideología, ni una doctrina, sino una persona a la que seguimos.


Luego Jesús les aclara el signo de la multiplicación de panes y peces. Sobraron 12 cestos y en otra ocasión 7 cestos. Son números simbólicos, en el primero, 12 es el número de las tribus, del pueblo. Y 7 es el número de la perfección y plenitud. 


¿Y no acabamos de entender, o de creer?

Ya el signo que reclamaban ayer ya está dado. Incluso más, Jesús es el signo. No busquemos más. Él es el PAN. Ya no necesitamos de otro. Dejémonos alimentar de Él.

domingo, 14 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 15 DE FEBRERO DE 2021

 Mc 8,11-13: ¿Por qué esta generación reclama un signo?


En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo: 

-«¿Por qué esta generación reclama un signo? Os aseguro que no se le dará un signo a esta generación.»

Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.


Jesús dio un profundo suspiro. Creo que es el primero del Evangelio. Ese suspiro es signo de la limitación de Jesús. Decimos en el Credo que Dios es todopoderoso, sin embargo, Dios cuando nos creó, dejó una puerta cerrada a su actuación: la libertad.


Jesús da un suspiro profundo, incluso en otra ocasión llora. No sólo es la rabia e impotencia humana, sino también la pena porque sigan obstinados, encerrados en su verdad y no abiertos a Él.


Igualmente puedo yo estar en la misma situación. Es verdad, que ninguno de nosotros discute con Jesús para ponerlo a prueba....pero muchas veces, me reconozco que en vez de seguirlo a Él, estoy obstinado en ir por mis derroteros. Y no por sus caminos. Muchas veces nos obstinamos en reclamar un signo de Dios, cuando la fe precisamente no reclama signos, sino que se apoya únicamente en la confianza en la Palabra de Dios. 

jueves, 11 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 12 DE FEBRERO DE 2021

Mc 7,31-37: Hace oír a los sordos y hablar a los mudos.


En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos.

Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo:

-«Effetá», esto es: «Ábrete.»

Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad.

El les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían:

-«Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»


Aunque vamos en el capítulo 7, podemos decir, considero que todavía estamos en los estadios iniciales de su seguimiento, conocimiento...porque todavía la gente dice “todo lo ha hecho bien”. Posteriormente se irán cansando, su lenguaje les parecerá duro y lo irán abandonando.


Este “todo lo ha hecho bien”, se refiere a las curaciones que son también profecía del Mesías por parte de los profetas. Esa frase me recuerda a la del Génesis, donde se menciona continuamente que Dios lo había hecho bien todo. 


Sin embargo, no quiero con ello decir, que cuando uno madura, ya no ve la bondad de la acción de Dios. La respuesta va variando según la etapa de maduración cristiana. Y la madurez cristiana es capaz de sentir que Dios todo lo ha hecho bien, a pesar de todo..


Pero quedémonos en la sencilla frase y en el primer estadio. Estamos enamorándonos y cautivándonos de Jesús, todo lo hace bien. Contemplemos no sólo sus curaciones, sino sus gestos y palabras. Como cogió de la mano a la suegra de Pedro, etc. No quiero que ya saltes a tu vida contemplándolo desde la bondad de la acción de Dios. Sólo contempla a Jesús. Y dale gracias a Dios por ello. 

miércoles, 10 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 11 DE FEBRERO DE 2021

Mc 7,24-30: Los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.


En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro. Se alojó en una casa, procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió; una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró en seguida, fue a buscarlo y se le echó a los pies. La mujer era griega, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su hija. Él le dijo: 

-«Deja que coman primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos.»

Pero ella replicó: 

-«Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños.»

Él le contestó: 

-«Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija.»

Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el demonio se había marchado.




Aunque es verdad que el contexto de la respuesta de Jesús es el del judaísmo que era muy nacionalista. Y esta mujer es extranjera…

Sin embargo, me fijo en la alusión de Jesús a los hijos: “deja que coman primero los hijos”. Hoy en día, no podemos ser así de localistas o reduccionistas. Todos somos los hijos de Dios y por tanto, somos todos los que deben comer primero. Y podemos entender en el evangelio una alusión universal que desdibuja nuestro protagonismo. Sin embargo, aún siendo para todos, ES PARA MÍ. Siento que Dios me dice, “come primero tú, porque eres mi hijo”.


Te invito a sentirte hijo de Dios, hijo amado. Te invito a imaginarte la relación con Dios como una relación familiar, de la misma manera que con nuestros padres. Y todo lo que pasa a tu alrededor son los cuidados de Dios contigo: te alimenta, te lava la ropa, te limpia el cuarto, te trae vestido nuevo, etc. 

martes, 9 de febrero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 10 DE FEBRERO DE 2021

 Mc 7,14-23: Lo que sale de dentro es lo que hace impuro el hombre.


En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: 

-«Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. El que tenga oídos para oír, que oiga.»

Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. Él les dijo: 

-«¿Tan torpes sois también vosotros? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina.»

Con esto declaraba puros todos los alimentos. Y siguió: 

-«Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»




Me acuerdo de la profecía de Siméon: Jesús como un signo de contradicción: por un lado Jesús es un soplo de aire fresco; pero por otro lado, Jesús es una espada incisiva.


Es un soplo de aire fresco en el enrarecido judaísmo. Tantas normas, tantas prescripciones, que era imposible vivir según Dios. Dios era una losa, más que un bien. Y Jesús viene a simplificarlo todo. No hay que quedarse en lo exterior, sino en lo interior. Para Dios lo importante es el corazón. Por ello, nada es impuro, ya que ha sido creado por Dios (según también hemos visto en las primeras lecturas). 


Pero también Jesús es una espada incisiva dado que descubre las intenciones de los corazones. La maldad no está en las cosas, sino en la intención que ponemos las personas. Por ello, desenmascara muchas intenciones corruptas que tenían los fariseos y demás autoridades religiosas.


Para nosotros también es un soplo de aire fresco, la Palabra de Jesús. Dios no se fija en los cumplimientos, ni tampoco en el detalle de como hacemos las cosas (si ponemos las manos bien o no). Dios es más sencillo, más puro. Las tradiciones, normas, etc, son para nuestra ayuda, para poder tener un espíritu recogido y piadoso a Dios, para que tengamos una dimensión religiosa de la vida y sepamos agradecer a Dios los dones, de quien dependemos.

Es un soplo de aire fresco porque nuestro Dios no es quisquilloso.

Es un soplo de aire fresco porque nuestro Dios no es perfeccionista, es perfección.

Es un soplo de aire fresco porque nuestro Dios no esta pendiente de cuando caemos o lo que hacemos mal

Es un soplo de aire fresco porque nuestro Dios es misericordioso.

Es un soplo de aire fresco porque nuestro Dios está con nosotros.


Pero también es espada afilada para nosotros ¿Quién de nosotros cuando lee el evangelio no se siente concernido? Todo encuentro con Dios produce estupor, es decir, es un encuentro entre la misericordia y la miseria. El encuentro con Jesús nos enfrenta en nuestra realidad. La realidad de nuestras intenciones. Y éste es un terreno resbaladizo, dado que todos caemos.