viernes, 24 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 24 de Octubre

Lc 12,54-59: Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:

–Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: «Chaparrón tenemos», y así sucede. Cuando sopla el sur decís: «Va a hacer bochorno», y lo hace.

Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?

Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel.

Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo.

Reflexión

Antes nuestros mayores eran los que nos interpretaban el tiempo, hoy lo hemos dejado en manos de la ciencia, del hombre del tiempo, de las aplicaciones de los móviles...
Y así nos pasa también en los otros aspectos, o nos dejamos llevar por nuestra primera impresión de las personas, o nos dejamos llevar por lo que dicen los otros, pero quizá no escuchamos la voz "más interior que tenemos".
Es la voz que nos guía en nuestro caminar y en nuestras relaciones personales. Una voz que nos guía hacia la verdad plena.

jueves, 23 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 23 de Octubre

Lc 12,49-53: No he venido a traer paz, sino división.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

–He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!

¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.

En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

Reflexión

Nos puede confundir este texto. Jesús ha venido a traer la paz, Él nuestra Paz. Él se refiere a otro tipo de paz y de guerra o división.
Quiere decir que el evangelio es una gran fuerza interior que nos quema por dentro, de manera que no permanecemos impasibles ante los acontecimientos del mundo. Nos decantamos y nos entregamos.

martes, 21 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 21 de Octubre

Lc 12,35-38: Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentra en vela.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

–Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame.

Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.

Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.
Reflexión 

Es evidente en el ejemplo que pone Jesús, que hay que estar en vela. Sin embargo, en la vida ordinaria parecería una pérdida de tiempo. Mientras esperamos que venga, la vida pasa y hay mi tanto que hacer...
Pero la vida es un continuo encuentro con el Señor. Se hace presente en todas las realidades. Estar en vela, es estar atento a los signos de los tiempos, a sus llamadas y sus encuentros.
Ser cristiano es seguir a Jesús, por eso, estar en vela es seguir a Jesús.

lunes, 20 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 20 de Octubre

Lc 12,13-21: Lo que has acumulado, ¿de quíen será?
En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:

–Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.

El le contestó:

–Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ?

Y dijo a la gente:

–Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.

Y les propuso una parábola:

–Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.

Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida».

Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?»

Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

Reflexión

Guardaos de toda clase de codicia. Hoy en día este evangelio y este mensaje es totalmente actual. La codicia se ve como algo normal. Es lo que mueve el mundo, no el deseo de progresar y hacer un mundo mejor y más habitable. Es lo que produjo (dicho a lo bruto) la crisis económica...y seguirá produciendo otras más adelante.
Sin embargo, nosotros no nos debemos dejar llevar por este sentimiento, sino por el amor.  Los bienes son para compartir. Por eso, aquella persona no es rica ante Dios. Tiene una de las mayores pobrezas, tener el corazón sólo para el dinero. Eso produce una profunda tristeza, soledad y vacío. Y nosotros queremos ser felices...


viernes, 17 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 17 de Octubre

Lc 12,1-7: Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.
En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros.

Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:

–Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía.

Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse.

Por eso, lo que digáis de noche, se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano, se pregonará desde la azotea.

A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más.

Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar en el fuego. A ése tenéis que temer, os lo digo yo.

¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios.

Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.

Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones.

Reflexión



Es una alegría y una esperanza de saber que los pelos de nuestra cabeza están contados. De saber que no pasa nada que Dios no lo permita. Aunque respeta nuestra libertad, todo pasa según un plan superior que tiene como objetivo la salvación nuestra.
La humanidad se dirige hacia donde Dios la dirige. Esto no implica estar de brazos cruzados, sino al contrario, sentirnos colaboradores de su misión.
Ahí es donde Jesús nos advierte no ser como la levadura de los fariseos. Para ellos, la salvación no era gratuita sino que se basaba en los méritos. Por tanto, no es universal y no incluye a los malos. Es una levadura rancia, que no es capaz de fermentar la masa. En cambio, Jesús quiere otro tipo de levadura, la buena, la que fermenta la masa, mala y buena.
¡Sintámonos sus colaboradores!


jueves, 16 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 16 de octubre

Lc 11,47-54: Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta Zacarías.
En aquel tiempo, dijo el Señor:
-¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron!
Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les edificáis sepulcros.
Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los perseguirán y matarán»; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación.
¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!
Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.


Reflexión


Ay de vosotros...Jesús ataca a los fariseos por su conducta, por su forma de entender la vida y la religión. No entendían la religión como lo que su nombre indica (religare=unión), sino como un hacer para ganar el favor de Dios. Se sentían tranquilos porque "cumplían". Sin embargo, mataban a los profetas, a los que "iban de parte de Dios ".
Mirando a mi vida, muchas veces me contento con hacer muchas cosas sagradas, pero no busco el encuentro con Él.
Muchas veces, tambien yo mato a los profetas, a aquellas personas que se dirigen a mi vida y me dicen y me corrigen, y sin embargo, yo me encasquillo en la "verdad" y el "saber".
Creo que todos tenemos algo de fariseo en cuanto que nos consideramos poseedores de la verdad.
Y esta verdad sólo es Jesús y no terminamos de acogerlo.

lunes, 13 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 13 de Octubre

Lc 11,29-32: A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás.
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y él se puso a decirles:

-Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta generación.

Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada esa generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.

Reflexión

Los judíos piden un signo y Jesús no se lo da. ¿Qué más te da? ¡Qué mal! ¡Te vas a quedar solo!
Pensaríamos que seria mejor así. Incluso también reclamsmos signos, y seguramente nos moriremos sin verlos. ¿Por qué esa manera de actuar?
Dios actúa en la debilidad, en el silencio, en lo escondido. Si Dios actuara con signos continuamente, no lo amaríamos, ni creeríamos en Él, sino en sus signos. Y en la desnudez, en el desierto, en lo escondido, podemos intentar amar al Dios de los signos y no a los signos de Dios.

jueves, 9 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 9 de Octubre

Lc 11,5-13: Pedid y se os dará.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Si alguno de vosotros tiene un amigo y viene a medianoche para decirle:

«Amigo, préstame tres panes

, pues uno de mis amigos ha venido de viaje

y no tengo nada que ofrecerle».

Y, desde dentro, el otro le responde:

«No me molestes; la puerta está cerrada;

mis niños y yo estamos acostados:

no puedo levantarme para dártelos».

Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

Pues así os digo a vosotros:

Pedid y se os dará,

buscad y hallaréis,

llamad y se os abrirá;

porque quien pide, recibe,

quien busca, halla,

y al que llama, se le abre.

¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra?

¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

Reflexión 

Después de hablar de la oración, Jesús  os recalca una serie de aspectos de la oración:
Es una búsqueda, hace falta ir sintiendo nuestra pobreza y confianza.
Muchas veces hemos insistido en el verbo "pedid".
Hoy me quiero fijar en el verbo "buscad". La vida cristiana es una búsqueda: de la verdad, del bien, de la voluntad de Dios. Siempre en búsqueda y siempre en camino. No está todo conseguido ni logrado.
Podemos plantearnos en todo lo que hacemos, en todos los lugares, en todos los momentos: "buscar a Dios". Está claro que no debemos dejarnos llevar por la primera impresión, porque Dios se esconde. Pero qué luminoso, que esperanzador, que consolador será cada día si nos planteamos buscarlo en todo momento.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 8 de Octubre


Lc 11,1-4: Señor, enséñanos a orar.
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:

-Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.

El les dijo:

-Cuando oréis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».

Reflexión 


Que impresionante no tendría que ser la oración del maestro para que le pidieran que les enseñara.
Sin embargo, mi oración no es causa de ejemplo o de edificación para el otro.

lunes, 6 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 6 de octubre


Lc 10,25-37: ¿Quién es mi prójimo?
En aquel tiempo, se presentó un letrado y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
-Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
El le dijo:
-¿Qué está escrito en la Ley?, ¿qué lees en ella?
El letrado contestó:
-«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo.»
El le dijo:
-Bien dicho. Haz esto y tendrás la vida.
Pero el letrado, queriendo aparecer como justo, preguntó a Jesús:
-¿Y quién es mi prójimo?
Jesús dijo:
-Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo:
-Cuida de él y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta.
¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?
El letrado contestó:
-El que practicó la misericordia con él.
Díjole Jesús:
-Anda, haz tú lo mismo.


Reflexión

Fíjate que el evangelio nos induce a la vida, no son consejitos e ideas bonitas, como para mucha gente, es fuerza de vida.
Tampoco son deseos, sueños, sino realidades.
En este caso, Jesús termina con el imperativo: anda, haz tú lo mismo.
Y que es lo que tenemos que hacer: amar al prójimo como a mi mismo.
Y en esta parábola todavía más, viene a concretar que impoicaciones tiene.
En primer lugar, el prójimo es quien nos sale al encuentro, o quien nos encontramos en la vida.
En segundo lugar, el samaritano se tuvo que bajar de su cabalgadura, igualmente a nosotros implica salir de mis horarios, prejuicios, opciones, motivaciones, etc
En tercer lugar, implica un acompañamiento y no una ayuda puntual: hay cosas que no se solucionan de un día para otro.
En cuarto lugar, hay que darle de lo nuestro para que pueda curarse.
En quinto lugar, hay que implicar a otros en este ejercicio.
Ya lo tenemos bien claro, que la parábola no siga siendo acicate para desenmascararnos que seguimos siendo como el levita y el sacerdote que dieron un rodeo...

viernes, 3 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 3 de Octubre

Lc 10,13-16: Quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
En aquel tiempo, dijo Jesús:

-¡Ay de ti Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza.

Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.

Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.

Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
Reflexión

En estas ciudades no se ha acogido el mensaje suyo, no han acogido a sus enviados. Y al no acoger a los enviados, no acogen al que los envía. Por un lado, nos muestra la identificación con el Padre, y por otro, nuestra identificación con Él.
Un tema importante a revisar es nuestra identificación con Él. Lo representamos a Él donde quiera que vamos. ¿Somos dignos representantes? ¿Nos identificamos con el mensaje? ¿Estamos unidos a Él?

jueves, 2 de octubre de 2014

Comentario al evangelio del 2 de Octubre

Lc 10,1-12: Vuestra paz descansará sobre ellos
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:

–La mies es abundante y los obreros pocos: rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.

¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino.

Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa». Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.

Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan: porque el obrero merece su salario.

No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «está cerca de vosotros el Reino de Dios».

Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: «Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el Reino de Dios».

Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.


Reflexión

¡Mirad que os mando como corderos en medio de lobos!. Ésta es la advertencia del Señor en la misión. 
El evangelio avanza con fuerte oposición...
¡Que no sea por falta de decirlo!.
Nos falta confianza en el Señor, cuando comienzan las dificultades. Más bien, cuando vengan las dificultades, es que ha comenzado el Reino. Como cuando nos poníamos agua oxigenada en alguna herida y nos escocía, signo de que está limpiando.
Pongámonos en camino. No estamos solos, contamos con su ayuda, con la asistencia del Espíritu Santo, y también con la protección de los ángeles.