viernes, 28 de diciembre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 28 DE DICIEMBRE

Mt 2,13-18: Herodes mandó matar a todos los niños en Belén. 
Después que los Magos se fueron, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
«Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».
José se levantó de noche, tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por el profeta: De Egipto llamé a mi hijo.
Entonces Herodes, viéndose burlado por los Magos, se enfureció tanto que mandó matar a todos los niños de Belén y de todos sus alrededores que tuvieran menos de dos años, conforme a la información que había recibido de los Magos. Así se cumplió lo anunciado por el profeta Jeremías:
Se ha escuchado en Ramá un clamor, un gran llanto y lamento: es Raquel que llora por sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.
Reflexión
Muchas veces, se ha banalizado esta celebración con lo de las inocentadas, cuando el origen es un hecho terrible, como no lo ha habido jamás. Siempre me ha horrorizado el mal, la gente mala, lo que es capaz de hacer el mal. Y lo vemos continuamente en los telediarios y a nuestro alrededor.
Sin embargo, en este día podemos atestiguar que la Palabra de Dios se cumple: "donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia". Y de una manera exuberante ha abundado la inocencia y la pureza que superan con creces el mal de Herodes y su sentencia de muerte. 
El bien triunfa sobre el mal y la inocencia y la pureza de los niños no se corrompió por el odio y la ira del rey.
Esto es lo que me ayuda en mi vida ante tanto mal que nos envuelve, no dejarme arrastrar por sus tentáculos y seguir confiando en Dios con un corazón puro

miércoles, 12 de diciembre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 12 DE DICIEMBRE

Mt 11,28-30: Venid a mí todos los que estáis cansados.
En aquel tiempo, exclamó Jesús:
-«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Reflexión
¡Cuántos cansancios y decepciones de la vida! ¡Cuántas soledades! ¡Cuántos silencios! ¡Cuánta necesidad de que alguien nos escuche! ¡Cuántas de ganas de tirar la toalla!
Aquí está la clave de todo: nuestro libro de reclamaciones, nuestro hombro donde apoyarnos es Jesús. ¡Cuánta paz no sentiremos, cuando le digamos todo lo que nos agobia! ¡Cuánto alivio tendremos! ¡Cuánta fortaleza y esperanza nos dará!
Si nos acostumbráranos a poner nuestros problemas en su corazón, el nuestro podría descansar.
La vida se nos hace cuesta arriba, y necesitamos recargar las ilusiones y la esperanza para no sucumbir en nuestra misión.
Acudamos a Él, que nos aliviará.

martes, 11 de diciembre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 11 DE DICIEMBRE

Mt 18,12-14: Dios no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.»

Reflexión
El evangelio de la oveja perdida sigue sorprendiéndome y todavía escapa a mi entendimiento. Me sigue pareciendo una locura: propia de un corazón enamorado. Es Dios el que deja solas a las 99 para ir en búsqueda de la perdida. Y de echo, la pregunta de Jesús, sobre el parecer.
Es un Dios misericordioso, que por tanto, pone el acento y corazón en el débil, más necesitado. 
Yo me pregunto si como comunidad cristiana, vamos adquiriendo esa dinámica de la misericordia.

martes, 27 de noviembre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 27 DE NOVIEMBRE

Lc 21,5-11: No quedará piedra sobre piedra.
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo:
-Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.
Ellos le preguntaron:
-Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?
El contestó:
-Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usando mí nombre, diciendo: «Yo soy», o bien «el momento está cerca»; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá enseguida.
Luego les dijo:
-Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.
Reflexión
Este texto nos puede resultar muy fuerte y nos puede producir miedo. Parece que quiere asustarnos, en vez de animarnos. Si no queda piedra sobre piedra, si todo se derrumba, ¿de dónde nos agarramos?.
Sin embargo, Jesús, de esta manera quiere que no nos quedemos en las cosas, en las instituciones, etc.
Sólo queda Jesús. Es lo único que permanece. Él siempre está.

viernes, 23 de noviembre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 23 DE NOVIEMBRE

Lc 19,45-48: Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos.
En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
-Escrito está: «Mi casa es casa de oración»; pero vosotros la habéis convertido en una «cueva de bandidos».
Todos los días enseñaba en el templo.
Los sumos sacerdotes, los letrados y los senadores del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.
Reflexión
Es un gesto profético el de Jesús, echar del templo a los vendedores. Nos hace entender que comienza un tiempo nuevo. Se había profanado el templo y se había perdido su sentido con las ventas e intercambios para las ofrendas.
Era algo que muchos podían darse cuenta pero nadie fue capaz de hacer algo. Sólo Jesús, con esa autoridad que tiene dada por el Padre, puede hacerlo.
Vayamos a nuestra realidad. Nuestros templos, ¿son lugares de oración? Algunas veces, no propiciamos la oración en el templo. Hace un año dijo el Papa en la catequesis de los miércoles: “Cuando entramos en una iglesia para ir a misa pensemos en esto: entro en el calvario, donde Jesús da su vida por mí. Y así se acaba el espectáculo, se acaban las charlas, los comentarios y estas cosas que nos alejan de algo tan hermoso como es la misa, el triunfo de Jesús.”
El Papa también nos habla de que estén las iglesias con las puertas abiertas para que puedan acudir en cualquier momento a orar.
Pensemos ahora en el templo del Espíritu Santo que somos nosotros. ¿Es casa de oración?. ¿Podemos decir que Dios esté a gusto en nosotros? ¿O somos una cueva de bandidos? Muchas veces cuidamos nuestro cuerpo, nuestra salud, nuestra mente; pero algunas veces descuidamos nuestra interioridad, nuestra alma. ¿Cuánto dedicamos al día a orar con Dios?. Si ponemos en una balanza, por lo menos en mi caso, a Dios le dedico poquito. Sin embargo, a otras cosas...
Otro detalle, Jesús dice "mi casa". Me imagino esa expresión con el posesivo referido a mi. Soy "su casa", soy su propiedad, consagrado a Él por el bautismo.

jueves, 22 de noviembre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 22 DE NOVIEMBRE

Lc 19,41-44: ¡Si comprendieras lo que conduce a la paz!
En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando:
-¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz!
Pero no: está escondido a tus ojos.
Legará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra.
Porque no reconociste el momento de mi venida.
Reflexión
Jesús se acerca a la ciudad santa y llora. ¡Qué impresionante!. Todo un Dios llorando.
Un Dios cercano. El Dios-con-nosotros, que veremos en las profecías en pocas semanas cuando estemos inmersos en el Adviento.
Un Dios que se con-padece de nosotros. Un Dios que no es un extraño, ni lejano, sino más cercano de lo que pensamos.
Ese es nuestro Dios. ¡Merece la pena creer y confiar en Él!

martes, 20 de noviembre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 20 DE NOVIEMBRE

Lc 19,1-10: El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad.
Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:
-Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.
El bajó en seguida, y lo recibió muy contento.
Al ver ésto, todos murmuraban diciendo:
-Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor:
-Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.
Jesús le contestó:
-Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.
Reflexión
Me llama la atención hoy de este evangelio la iniciativa de Jesús y la apertura de Zaqueo. Él se subió encima de la higuera y no sabemos con que intenciones. Me imagino que no de hospedarlo en su casa. ¡Sería impensable!. Pero cuando Jesús le dijo, ¿por qué no?. Ahí comenzó su conversión, por permitirle al Señor entrar.
Ayer tuve la posibilidad de ver el documental con la vida de la Hermana Clare Crockett y me impresionó su disponibilidad a la llamada del Señor. Pero hay una cosa que quiero sacar ahora. En un acto tan sencillo como besar la cruz, que seguramente hacemos muchas veces, a ella, en ese momento, le traspasó el corazón y sintió ahí la llamada del Señor.
Esa disponibilidad es la que pido para nosotros, dado que Jesús pasa a lo largo de tantos días y tantos momentos en encuentros, eucaristías, celebraciones, vigilias y nos podemos acostumbrar a su paso, sin que su paso nos transforme.

jueves, 15 de noviembre de 2018

ALGO GRANDE SE CUECE EN TAZACORTE

No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. (Isaías 43, 18-19) 

Llevamos meses preparando con mucho mimo algo grande que vamos a realizar hoy. Grande, pero pequeño a la vez. Grande porque es obra de Dios. Pequeño porque somos nosotros sus instrumentos.
El Papa Francisco en Río de Janeiro invitó a hacer "lío en las parroquias". Y eso es lo que pretendemos hoy.
Cambiando el chip y la manera de entender la pastoral, en busca de las personas, saliendo a las periferias. Con esta acción de hoy, llamada Family Night, ponemos en práctica esta nueva manera de actuar en los cristianos. No quiero que quede en una acción puntual, sino que vaya siendo la nueva melodía de nuestra acción. Es una acción grande porque hemos implicado a muchas personas, pero pequeña a la vez porque es un primer paso, porque es algo muy sencillo y espero que significativo para todos.
Hemos movilizado a 31 personas que han visitado todas las casas a llevarles la invitación.
Se ha decorado la Iglesia de una manera especial para la ocasión, para que todos nos sintamos acogidos y "en casa".
Se han preparado y ensayado cantos especiales para la ocasión y vendrán personas a colaborar con el ministerio de la música desde otros pueblos.
Habrá un grupito de personas que estarán todo el tiempo en la Iglesia orando por todos.
Esta tarde también tendremos una treintena de misioneros que irán por turnos recorriendo las calles y plazas a invitarles a venir.
Tendremos testimonios de 3 matrimonios (2 que vienen de otro pueblo) 
Hemos encomendado a las monjas del Císter que recen por lo que vamos a hacer hoy.
Sé que la obra de Dios va a ser grande porque ha habido muchos traspiés y piedras en el camino y ése suele ser el preludio.
Y de una manera especial, estarán nuestros queridos mártires, "copatronos de la misión diocesana" serán a quienes invocamos de una manera especial. De hecho, hacemos la vigilia en el día en que acostumbramos a invocarles (todos los 15).

Por todo ello, dos cosas:
1) les invito a orar intensamente en el día de hoy y a venir a orar por las familias. Estará abierta la Iglesia desde las 17:00 hasta las 21:00. Pueden venir en cualquier momento y depositar en la cesta, vuestra intención (que siempre será anónima). De una manera especial les invito al momento más intenso de oración que tendrá lugar, de 20:00 a 21:00.
2) les doy las gracias a todas las personas que están activamente trabajando en la parroquia y en esta acción, no en nombre mío, porque esto no es mío, sino en nombre de Dios que es un buen pagador.

viernes, 2 de noviembre de 2018

ESQUEMA DE LAS HOMILÍAS DE TODOS LOS SANTOS Y FIELES DIFUNTOS

La comunión De los Santos
Todos los santos
Internet: la unión de muchos ordenadores para compartir información, imágenes, documentos, videos, etc. Es un compartir virtual y también real.
Esa puede ser una imagen actual de la Iglesia. 
Una comunión ingente de personas unidas a través del vínculo del bautismo. Una comunicación invisible, pero real.
Comunión para el bien, todos sus bienes
Comunión de fe, de caridad, de carismas
La imagen de la primera comunidad: lo tenían todo en común.
Hemos nacido para la comunión. Esa es nuestra vocación, identidad, a imagen de Dios. Por el bautismo, ésta es efectiva.
Comunión para el bien, también para el mal. Influencia mutua, no sólo externa (escándalo), sino interna también.Mi pecado, aún siendo privado y secreto, hace daño a la Iglesia.
Es un acicate para ser santo. Un acicate para aspirar.
Elegir la santidad: ¿de que parte estamos? Del cielo o de la tierra? ¿Vivimos para el Señor o para nosotros mismos? ¿Para la felicidad eterna o alguna satisfacción ahora? ¿Para vivir en comunión o simplemente en relaciones superficiales o soportarnos??”1
comunión de las cosas santas
comunión entre las personas santas
La comunicación se hace por los sacramentos
Sobre todo en la Eucaristía: y en la comunión. 
“No tengas en cuenta nuestros pecados sino la Fe de tu iglesia”
NUNCA ESTAMOS TAN CERCA DE LOS SANTOS COMO EN LA COMUNIÓN DE LA EUCARISTÍA. En comunión con Dios, pero también con los santos.
Los animo a esta comunión, a vivirla en la Eucaristía y a vivirla en nuestra vida de cada día.



Difuntos
  1. Macabeos 12, 43-46
  2. Salmo "Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida".
  3. Romanos 5, 17-21
  4. Juan 11, 21-27
Varias ideas que emanan de la comunión de los santos:
  1. No se han ido del todo. Desde el comienzo de la humanidad y en muchas culturas, a los difuntos no sólo se les recuerda, sino hay un cierto culto y ritos entorno a ellos.
Ha habido un interés por una relación con el más allá. Ha habido una intuición sobre una posible comunicación con los que han muerto.
En el Antiguo Testamento, en el libro de los Macabeos, "es justo y santo rezar por nuestros hermanos difuntos". NUNCA ESTAMOS TAN CERCA DE LOS SANTOS COMO EN LA COMUNIÓN DE LA EUCARISTÍA. Podemos sentirlos cercanos a nosotros.
No se han ido del todo en nuestro pensamiento, en nuestro corazón.
Pero podemos tener comunicación real a través de la comunión de la misa.
Si hace tiempo que no comulgas, plantéatelo: entrarás en comunión con Dios, con los santos y los seres queridos.
Ello es posible si antes intentas ir viviendo en comunión con Dios y los hermanos. Si no, es una mentira. Ya lo dijimos ayer.

  1. Podemos ayudarles. Nosotros damos un paso más. Y no pensemos en Cuarto Milenio, sino de una manera natural ofrecemos misas por nuestros seres queridos. ¿Por qué? ¿Para qué? sabemos de la comunión de los santos. Podemos ayudarles...
Ayer hablábamos de internet como una imagen de la Iglesia.
Hablábamos de la comunión de los santos, como la comunicación de los bienes espirituales de las personas santas entre todos los cristianos.
Esa comunión de los santos también se aplica a nuestros hermanos difuntos.
La iglesia es madre y piensa siempre en todo.
Todo lo que hacemos los ayuda, si es con Amor. El amor es la moneda de cambio en el cielo.
Los ayudamos porque por la entrega de un sólo hombre (2ª lectura). (entrega pura). Sólo el calor derrite el hielo. Por la desobediencia de uno, todos se convertirán en justos. Ahí está la clave. En Jesús, siempre en Jesús. Ayer veíamos, aunque no comentábamos, en el texto de Apocalipsis que venía una multitud inmensa con vestiduras blancas lavadas en la sangre del Cordero.
Por último, el evangelio enternece. Señor si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano. Esa es la petición de todas las personas. No queremos la muerte. La muerte es el sinsentido. Queremos la vida. Amamos la vida. Y Dios también. ¿Por qué entonces la muerte? Es un paso, una puerta. 
Segunda afirmación de Marta: pero sé que todo lo que pidas a Dios, él te lo concederá: y eso pedimos nosotros ahora. La Iglesia ofrece indulgencia plenaria para una persona del 1 al 8 visitando devotamente el cementerio o orando mentalmente por ellos. 
Afianzamos nuestra esperanza en la afirmación de Jesús: TU HERMANO RESUCITARÁ.
Creemos en la resurrección por esto: por la afirmación del maestro. Resurrección de la carne, decimos en el Credo, no del alma.

martes, 30 de octubre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 30 DE OCTUBRE

Lc 13,18-21: Crece el grano, y se hace un arbusto.
En aquel tiempo, Jesús decía:

-¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé?

Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas.

Y añadió:

-¿A qué compararé el Reino de Dios?

Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.

Reflexión

"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota"

Al leer este evangelio me ha venido a la mente esta frase de Teresa de Calcuta, para que tomamos conciencia de la gran obra que Dios hace en la pequeñez de nuestras personas.

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”

La comparación de Jesús con el grano me evoca varias ideas:

1) Nuestra pequeñez. Comparado con Dios, no somos nada. Comparado con lo que Dios quiere, no podemos nada. Y también, muchas veces, comparado con otras realidades, nos damos cuenta que somos poquitos y "pobritos". Y es bueno que seamos conscientes de ello, para que no nos engriamos.

2) La potencialidad de la semilla. A pesar de todo, la semilla es capaz de mucho, de crecer tanto que los pájaros anidan en ella. Nuestra fuerza está en el Señor, no en nosotros. La Biblia dice que llevamos un tesoro en vasijas de barro, pero a mí me gusta decir más: porque tesoro me parece insuficiente para describir el amor de Dios. Digamos y pensemos que llevamos la fuerza creadora  del Universo, la más poderosa.

3) La paciencia del agricultor. Sabemos que esta semilla, con una serie de cuidados, crece mucho.  Queremos ver los resultados pronto, sin embargo, la semilla crece lentamente, casi imperceptible. Así también el Reino de Dios. Hay que saber descubrir este crecimiento. Solemos fijarnos en el crecimiento en el número, que es menos importante en el crecimiento en calidad y autenticidad de las personas.


jueves, 25 de octubre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 25 DE OCTUBRE

Lc 12,49-53: No he venido a traer paz, sino división.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

–He venido a prender fuego en el mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla!

¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división.

En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.

Reflexión
He venido a prender fuego en el mundo...y ojalá estuviera ardiendo...pero está apagado. Cada vez nos vamos apagando más. Los cristianos, cada vez más anestesiados...
Faltan testimonios, testigos, quizá falta personas enamoradas de Él. 
Hoy es San Juan Pablo II. De su primera homilía, comienzo de su pontificado: ¡No tengáis miedo! ¡Abrid las puertas a Cristo! [...] Con frecuencia el hombre actual no sabe lo que lleva dentro, en lo profundo de su ánimo, de su corazón. Muchas veces se siente inseguro sobre el sentido de su vida en este mundo. Se siente invadido por la duda que se transforma en desesperación. Permitid, pues, -os lo ruego, os lo imploro con humildad y con confianza- permitid que Cristo hable al hombre. ¡Sólo El tiene palabras de vida, sí, de vida eterna!
Tendremos empezar por ahí. Y eso nos llevará persecución, cruz...y gloria.

miércoles, 24 de octubre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 24 DE OCTUBRE

Lc 12,39-48: Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete.

Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del Hombre.

Pedro le preguntó:

-Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?

El Señor le respondió:

-¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?

Dichoso el criado a quien su amo al llegar lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes.

Pero si el empleado piensa: «Mi amo tarda en llegar», y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse; llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles.

El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos.

Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.
Reflexión

En el evangelio de hoy el Señor nos provoca y nos cuestiona sobre nuestra espiritualidad y ser cristiano. ¿Es soñolienta, dormida, dejada? Si estamos así, ¡despertemos!.
Él nos invita a la responsabilidad, a coger la vida en nuestras manos respondiendo con amor al Amor que Dios nos ha dado.
Estar preparados es vivir entregados.


martes, 23 de octubre de 2018

FAMILY NIGHT

¿QUÉ SON FAMILY NIGHT Y CUÁL ES SU OBJETIVO?

Es una herramienta evangelizadora cuyo objetivo es  anunciar el evangelio de Jesús a toda persona que encontramos en las calles o en las propias casas de las familias de la parroquia. Junto a lo anterior se ora por las familias del barrio especialmente por las intenciones que hayan traído y que se depositan en la urna o arca puesta delante del altar.

¿POR QUÉ ESTE ANUNCIO DIRECTO?

Dice el Papa Francisco en el núm. 9 de la EG que “El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión, y cualquier persona que viva una profunda liberación adquiere mayor sensibilidad ante las necesidades de los demás. Comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla.”
La mayor necesidad de los hombres de nuestro tiempo es la de vivir un Amor que de sentido a todo su ser y toda su existencia, y los cristianos conocemos ese Amor, que es Dios mismo que se nos entrega en Cristo Jesús que nos ha liberado y no podemos esconderlo.

¿CUÁNDO Y COMO HACEMOS FAMILY NIGHT?

Aprovechando la experiencia evangelizadora de la parroquia, durante las primeras semanas del mes de octubre se  visitan todas las casas del barrio mediante contacto directo o un buzoneo, entregando un díptico con un saluda del párroco donde se invita a participar en la Vigilia de oración por las familias. También incluye una cuartilla por si se desea escribir alguna intención (de forma anónima) por la que se quiera que pidamos el día señalado. En el Díptico además se informa  del elenco de actividades de la parroquia. 
Con tiempo suficiente se animará e informará con el cartel y alguna frase incisiva por medio del whatsapp, facebook, páginas web y además se colocarán carteles, anunciadores del día de oración y evangelización, en comercios y sitios públicos. Una semana antes se colocan unas banderitas en la calle de la iglesia que llamen la atención de los transeúntes y que se pregunten: ¿están de fiesta?, ¿por qué unas banderitas fuera de fecha?..... El día de la celebración o la víspera se colocarán globos en los laterales de la puerta de la iglesia y un cartel….
 Lo llevaremos a cabo el miércoles 15 de Noviembre de 2018.  Quedamos a las 5 de la tarde en la Parroquia dónde tenemos un rato de oración de alabanza, predicación y exposición del santísimo. A continuación un grupo de misioneros salen de dos en dos a las calles del barrio para anunciar el Kerigma y la invitación a pasarse por la parroquia para orar (a todos se les entregará un díptico de cartera con la imagen de los Mártires, patronos de la misión), otro grupo de misioneros se quedan en la puerta de la parroquia acogiendo a quienes deseen entrar a orar y tener un encuentro más personal con Jesucristo expuesto en la Eucaristía. Además todo el tiempo un grupo de misioneros permanecen intercediendo con la oración ante Jesús por la conversión de los misionados y otro  grupo se encarga del ministerio de canto y oración. De 8 de la noche hasta las 9. 
Otro elemento importante es la permanencia de algún sacerdote disponible para confesar o escuchar a quién lo desee.
¿A quiénes?
Hay varios tipos de destinatarios en este proyecto: los matrimonios que forman parte del mismo en esta tarea de evangelización,  aquellas personas que se encuentran en la calle y son evangelizados, los que se han invitado a través de la visita todos los hogares del barrio y, por último, se beneficiará la parroquia y todos sus grupos.
Metodología:
Es fundamental el trabajo previo: oración, sensibilización, organización, coordinación y ambientación.
Oración: personal y comunitaria, monasterios de clausura, enfermos de la parroquia, sacerdotes, religiosos, etc.
Sensibilización: grupo misionero parroquial, Consejo de Pastoral, grupos de matrimonios de Familias Cristianas, todos los agentes de pastoral de la parroquia, grupos parroquiales y feligreses en general.
Organización: elaboración de materiales, distribución de tareas, división del mapa parroquial por zonas, reuniones previas. Dedicar tiempo a preparar a todos pero de manera significativa a los equipos de acogida y a los misioneros que irán siempre por las calles de dos en dos (además también pueden ir con los hijos pequeños). Se buscará tener en alguna dependencia de la parroquia “un canguro” que entretenga a los niños mientras sus familias participan en esta dinámica (aprovechar algún ratito para que los niños acompañados de su familia oren y expresen su oración, según la edad, dentro del templo ante el Señor).
Coordinación: tiempos, tareas, sustituciones, imprevistos….
Ambientación: cuidar los signos que sean expresivos y festivos: custodia, altar, velas, farol de la Misión Diocesana, arca o cofre donde se depositan las intenciones, flores, globos, huellas en el piso (dentro y fuera del templo), colocación de las velitas en la entrada, mesa con hojitas y bolígrafos para escribir, cesta adornada con los rollitos con alguna frase de la Palabra de Dios. Música y cantos apropiados, luces del templo,…. Cuidar el detalle religioso que se entrega gratuitamente a la gente que un encuentra en la calle.
Nota fundamental: El sacerdote debe estar convencido e ilusionado con esta tarea pues es importante motivar y quitar miedos y obstáculos en los agentes de pastoral y personas que colaboraran en esta acción o herramienta pastoral.
Resumiendo: OSO = oración, sensibilización, organización.

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 23 DE OCTUBRE

Lc 12,35-38: Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar, los encuentra en vela.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle, apenas venga y llame.
Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo.
Y si llega entrada la noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.
Reflexión
El Señor nos invita a tener ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Cuando el señor vuelve pronto, es fácil. Lo complicado es tener ceñida la cintura y encendidas las lámparas cuanto tarda en llegar.
Estamos acostumbrados a que todo se haga rápido y que todo sea cambiante. Si se alarga en el tiempo, o nos cansamos, o nos olvidamos. En seguida perdemos la tensión y nos relajamos. Ya somos incapaces de mantener un compromiso en el tiempo. Nos da vértigo.
El cansancio es uno de los males de nuestro tiempo. Nos cansamos de todo. Nos cansamos rápidos.
Sin embargo, sólo el que persevera en todos los ámbitos, podrá hacer algo en la vida. Por eso Jesús los llama dichosos. 
En la Evangelii Gaudium el Papa nos habla de la acedía.
Así se gesta la mayor amenaza, que «es el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad». Se desarrolla la psicología de la tumba, que poco a poco convierte a los cristianos en momias de museo. Desilusionados con la realidad, con la Iglesia o consigo mismos, viven la constante tentación de apegarse a una tristeza dulzona, sin esperanza, que se apodera del corazón como «el más preciado de los elixires del demonio». Llamados a iluminar y a comunicar vida, finalmente se dejan cautivar por cosas que sólo generan oscuridad y cansancio interior, y que apolillan el dinamismo apostólico. Por todo esto, me permito insistir: ¡No nos dejemos robar la alegría evangelizadora!

CAMBIO DE HORARIOS

COMIENZAN LOS HORARIOS DE INVIERNO

Este fin de semana, cambia la hora al horario de invierno.  El cambio de horario viene a significar un ajuste en nuestros horarios, como viene siendo habitual, esto es:

Los días laborales: Lunes, Martes, Jueves, Viernes: la misa en San Miguel es a las 19:00
Los sábados vísperas:

  • Nuestra Señora de Fátima: 16:30
  • Nuestra Señora del Carmen: 18:00
  • San Miguel Arcángel: 19:30
Los domingos y festivos: se mantienen a la misma hora, en San Miguel a las 11:00.

lunes, 22 de octubre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 22 DE OCTUBRE

Lc 12,13-21: Lo que has acumulado, ¿de quíen será?
En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:
–Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
El le contestó:
–Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ?
Y dijo a la gente:
–Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Y les propuso una parábola:
–Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.
Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida».
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?»
Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.

Reflexión
Me gustaría comentar dos puntos del evangelio de hoy. Hay dos expresiones de Jesús que me cuestionan: "su vida no depende de sus bienes"; "date buena vida".
Identificamos con facilidad la riqueza, los bienes como una bendición y también como elemento para una buena vida. Ni el placer ni la comodidad lo son todo en la vida, ni el placer ni la comodidad aquilatan la vida.
La vida se mide por el amor y el servicio, ya lo dijo Jesús este fin de semana. Si nos empeñamos en acumular para mejor vivir...perdemos miserablemente el tiempo y la vida. Jesús los llama necios.
Sin embargo, Jesús no vino a la tierra a vivir en palacios y nos enseñó en qué consiste la vida...sino al contrario, renunció a todo signo de grandeza, y nos dijo: Dichosos los pobres...de ellos es el Reino de los cielos.
Por último, el servicio nos abre al otro y no nos cierra en sí. Sin embargo la riqueza nos encierra en nosotros. No es humano, cristiano, acumular riquezas mientras otros no tienen que comer...
Pidamos al Señor que no seamos necios...

viernes, 19 de octubre de 2018

jueves, 18 de octubre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 18 DE OCTUBRE

Lc 10,1-9: La mies es abundante y los obreros pocos.
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:

-La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa». Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: «Está cerca de vosotros el reino de Dios».


Reflexión

Celebramos hoy a San Lucas, evangelista. Él, que fue médico y lo dejó todo por seguir a Jesús siendo compañero de Pedro y Pablo. En el evangelio de hoy el Señor envía a los 72. Y los envía a donde pensaba ir él.
Hoy el Señor, nos envía también a nosotros. Y salimos con una conciencia de que Él nos acompaña, es más, nos ha primereado, y también irá después.
Nos advierte que vamos en precario por el número y por la hostilidad. Pero el mensaje que llevamos merece nuestra entrega y servicio.
No desconfiemos ni tengamos miedo. 

miércoles, 17 de octubre de 2018

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 17 DE OCTUBRE

Lc 11,42-46: ¡Ay de vosotros, fariseos! ¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley!
En aquel tiempo, dijo el Señor:
–¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!
Esto habría que practicar sin descuidar aquello.
¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle!
¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!
Un jurista intervino y le dijo:
–Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.
Jesús replicó:
–¡Ay de vosotros también, juristas, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!
Reflexión
Seguimos con las invectivas de Jesús a los fariseos...¡y a nosotros!
Es  una crítica muy fuerte, y los fariseos lo entendieron: "diciendo eso nos ofendes también a nosotros". Sin embargo, no hay un mea culpa, y ahí se puede ver lo lejos que están del querer de Dios.
Comenzamos todos los días la misa reconociéndonos pecadores. Y decimos muchas veces que no tenemos pecados...y a lo mejor podemos estar como los fariseos, pasando por alto el derecho y el amor de Dios.
Somos fariseos cuando nos gusta que nos alaben, nos gusta aparentar ser buenos cristianos.
Somos fariseos cuando nos fijamos en los demás y lo que hacen, en cumplir estrictamente las normas.
Somos fariseos cuando no iluminamos a los demás, nuestra vida no es significativa, porque es la vida gris de un cumplidor, no la vida iluminada de un enamorado de Jesús.
Somos fariseos cuando exigimos continuamente a los demás un cumplimiento de unas normas, los encasillamos en unos esquemas rígidos, pero cuando nos toca a nosotros...pedimos que hay que ser más flexible....
Sería bueno que este evangelio nos ponga la cara colorada, para que así reconozcamos de lo que participamos todos y pidamos al Señor misericordia con nosotros; esto es, perdón de nuestras culpas y que nos libere de esta mentalidad.

domingo, 1 de abril de 2018

HOMILIA DE PASCUA

Alegría hermanos. ¿Quién nos correrá la piedra?
¿Quién podrá hacernos levantar de nuestra postración?
¿Quién podrá alegrarnos ahora?
¿Quién podrá darnos esperanza?
¿Quién podrá combatir tanto mal?
Sin embargo, la piedra ya está corrida. Ya lo ha hecho por nosotros.
Ya no se enfría el amor más nunca. Se enfriará en nosotros si no lo cultivamos
El Papa se planea en el mensaje de la Cuaresma: ¿cómo se enfría en nosotros la caridad? ¿Cuáles son las señales que nos indican que el amor corre el riesgo de apagarse en nosotros. Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, "raíz de todos los males". Y como dirá en otro momento: "estiércol del diablo".
Porque siempre hay un corazón que se está entregando.
Ahora bien. Ya no nos podemos justificar. Ya no podemos mirar para otro lado.
Ya tenemos el camino trazado. Ya no podemos decir que no lo sabíamos.
"Nunca más", que se enfríe el amor en la mayoría.
1) Porque nosotros ya no hacemos el mal:
     a) Ya no nos matamos con la lengua, sino la utilizamos con dulzura.
     b) No soy imprescindible, sino un servidor de Dios. Incluso un siervo inútil.
     c) Estoy en proceso de conversión personal y pastoral, porque Dios me pide dar lo mejor siempre.
     d) Soy consciente de que la Iglesia es sinodal, es decir, caminar juntos, rezar juntos, pensar juntos, bajo la guía del único pastor (Jesús, el Papa, el obispo y el párroco). Las divisiones y los círculos cerrados dejan de ser una anécdota del pasado, los hemos dejado porque nos dimos cuenta de su inconsistencia.
     e) En lugar de mirar para otro lado, me implico, me involucro en mi parroquia, que está al servicio de Dios. Tengo como modelo a Dios, que como dijo el Papa en el lavatorio de este año, "se arriesgó por nosotros".
     f) Vivo alegre continuamente en mi vida, porque por encima del mal que haya a mi alrededor, mis problemas y circunstancias; pienso en el cielo (Juan Pablo I), que es con mucho, lo mejor. Esa alegría también me la da porque sé que el Señor da el ciento por uno y sé de quien me he fiado.
     g) Saludo a todo el mundo, pues aunque el otro no me quiera, allá él. Él se lo pierde. Vivo convencido que es hijo de Dios y por tanto, todo hombre es merecedor de mi mirada, sonrisa, saludo, bondad.

2) Porque, como dice una canción de Marcos Witt: Cuan bello es el Señor, cuan hermoso es el Señor. La belleza de mi Señor, nunca se agotará, la hermosura de mi Señor siempre resplandecerá...que no me lo puedo quedar para mí solo. Quisiera gritarlo a todo el mundo.
El Señor es el camino.
El Espíritu Santo es nuestra gasolina.
El amor es el lenguaje. El amor es participación del de Jesús.
La esperanza es nuestra bandera.
La fe es nuestra fortaleza.
La fraternidad es nuestra canción.
La alegría es nuestro pasaporte.
La entrega es nuestra inercia.
En la misa de pascua, María Magdalena: se han llevado al Señor...sin embargo, el otro discípulo, vio y creyó.
Creamos. Open your heart.

Nos han corrido la piedra. Por eso, al crecer la maldad, crece el amor en sus discípulos.

viernes, 30 de marzo de 2018

HOMILÍA VIERNES SANTO

Estemos tristes hoy. El aguijón del mal ha puesto su veneno y lo ha extendido.
Han matado a mi Señor. Hemos matado a Jesús.
Cuando pienso en el mal, se me ponen los pelos de punta. Cuando pienso en maldad, no pienso en Siria, en Ana Julia Quezada. No pienso en los de fuera, sino en la maldad de los de dentro. ¿Eso lo enseñan ahí?
Tenemos que decirlo: participamos de ese mal. Es un virus que nos ha inoculado a todos.
El mal destruye a la persona, destruye a la sociedad, la convivencia, y lo más grave, destruye la obra de Dios.
  1. No matamos con puñal, pero si con la lengua. (22 de Diciembre de 2014) El mal de la cháchara, de la murmuración y del cotilleo. De esta enfermedad ya he hablado muchas veces, pero nunca será bastante. Es una enfermedad grave, que tal vez comienza simplemente por charlar, pero que luego se va apoderando de la persona hasta convertirla en «sembradora de cizaña» (como Satanás), y muchas veces en «homicida a sangre fría» de la fama de sus propios colegas y hermanos. Es la enfermedad de los bellacos, que, no teniendo valor para hablar directamente, hablan a sus espaldas. San Pablo nos amonesta: «Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones, para ser irreprensibles e inocentes» (cf. Flp 2,14-18). Hermanos, ¡guardémonos del terrorismo de las habladurías!
  2. El mal de sentirme inmortal, inmune, imprescindible, Salvador. Llevo tantos años haciéndolo, que si no lo hago yo, no está bien. 
  3. El mal de la petrificación espiritual. Yo no quiero cambiar. Soy así. Así se ha hecho siempre. En vez de cristianos, tenemos a funcionarios espirituales. En vez de seguir a Cristo, seguimos las normas y costumbres. Han perdido la frescura del amor primero.
  4. El mal de los círculos cerrados, donde la pertenencia al grupo se hace más fuerte que la pertenencia al Cuerpo (parroquia) y, en algunas situaciones, a Cristo mismo. El grupo se convierte en una Iglesia paralela (parroquia paralela). Incluso más: se ha creado un boicot a la parroquia por hacer un boicot al cura. Y al final, será un boicot al Señor y su obra. También esta enfermedad comienza siempre con buenas intenciones, pero con el paso del tiempo esclaviza a los miembros, convirtiéndose en un cáncer que amenaza la armonía del Cuerpo y causa tantos males – escándalos – especialmente a nuestros hermanos más pequeños. La autodestrucción o el «fuego amigo» de los camaradas es el peligro más engañoso.[15] Es el mal que ataca desde dentro;[16] es, como dice Cristo, «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado» (Lc 11,17).
  5. El mal de bajar la cabeza para no implicarme e involucrarme en lo que la parroquia necesita, y Dios quiere. El Papa la llama la acedía egoísta.
  6. El mal del virar la cara para no saludar. Hay muchos tipos de saludo: beso, abrazo, un "hola", un gesto de cabeza, estrechar las manos, rozar las narices (esquimales).  Venimos a comulgar y nos permitimos el lujo de no saludar.  Hay personas que me han dicho que le han quitado el saludo o se lo han quitado a alguien. ¿Hay alguien que tenga menos dignidad que un animal para quitarle el saludo? ¿No somos hermanos todos o sólo somos conocidos, o primos?
  7. El mal de la falta de unidad. Cuando cada uno va a lo suyo. En las misas, cada uno está en su sitio, y muchas veces alguno queda solo, o no se integra o no va nadie a su lado. Donde queremos imponer al otro, mis gustos, estilos, formas. Unidad no es igual que uniformidad. Somos todos distintos, pero siempre podemos buscar puntos de unión. ¿Acaso se puede dividir el cuerpo? ¿Y porque sí el cuerpo de Cristo? Si nos dividimos, nuestra labor es nefasta. El mayor mal que podamos ser, hacer, es estar divididos.
  8. El mal de la cara de fúnebre. ¿No ha resucitado Jesús o no lo has dejado? ¿El otro es tu enemigo o tu hermano? 
    Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho. Enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da. No dura más que un instante, pero su recuerdo a veces es eterno.
    Nadie es demasiado rico para poder prescindir de ella. Nadie es demasiado pobre, para no merecerla. Una sonrisa da felicidad en el hogar. Y apoyo en el trabajo. Es el símbolo de la amistad. Una sonrisa da reposo al cansado, Y anima a los más deprimidos, Reconforta a los desanimados. Y es el mejor antídoto contra los problemas. No se puede comprar, ni prestar, ni robar, Pues es algo que no tiene valor, hasta el momento en que se da. Y si alguna vez te tropiezas con alguien, que no sabe o no puede dar una sonrisa, sé generoso y dale la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como el que no puede dársela a los demás
Y todo esto enfría el amor en la mayoría. 
Jesús ha muerto. ¿Ha vencido el mal?? ¿Ha aumentado el mal?? ¿Está más extendido? Eso parece, pero no. El mal no tiene la última palabra. Por lo menos en Jesús no. Después de Jesús, no.
Jesús quiere cargar con nuestro mal. Se lo tenemos que entregar. En la confesión. El año de la misericordia, decía el Padre Luis Dri, confesor del Papa, ha habido aumento de confesiones. Aquí no...

jueves, 29 de marzo de 2018

HOMILÍA DEL JUEVES SANTO


Hoy es un día grande, emocionante. Un día de perdón y reconciliación. Un día de reconocimiento. Reconocer nuestros pecados. Reconocer nuestra participación en la maldad del hombre. Hay gente que se cree buena. Sobra aquí. Aquí estamos los malos que queremos dejar de serlo.
Siempre me impresionan las palabras de Jesús. He deseado ardientemente celebrar la Pascua con vosotros. Ante el mal del mundo, Jesús da un golpe en la mesa para acabar con él. Al mal sólo se le vence con el amor.  
Vemos el ambiente de la cena: enrarecido. Es una fiesta, pero por detrás se maquina un asesinato. A pesar de todo lo que ha hecho Jesús por ellos, por la gente. Y es que al mal
no le importa el bien que hayas hecho y le hayas hecho.
Jesús vence al mal con el bien. La Iglesia nos presenta hoy tres temas para vencer al mal los cristianos.
1) La Eucaristía. (audiencia del 21 de marzo) ¡Hay un encuentro con Jesús! Nutrirse de la eucaristía significa dejarse mutar en lo que recibimos. Nos ayuda san Agustín a comprenderlo, cuando habla de la luz recibida al escuchar decir de Cristo: «Manjar soy de grandes: crece y me comerás. Y tú no me transformarás en ti como al manjar de tu carne, sino tú te transformarás en mí» (Confesiones VII, 10, 16: pl 32, 742). Cada vez que nosotros hacemos la comunión, nos parecemos más a Jesús, nos transformamos más en Jesús. Como el pan y el vino se convierten en Cuerpo y Sangre del Señor, así cuantos le reciben con fe son transformados en eucaristía viviente. Al sacerdote que, distribuyendo la eucaristía, te dice: «El Cuerpo de Cristo», tú respondes: «Amén», o sea reconoces la gracia y el compromiso que conlleva convertirse en Cuerpo de Cristo. Porque cuando tú recibes la eucaristía te conviertes en cuerpo de Cristo. Es bonito, esto; es muy bonito. Mientras nos une a Cristo, arrancándonos de nuestros egoísmos, la comunión nos abre y une a todos aquellos que son una sola cosa en Él. Este es el prodigio de la comunión: ¡nos convertimos en lo que recibimos!
La eucaristía nos hace fuertes para dar frutos de buenas obras para vivir como cristianos. Exhorto a la comunión frecuente, haciendo presente el misterio de amor que se encierra en el Sacramento, para que la unidad con Cristo y con su Iglesia se manifieste en nuestro actuar cotidiano y testimonie nuestra vida nueva en Cristo. 
La Eucaristía vence al mal porque nos da a Jesús.
Es momento para plantearte cuanto vienes a misa y cuanto haces que no comulgas.
2) El sacerdocio al servicio de la Eucaristía y de los hombres. Al servicio del bien.
El lunes santo veíamos que el perfume de María impregnó toda la casa con el perfume.
Para mí, el Papa Francisco es eso. Todo lo que habla, saluda, etc, impregna de Dios a todo. 
El sacerdocio debe ser eso. Impregnar todo de Dios. Y cuanto tienen que pedir por este pobre cura, que un año más, emocionado reconoce su debilidad y su indignidad. Y pide perdón. No sólo a Dios, sino a ustedes. Y es verdad, que Dios confía en mí. Pero también es verdad que no estoy a la altura. Es tan grande el peso en mis espaldas, que no hay persona que lo resista. Sin embargo, es Él, tantas veces que me lleva en sus brazos.
El sacerdocio está al servicio de la Eucaristía, no sólo por ser él el que la celebra, sino por ser él el que la encarna. Encarnar la Eucaristía es vivir entregado a todos, en todo momento. El sacerdocio es el servicio profesional, al servicio del bien, al servicio del amor, al servicio de los hombres. Sacerdocio ministerial, y sacerdocio real (el de todos los fieles).
El sacerdocio vence al mal, porque realiza el bien.
3) Amor fraterno. Es el día de la caridad. Es un día para replantearte tantas cosas. En un libro del Papa Francisco sobre el Padrenuestro dice lo siguiente. Padre nuestro, porque yo no soy hijo único y si no puedo ser hermano, difícilmente podré ser hijo de este Padre. No se puede rezar teniendo enemigos en el corazón. Y sé que no es fácil, y muchas veces puedo rezar esta oración, casi sustituyendo la palabra "nuestro" por mío.
Por otro lado, saber que el Padre es nuestro, quizás nos haga sentirnos un poco menos solos, tanto en los momentos difíciles como en los momentos de despreocupación.
Decíamos en el salmo: "el cáliz de la bendición es la comunión con la sangre de Cristo."
No quisiera detenerme en los aspectos negativos, ya que mañana hablaremos de ello. sino en los positivos.
Hoy, que las redes y los instrumentos de la comunicación humana han alcanzado desarrollos inauditos, sentimos el desafío de descubrir y transmitir la mística de vivir juntos, de mezclarnos, de encontrarnos, de tomarnos de los brazos, de apoyarnos, de participar de esa marea algo caótica que puede convertirse en una verdadera experiencia de fraternidad, en una caravana solidaria, en una santa peregrinación. De este modo, las mayores posibilidades de comunicación se traducirán en más posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos. Si pudiéramos seguir ese camino, ¡sería algo tan bueno, tan sanador, tan liberador, tan esperanzador! Salir de sí mismo para unirse a otros hace bien. Encerrarse en sí mismo es probar el amargo veneno de la inmanencia, y la humanidad saldrá perdiendo con cada opción egoísta que hagamos. EG87
El jueves santo nos hermana para siempre. No una relación falsa, hipócrita o externa, sino interna. Tenemos una relación sacramental entre nosotros. La fraternidad es condición de posibilidad para el perdón (padre nuestro) y para ofrecer la ofrenda en el altar. Hablamos de la comunión de los santos, en la cual estamos unidos todos desde nuestro bautismo. Y la Eucaristía nos re-úne.
Por eso, nuestra marca, es ésta. Es un día para darle gracias a Dios por los hermanos. Y para replantearme cuanto lejos o cerca estoy de ellos. Es un día para pensar en los cercanos y en los lejanos.
El amor fraterno vence al mal, porque se deja llevar por el amor. Porque no deja que el mal anide en su corazón.
Si quieres la paz, rechaza la violencia. Si quieres la paz, defiende la justicia. Manos Unidas 
Si quieres la paz, ama hasta que duela, si duele es buena señal (Teresa de Calcuta)
Si quieres la paz, entrégate hasta desfallecer.

Rezando voy, sobre José: "No lo entiendo. ¿Qué hecho mal, Señor? ¿Por qué mis hermanos me dan la espalda? ¿Por qué me han vendido, alejándome de todo lo que amo? Yo sólo he compartido con ellos mis sueños, el amor por mi padre, la esperanza en el mundo. Yo sólo he querido vivir, celebrar, y agradecer las cosas buenas. Y sin embargo, no me daba cuenta de que ellos no me querían. ¿Qué puedo hacer ahora? No quiero odiarlos. Por veinte monedas me han vendido. Sus celos les han vuelto ciegos. Me duele su abandono. Me duele su odio. Me duele este mundo hostil, donde los hermanos venden al hermano. Pero me niego a responder a su mal con rencor, a su traición con despecho, o a su ofensa con venganza. Si alguna vez tengo ocasión de volver a verlos, sólo querré seguir compartiendo mis sueños. Hasta que consigan ver lo que yo veo. Tu sueño, Señor.