jueves, 29 de enero de 2015

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 29 DE ENERO

Mc 4,21-25: El candil se trae para ponerlo en el candelero. La medida que uséis la usarán con vosotros.
En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre:

-«¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga.»

Les dijo también:

-«Atención a lo que estáis oyendo: la medida que uséis la usarán con vosotros, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.»

Reflexión

Reconozco que esta expresión: "si se esconde algo, es para que se descubra"...siempre me ha despistado. En el día de hoy, el comentarista que escuché en esta mañana (Vicente Marcuello de Magis Radio), lo unía a la primera afirmación. Entonces, según él, quiere decir que la luz es para iluminar y nuestras vidas están llamadas a iluminar por nuestro ejemplo, comportamiento y testimonio.
Pero también están llamadas a iluminar, a dar sentido a tantas oscuridades que están viviendo los demás llevando a Jesús. 
Tanto en uno como en otro somos luz, no por nosotros, sino por Aquél en el cual hemos sido consagrados.
La última afirmación viene dada por la siembra que estemos haciendo nosotros: ¿amor, unión, confianza, ternura...o por el contrario, sospecha, envidia, celos, división, desconfianza...? Según sembremos, recogeremos. Hay frutos que son de temporada y otros, que tardan más en aparecer. Pero lo importante no es recoger frutos, sino haber sembrado bien (aunque contradiga el evangelio de ayer, creo que éste está más sembrado, por lo menos, en esta perícopa final, en la siembra que hagamos).

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