jueves, 22 de septiembre de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 22 DE SEPTIEMBRE

Lc 9,7-9: A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía:
-A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?
Y tenía ganas de ver a Jesús.

Reflexión

Herodes se queda desconcertado ante las noticias que le llegan de Jesús. Hoy me quiero centrar únicamente en esta idea.
¿Nos desconcierta el Señor?. La fe tiene un componente grande de sorpresa. Porque Dios es siempre el totalmente otro, distinto, mayor, mejor, novedoso...
Y hemos perdido este componente. A Dios lo hemos enjaulado...Dios es...misterio...

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