jueves, 14 de enero de 2021

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 15 DE ENERO DE 2021

 Mc 2,1-12: El Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.

Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo, por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico:

-«Hijo, tus pecados quedan perdonados.»

Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros:

-«Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?»

Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo:

-«¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados quedan perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados ... »

Entonces le dijo al paralítico:

-«Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla -y vete a tu casa. »

Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo:

-«Nunca hemos visto una cosa igual.»


Perdonar los pecados. ¿Qué significará realmente? Muchas veces, consideramos los pecados como una multa que tenemos por trasgredir la ley. De hecho, hay mucha burla sobre los pecados, los que son, los que no son. Los que a mí me parecen, o les parece a mi amigo, etc. De manera que se queda en algo arbitrario.

Sin embargo, la noción de pecado cristiana es más profunda que lo que habitualmente se piensa. El pecado es una ruptura interior, en lo más profundo del ser. Es tan profunda que no puede ser reparado. Ni con la psicología, sociología, antropología o medicina puede ser subsanado.

Por ello, perdonar los pecados no es un acto de generosidad, sin más, o de reparación de la ofensa.

Perdonar los pecados es un acto de amor que reconstruye, regenera.

Por ello, Jesús une el perdonar los pecados a la liberación de la parálisis. (Ojo, la parálisis no es fruto del pecado; sin embargo, si nos quiere decir que el pecado produce una parálisis en nuestro interior)

Por ello, necesitamos que nos perdone los pecados, para poder avanzar, para poder vivir, etc.

Que nos hagamos deudores de su perdón, y así tendremos una vida más sana.

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