Mc 6,7-13: Los fue enviando.
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió:
-«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Reflexión
Me llama la atención que pronto los envía Jesús. ¡Estamos todavía en el capítulo 6 del evangelio de San Marcos!.
¡Qué poca preparación tendrían!. Sin embargo, Jesús lo recalca: no llevéis nada...
Será una prueba fuerte de lo que tenemos que llevar...solamente nuestra experiencia de vivencia con Él, y claro, ahí estamos todos un poco flojos.
Si nos preguntaran sobre los mandamientos de Dios o de la Iglesia, sobre el Credo, sobre las normas de la Iglesia, de eso habríamos respondido con creces.
Sin embargo, tendremos que hablar de Él, de lo profundo de nuestra intimidad con Él.
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