viernes, 21 de febrero de 2014

Comentario al evangelio del 21 de Febrero

Mc 8,34-9,1: El que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.

En aquel tiempo, Jesús llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: 

-«El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi y por el Evangelio la salvará. Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿0 qué podrá dar uno para recobrarla? Quien se avergüence de mi y de mis palabras, en esta generación descreída y malvada, también el Hijo del hombre se avergonzará de él, cuando venga con la gloria de su Padre entre los santos ángeles.» 

Y añadió: 

-«Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto llegar el reino de Dios en toda su potencia.» 


Reflexión 


Cuando oímos estas palabras y no las entendemos o nos parecen duras, es que no Le hemos conocido a Él. No es una exigencia, sino una consecuencia natural. Si no somos capaces de dejarlo todo, es que no le hemos conocido. Sirva esto de termómetro. Como dice la canción: "es imposible conocerte y no amarte, amarte y no seguirte".
Él es el gran tesoro escondido en el campo. Por Él merece la pena dejarlo todo, merecen todos los esfuerzos, todos los sufrimientos,...TODO.
Yo le pido todos los días, poderle conocer, y descubrir la grandeza, la belleza y la alegría de su gran amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario