viernes, 25 de marzo de 2016

HOMILÍA VIERNES SANTO

Llegamos al punto culminante: no se puede caer más bajo. ͞Como muchos se
espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano͟…
Igual que en la Tierra de Jesús, Jerusalén es la altura más elevada de la zona cercana, y
sin embargo, justo al lado, a menos de 100 kilómetros, está el punto más bajo de la Tierra de la
zona continental (el Mar Muerto está a 400 metros por debajo del nivel del mar).
Hoy contemplamos como es ajusticiado una persona inocente.
Hoy contemplamos como es asesinado el Señor de la Vida.
Hoy contemplamos como es burlado la Sabiduría del Universo.
Hoy contemplamos como es desfigurado la Belleza.
Hoy contemplamos como es calumniado la Verdad.
Hoy contemplamos como borran el Camino.
Hoy contemplamos como es callado la Palabra del Padre.
Hoy contemplamos como es abandonado el Dios con nosotros.
Hoy contemplamos como es odiado el ͞hombre para los demás͟.
A ese hombre que muchos invocan como Señor, Hijo de David, Maestro o Rabí, a ese
hombre que muchos siguen y adoran, hoy ya no nos sirve.
Hoy contemplamos el SILENCIO DE DIOS.
¿Un Dios misericordioso y omnipotente? ¿No habría que negar a Dios para mayor
gloria de Dios?
Difícil hablar de un Dios capaz de compartir el sufrimiento: un Dios concebido tan apá
tico, ¿puede infundirme empatía? El límite impuesto al mal es, ͞en último término, la
misericordia divina͟.
Igual que el hielo se descongela con el calor del sol… sabemos que sólo un amor tan
puro es capaz de descongelar, neutralizar el y exterminar el odio, la violencia y el mal.
Blancanieves nace de tres gotas sangre en alusión a las Santísima Trinidad. Es una
alegoría de la vida cristiana: la maldad y fealdad unidas, el bosque oscuro, la manzana y
finalmente el príncipe o leñador. El hombre noble es el hombre libre, que no teme, que es
puro de corazón, que entra y sale cuando así lo desea. Solo el hombre noble puede dar amor
real y solo el amor real puede despertar la conciencia dormida. Una bondad tan pura. Su valor
nos inspiró.
Ahí también podemos interpretar la cruz de Jesús. Es una entrega sin medida, es la
manifestación máxima de amor que ha pisado la Tierra. Es Dios en acción. Es la misericordia
personificada.
Sólo podemos albergar esperanza en un corazón tan puro, que lo acoge todo, que lo
perdona todo, que lo justifica todo.
Sólo una entrega tan radical, nos hace salir de nosotros mismos.
Sólo un corazón tan puro, un amor tan puro, que no se dejó vencer por el desaliento,
por la desesperanza, por el odio, por la tristeza.
La gran victoria de Jesús es que no se dejó corromper el corazón. Permaneció puro
hasta el final.
Es un aire fresco. Necesitamos de un amor sin fisuras. Cualquier grieta es suficiente. »
Don Luigi Giussani citaba este ejemplo sacándolo de la novela de Bruce Marshall A cada uno un
denario. El protagonista del libro, el abad Gaston, tenía que confesar a un joven soldado alemá
n que los partisanos franceses estaban a punto de condenar a muerte. El soldado había
confesado su pasión por las mujeres y las muchas aventuras amorosas que había tenido. El
abad le había explicado que debía arrepentirse. Y él: «¿Cómo hago para arrepentirme? Era
algo que me gustaba, si tuviera la ocasión lo haría ahora también. ¿Cómo hago para
arrepentirme?». Entonces, al abad Gaston, que quería absolver a toda costa a ese penitente al
borde de la muerte, se le ocurrió una idea genial y dijo: «Pero ¿a ti te pesa que no te pese?». Y l joven, espontáneamente, respondió: «Sí, me pesa que no me pese». Es decir, siento no estar
arrepentido. La hendidura en la puerta que había permitido la absolución…
͞Lo propio del Corazón de Dios es desbordarse de misericordia, desparramarse,
derrochando su ternura, de manera tal que siempre sobre, ya que el Señor prefiere que se
pierda algo antes de que falte una gota, que muchas semillas se la coman los pájaros antes de
que se deje de sembrar una sola, ya que todas son capaces de portar fruto abundante, el 30, el
60 y hasta el ciento por uno.͟ Homilía del Jueves Santo en la Misa Crismal del año 2016.
Al negar a Dios, se niega a sí mismo. Dejar de plantear la pregunta por el sentido
significa renunciar a la esperanza de que algún día reinará la justicia. Dejaría de haber futuro.
Últimamente se ha puesto de moda, salir de vacaciones en Semana Santa. Muy loable.
Pero a mí que me estremece tanto estos días, me pregunto ¿un cristiano se puede quedar
impávido ante estos acontecimientos?, ¿para un cristiano estos días pueden ser indiferentes?.
¿Podríamos pasar por alto lo celebrado en estos días?.
Sólo puede haber esperanza en un nuevo comienzo si es posible confiar en un Dios tan
clemente y misericordioso como omnipotente, el único capaz de obrar un nuevo comienzo y
de conferirnos valentía para esperar contra toda esperanza y fuerza para intentarlo otra vez.
En una situación en la que muchos de nuestros contemporáneos se sienten
desalentados, desesperanzados y desorientado, el mensaje de la misericordia divina debería
hacerse valer en cuanto mensaje de confianza y esperanza. Si no somos capaces de anunciar
de forma nueva el mensaje de la misericordia divina a las personas que padecen aflicción
corporal y espiritual, deberíamos callar sobre Dios.
La justicia de Dios es su misericordia.
La compasión y la empatía, las nuevas vías de acceso. El término ͞compasión͟ no puede
ser entendido solo como conducta caritativa, sino que es necesario escuchar como resuena en
ella la palabra ͞pasión͟ y percibir la reacción apasionada ante las clamorosas injusticias
existentes en nuestro mundo, así como el grito en demanda de justicia.
Dios se sirve de modos e instrumentos que a nosotros nos parecen a primera vista sólo
debilidad. El Crucificado desvela, por una parte, la debilidad del hombre, y por otra, el
verdadero poder de Dios, es decir, la gratuidad del amor: precisamente esta gratuidad total del
amor es la verdadera sabiduría.
Como cristianos, nos identificamos con ese pueblo descartado, al que el Señor salva y
recordamos que hay multitudes incontables de personas pobres, ignorantes, prisioneras, que se
encuentran en esa situación porque otros los oprimen. Pero también recordamos que cada uno
de nosotros conoce en qué medida, tantas veces estamos ciegos de la luz linda de la fe, no por
no tener a mano el evangelio sino por exceso de teologías complicadas. Sentimos que nuestra
alma anda sedienta de espiritualidad, pero no por falta de Agua Viva —que bebemos sólo en
sorbos—, sino por exceso de espiritualidades «gaseosas», de espiritualidades light. También
nos sentimos prisioneros, pero no rodeados como tantos pueblos, por infranqueables muros de
piedra o de alambradas de acero, sino por una mundanidad virtual que se abre o cierra con un
simple click. Estamos oprimidos pero no por amenazas ni empujones, como tanta pobre gente,
sino por la fascinación de mil propuestas de consumo que no nos podemos quitar de encima
para caminar, libres, por los senderos que nos llevan al amor de nuestros hermanos, a los
rebaños del Señor, a las ovejitas que esperan su voz.[…] Homilía del Jueves Santo en la Misa
Crismal del año 2016.
͞Y Jesús viene a rescatarnos, a hacernos salir, para convertirnos de pobres y ciegos, de
cautivos y oprimidos en mensajeros de misericordia y consolación͟. Homilía del Jueves Santo en la Misa Crismal del año 2016.

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