viernes, 26 de agosto de 2016

COMENTARIO AL EVANGELIO DEL 26 DE AGOSTO

Mt 25,1-13: Que llega el esposo, salid a recibirlo.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-El Reino de los Cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.
Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
-«¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!»
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las sensatas:
-«Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas».
Pero las sensatas contestaron:
-«Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis».
Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo:
-«Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió:
-«Os lo aseguro: no os conozco».
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.

Reflexión
En este evangelio, continuación del anterior, Jesús pone otra parábola para hablarnos de la vigilancia. En este caso, esperan al esposo y dado el ejemplo que pone, queda bien claro que hay unas vírgenes necias y otras sensatas. Seguimos sin saber cuando viene el esposo.
Captamos un matiz distinto en esta parábola. Ya no es un dueño, alguien que nos domina y nos manda, un señor. Jesús también se nos presenta como nuestro esposo: el que nos ama, el que nos planifica, el que nos llena. En este caso no hablamos de temor (el llanto y rechinar de dientes), sino de algo más importante, de quedarnos sin el amor. Y sería una insensatez no tener la alcuza preparada para cuando llegue.
El hecho de que no sepamos la hora en la que viene, prueba nuestro amor, nuestra fidelidad y lealtad.

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