No temas, que te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú eres mío [...] porque eres precioso ante mí, de gran precio, y yo te amo." Is 43, 1b.4a
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Comentario al evangelio del 28 de Noviembre
Lc 21,12-19:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa: porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá: con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
El más difícil todavía. Hoy Jesús pide de nosotros vivir "desarmados". Yo creo que Jesús nos está invitando a una vida nueva: a vivir solamente de la confianza en Dios y vivir el amor.
Sólo el amor es capaz de vencer la espiral de violencia, odios y envidias.
Ése es nuestro testimonio y nuestra misión.
Para ello tenemos dos grandes armas: la Eucaristía y la Oración. Muchas veces, choteadas, banalizadas, pero en ella podemos tener un encuentro real e íntimo con Jesús. Fue la razón de la perseverancia de miles de mártires a lo largo de la historia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario